A diferencia de las colegas Miriam Elisa, Leslie y Liena, que parecían no entender la pregunta ¿cómo debe prepararse una persona para jubilarse?, “Pelusa” fue un filósofo al responder, pues él, lo mismo que dos locutores de la emisora de Villa Clara, CMHW, Víctor Manuel y Machín de la Peña, está jubilado, mientras que las tres jóvenes apenas tienen cinco años de graduadas como periodistas en la Universidad Central.
Curiosamente los tres “viejitos” son amigos y andan por los alrededores del estadium Sandino de Santa Clara, pero nunca los he visto juntos, igual que a otros dos entrevistados que se jubilaron después de haber pasado por la misma responsabilidad, y que pidieron el anonimato.
“Ya no existimos ni yo ni él, que estuvo en el mismo cargo, después de tantos años en que le dimos la vida al trabajo” fue la expresión que amargamente dijo cada uno por separado, resueltos a ser tan invisibles que ni por ser mis conocidos de hace varias décadas, aceptaron ser identificados.
-¿Qué todos andamos por la zona del Sandino? Claro que tiene que ser así –dijo uno de ellos- porque en este lugar están los mercados agropecuarios y somos los que tenemos tiempo para caerle atrás a la comida.
Aunque el hijo de uno dijo no tener inconveniente para que se publicara su nombre y apellidos, acordamos respetar la decisión de su padre y por eso también guardo la identidad del joven que dijo:
“Yo sabía que eso le iba a pasar, por eso siempre le había dicho a mi papá que no trabajara más tiempo después de la edad de la jubilación, pero él se encaprichó en seguir a pesar de que por haber sido yo atleta de alto rendimiento tengo un buen salario y puedo mantenerlo a él y a la familia.”
“Sé que estuvo por la calle vendiendo ilegalmente pan con hamburguesa y con el dinerito darse unos tragos con los amigos sin tener que pedirme, pero ya se convenció de que yo tenía razón, que lo iban a tirar como un trasto viejo y no se acordarían más de él.”
Enrique Pérez Rodríguez, chofer la Agencia de Información Nacional en Villa Clara, de unos 50 años de edad, cree que en la preparación para la jubilación “lo primero es encontrar otro trabajo, particular o estatal porque con la chequera no hay quien viva.
“¿Y eso de seguir trabajando después de la edad de la jubilación? No, no, no porque uno se reviente a lo mejor por 20 ó 30 pesos más, y si uno tiene todavía salud y sabe hacer algo, se busca ese dinero en un rato”, dice.
“Ah, y hay que tratar de tener todas las comodidades que puedas conseguir ahora, más joven y que puedes resolver todavía”, agrega.
Cuando le confíe a Pelusa las declaraciones de mis entrevistados, que todos son coincidentemente sus amigos, dijo tajantemente:
“Yo aprendí tarde, pero aprendí, y mi caso no es el de Machín y Víctor que en la emisora se jubilaron con pensiones que triplican o quintuplican el salario de cualquiera, ni tampoco estoy como los dos que no quieren dar su nombre. Por mí, di que soy Pelusa, el del MINAZ aquí en Villa Clara.”
Y ciertamente es más que su nombre y apellido, pues nadie lo encontraría en Santa Clara si no es por el apodo y quizás adicionar que vive en el Reparto Escambray.
“Te voy a hablar de lo que ocurre en general, con excepciones: Si te hacen una despedida, te dicen que cuentes con el centro de trabajo para solucionar cualquier problema. Y cuando llegas con uno, la primera vez, te lo resuelven con una clara señal de que no vuelvas, y si se te ocurre hacerlo, será difícil planteárselo a alguien, y a la tercera, no verás a nadie, o ya nadie te conocerá porque todos son nuevos.”
“Mira, Chang, para que aprendas, tú mismo que estuviste 10 años como Jefe de Información y Subdirector y 16 como director del periódico Vanguardia, y te faltan tres para jubilarte, te recomiendo lo que yo no hice porque aprendí tarde: desde ahora mismo, búscate ya otro círculo de amistades, muévete poco a poco hacia otro ambiente que sea en el cual te desenvolverás cuando no seas trabajador y trata de ir haciendo las cosas sin contar con tus colegas, que son buenísimos porque yo los conozco, pero es lo que hay que hacer. Es la ley de la vida.”
Machín de la Peña quiso completar las recomendaciones para quienes quieran prepararse para la jubilación: “Uno no puede depender del lugar donde ya uno no está, por mucho cariño que te tengan. Yo mismo, fui el otro día a la emisora, me senté en la recepción y vi gente entrando y saliendo, y no conocí a nadie.”
La otra voz que durante muchos años estuvo identificada con la CMHW es la de Víctor Manuel: “A nosotros nos dio mucha risa cuando el colega Franklyn Reinoso nos hizo una caricatura en la actividad de despedida. Aparecíamos Machin y yo con aspecto muy envejecido, parados en la puerta de entrada, y entonces el custodio diciendo: Oigan, ¿qué hacen ustedes dos ahí?, vamos, quítense de ahí que están molestando”.
Corina
14/3/17 16:21
Aunque este artículo tiene más de 3 años, hoy es que lo leí, quizá porque estoy más cercana a la jubilación y andaba leyendo sobre el tema en la internet.
Sobre el artículo del Cro. Chang, lo considero muy interesante porque aborda un tema que a unos nos toca más de cerca y a otros porque tiene que ver con nuestros padres, y/o porque estamos hablando del futuro de todos nosotros.
Pienso que como han dicho algunos compañeros, hay que pensar en la jubilación antes de que llegue. Tenemos que crear las condiciones espirituales y materiales. Dejar resueltas muchas cosas, como garantizar lo necesario para tener una calidad de vida buena, tanto de salud como materialmente.
- Ante todo cuidar nuestra salud para poder disfrutar lo que nos queda de vida y no tener que pasar esos años encamados o con mil dolencias.
- También es importante dejar resueltas algunas necesidades materiales que después con la chequera no podremos cubrir. Por ejemplo: liquidar las deudas del pago de la propiedad de la casa, las deudas del refrigerador, del tv o de los efectos eléctricos de la cocina. Ya por ahí tenemos una garantía de que la chequera quedaría para los gastos justos y para alimentarnos. Tenemos que garantizar eso mientreas tengamos un salario.
- Si nos gusta visitar a los amigos y hace tiempo no lo hacemos porque estamos trabajando, pues aprovechar cuando ya nos jubilemos, compartir actividades juntos, caminar y aprovechar para disfrutar la naturaleza. A los que nos guste leer, tratar de conseguir buenos libros y leer en casa, si es que preferimos la tranquilidad. Aprovechar y dormir la siesta después del almuerzo jajaja ESO ME ENCANTA y hace más de 30 añossssssssssss que no puedo, porque todavía trabajo.
- Y como dijo creo que Mercy, apuntarse en cursos para abuelos como el TaiChi, quizá un taller de costura, participar en actividades recreativas, ir con amigos al cine, al teatro. Socializar.
En fin, proyectar la mente para esa edad en que podremos DESCANSAR y NO convertirnos en el "nuevo trabajador ama-de-casa-mandadero" de la familia. Ser útiles y colaborarles a nuestros hijos que están trabajando pero hacerlo sin prisas y sin la obligación y responsabilidad total "porque nos toque". Nos corresponde descansar porque si nos jubilamos significa que ya trabajamos y aportamos suficiente a la sociedad y también a la familia y es nuestra hora de salir, descansar, divertirnos, antes de que lamentablemente ya sea demasiado tarde.
Tenemos que preparar nuestra mente y también nuestro cuerpo para que la jubilación sea realmente eso, la etapa de descanso después de muchos años de trabajo.
Gracias Chang por este trabajo.
Arturo Chang
8/3/14 15:05
Mercy: De acuerdo con que el Estado cumpla su parte en la atención a los jubilados, pero... los propios jubilados, antes de serlo, debemos de preparar las condiciones específicas de acuerdo con las características individuales, pues difícilmente a nivel nacional se puedan considerar las individualidades. Y es de esto de lo que hablan mis entrevistados. ¿Dijo usted "Buen trabajo"? El trabajo es un Buen trabajo gracias a los comentarios de lectoras como usted, a quien agradezco su mensaje.
Mercy
8/3/14 8:57
El tema de la vejez y jubilación está asociado también con el cambio de estereotipos que tenemos y donde el Estado deberá diseñar estrategias para ellos (más allá de la fábrica de culeros desechables). Tiene que ver con la calidad de vida más que todo espiritual, que la persona no se sienta vieja, inútil, que sepa y pueda divertirse, con ganas de vivir. El tema que dijo raúl sobre las pensiones,el que puedan pasear, ir a lugares, que puedan ser recogidos y llevados para consultas médicas, una alimentación acorde y no sólo depender de una dieta si está enfermo, que puedan aportar según sus conocimientos y habilidades sin tener presión administrativa, y claro, los parques con tai chi... Buen trabajo, Chang.
Arturo Chang
7/3/14 17:21
Francisnet: Estoy de acuerdo con usted en todo, pero me gustaría hacer una observación, y es que no se trata de hacer la jubilación menos dolorosa y estremecedora. La jublición es un momento que superior en la vida de las personas, y ofrece infinitas posibilidades de felicidad, pero eso sí, como usted bien dice, hay que planificarlo con anterioridad a que nos den la chequera. Gracias por haberse tomado un tiempo para comentar y de manera tan acertada.
Francisnet
7/3/14 16:51
Muy adecuado el artículo de Arturo Chang sobre la jubilación, más en estos tiempos en que la sociedad cubana envejece por años, camino a elevar la estadística de la población más anciana. La calidad de vida en la vejez se basa en varios factores, y uno de ellos es la planificación de la etapa post laboral. No es factible pensar qué vamos a hacer cuando nos jubilemos el mismo día que nos entregan la chequera, eso debe hacer con anterioridad, para que el "golpe" del retiro sea menos doloroso y estremecedor. Felicidades a Chang por tan buen artículo, enfocado desde una perspectiva humana y práctica.
Arturo Chang
7/3/14 14:19
marta hernandez casas: lo genial es la manera en que usted ha redactado unas breves líneas sintéticas, compactas y muy claras para expresar la esencia del tema. Ojalá se me hubiera ocurrido ese párrafo que usted escribió para haberlo incluido en el texto, aunque es mejor que lo haya aportado usted, lo cual le agradezco. Muchas gacias.
marta hernandez casas
7/3/14 13:14
esta genial y es lo que digo todos los dias, el retiro hay que preparalo y asumirlo para cuando llegue disfrutarlo a planitud,es otra etapa de la vida que todos los trabajadores nos merecemos, es otro momento en la vida, no niega nada de lo anterior pero tiene exigencias diferentes a las que se debe responder para completar el ciclo de vida feliz
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