Razones para desfilar el Primero de Mayo en Cuba

Cuba viste de Primero de Mayo. Este, como todos los años, es un día de fiesta, pero con otros matices: hay razones poderosas que motivan esta marcha a la plaza. En el Día Internacional de los Trabajadores los cubanos no están solos, muchos son los grupos de solidaridad que llegan para apoyarlos, pues, como la luz, la verdad no puede ser escondida. Los mensajes vienen de todas partes, las manos amigas saben que es época de unidad, de estrechar filas… Existe un vecino que amenaza la paz y no tiene límites.

Esta no es una mañana común. El despertar fue más temprano, ya, de antemano, se explicó de dónde saldría la guagua para el traslado al lugar donde se organizan los bloques por sectores. Por estos días se sacan las banderas de las gavetas; unos buscan quién le rotule el cartel que identifica su centro de trabajo o su escuela con el objetivo de que, en medio del mar de pueblo, su mensaje sea visto en el mundo. En esta ocasión no se usa cualquier ropa, sino las que combinan con los colores de la bandera, esos que hablan de rebeldía, de organización y de paz.

El uniforme se acicala con mayor esmero: la bata blanca del médico, las pañoletas, las camisas de los escolares, los pantalones y zayas… Cuba se convierte en una plaza y los que quedan en casa prenden el televisor para no perderse el acontecimiento. Este es un día de cansancio del bueno, no solo para los trabajadores, sino para el pueblo en general.

Ya se ha hecho habitual que la Plaza de la Revolución, o cualquier plaza a lo largo y ancho de todo el país, se convierta en plataforma para que Cuba reafirme su convicción de que ningún país extranjero tiene, ni tendrá, el derecho a exigir la devolución de propiedades a supuestos dueños, unos pocos de Miami (vergüenza de la Patria) que han fijado el precio de su dignidad. Deben entender que los cambios que deban hacerse en la Isla se harán, pero al ritmo que decidan los cubanos.

Hay que romper el silencio

El canciller Bruno Rodríguez decía en la reciente Declaración del gobierno revolucionario: “Llamo a la comunidad internacional a detener la insensatez y la irresponsabilidad del Gobierno de Estados Unidos. Debe actuarse antes de que sea demasiado tarde. Esta peligrosa escalada debe ser detenida, por el bien de los pueblos de Cuba, de Estados Unidos, de la región y del planeta”. No es una época para quedarse dormido ni permanecer inmóvil ante la injusticia; cada persona, cada región, cada país debe definir cuál será su postura.

Cuba rechaza la aplicación de la Ley Helms-Burton, reafirma su posición antimperialista y no está de acuerdo con las acciones injerencistas del Gobierno de Estados Unidos contra los países de América Latina y el Caribe, especialmente ratifica su apoyo a Venezuela. El Presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez denunció en su cuenta de Twitter el reciente intento de golpe de Estado contra este país sudamericano: “Rechazamos este movimiento golpista que pretende llenar de violencia al país. Los traidores que se han colocado al frente de este movimiento subversivo han empleado tropas y policías con armas de guerra en una vía pública de la ciudad para crear zozobra y terror”. El imperio gana poder con mentiras, con fuerza y a base de amenazas. La derecha se impone, arrasa…

Mientras su estrategia es dominar, Cuba defiende el derecho de los pueblos a su soberanía y a su libre determinación.

El país seguirá ofreciendo sus servicios a las demás naciones; llevando cultura, deporte, salud, educación…, continuará construyendo una sociedad inclusiva, equitativa y sostenible, luchará contra los obstáculos que le impidan desarrollar el comercio, fortalecer sus sectores productivos y acceder a la materia prima de mayor necesidad en cualquier parte del mundo.

Unidad, Compromiso y Victoria

En simples palabras se define el compromiso del pueblo cubano. José Ramón Machado Ventura, Segundo Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, en el recién concluido Congreso de la Central  de Trabajadores de Cuba (CTC), reafirmaba: "El próximo Primero de mayo, nuestro heroico pueblo, encabezado por su clase obrera, a lo largo y ancho del país dará una nueva y contundente demostración de: «Unidad, Compromiso y Victoria»".

Una vez más se recordará la razón primera del Día Internacional de los Trabajadores, la que se hizo en honor de los Mártires de Chicago, víctimas mortales de una huelga laboral en el año 1886. En aquella ocasión se defendía el derecho de los trabajadores a una jornada de trabajo de ocho horas y se abrían nuevos caminos para luchar contra la injusticia.

Desde el Foro de Cubahora se habla de esos nuevos caminos y de las batallas que quedan por librar:

Noraida Galloso escribe: “Cada Primero de Mayo amanezco en la Plaza. Es un buen momento para encontrarme con otros colegas de antaño, compartir con mis compañeros de trabajo el paso firme y apretado frente al Apóstol José Martí, nuestros líderes y los amigos de Cuba que nos visitan, estimulan y renuevan mi espíritu revolucionario. No hay Primero de Mayo que no me emocione, aunque el cansancio me rinda, al año siguiente estoy de nuevo en la Plaza, no lo puedo evitar, pienso que debe ser ese orgullo tan grande que siento de ser cubana, es sencillamente una forma de demostrarlo”.

Los del norte han querido divulgar que hay obligatoriedad en esta marcha; ofrecen al mundo una propaganda maliciosa, una imagen de cubanos subyugados, rendidos, perseguidos y harapientos, sin embargo respuestas como la de María del Carmen Castañeda Varona demuestran lo contrario: “Desfilo, porque tengo el privilegio y el orgullo de vivir en un país donde el ser humano es y será lo más importante, pero, sobre todas las cosas, para reafirmar mi apoyo incondicional al Partido Comunista de Cuba, a Fidel y a Raúl”.

 “Porque siento orgullo y alegría… Nadie me obliga , no es un día de trabajo, es de fiesta, porque junto a Raúl, Díaz-Canel, el Partido Comunista de Cuba,  mi Patria y mi bandera soy feliz en Cuba y espero ese día para demostrarlo al mundo”, plantea otro usuario (Lulu) en el Foro.

Y Enrique nos dice sus razones: “Por el rechazo a los gobernantes yanquis y a la Helms-Burton… Marchamos por la unidad, o sea por Cuba, por el apoyo  a la generación histórica y por la que continúa y, fundamentalmente, por Fidel”.

Esta es la forma en que los cubanos le explican a Estados Unidos que el pueblo respalda a su Gobierno, que nadie logrará una rendición a base de amenazas y que ninguna fuerza, por más poderosa que sea, puede con la voluntad, la entereza y la identidad de un cubano.