Aquí, casual…

Mabel está sentada en el Malecón, sintiendo un poco del fresco del mar. Saca el teléfono, quiere tirarse una foto, pero no hay nadie cerca que le haga el favor. Entonces, sin más opciones, recurre al gran salvador: el selfie.  Primero, se hace uno mirando a la cámara con el Morro de fondo. Después, viene otro, pero en este Mabel no posa, mira hacia otro lado, como si no supiera que en su mano está el teléfono y anduviera desprevenida, se acomoda el pelo, sonríe, ella misma captura el momento. Revisa el resultado, es una buena foto para Facebook… “Aquí, casual, en el Malecón”.

El 28 de agosto de 2013 los Diccionarios de Oxford online incorporaron nuevas palabras a su base de datos, entre ellas el término selfie. Para noviembre de ese mismo año tenía 8.160.000 resultados en Internet y en mayo de 2014 la palabra mostraba en Google 50.200.000 resultados y más de 53 millones de fotografías utilizaban la etiqueta #selfie en la plataforma digital Instagram.

El mayor alcance de la etiqueta #selfie fue durante la entrega de los Premios Óscar en 2014, cuando la presentadora de televisión estadounidense Ellen DeGeneres se tomó una fotografía de este estilo con los famosos presentes y la posteó en su cuenta de Twitter. Esa imagen se convirtió en su momento en el tuit más compartido de la historia, con 1,7 millones de retuits en una hora.

Esa imagen se convirtió en su momento en el tuit más compartido de la historia, con 1,7 millones de retuits en una hora (Fuente: Twitter de Ellen DeGeneres)

Una de las principales razones por la que las personas suelen tomarse selfies es que pueden tener control total sobre la foto lo que les permite trabajar su imagen hasta quedar satisfechos. Además, si es una foto grupal no queda nadie excluido. Es por eso que el selfie es considerado como una proclamación de quién se es, una representación de la identidad.

El contexto donde se toma la fotografía también es muy importante. En algunas ocasiones los selfies son utilizados para evidenciar que se estuvo en un lugar determinado o con alguien en particular.

Sin embargo, un error común es pensar que los selfies nacieron en el siglo XXI. Si bien el avance de las tecnologías han hecho que estas autofotografías sean más fáciles y cómodas, y las redes sociales digitales se han consolidado como una excelente vía para su difusión, lo cierto es que los selfies existen desde el año 1839.

Sobre el tema de los selfies conversó Cubahora en exclusiva con el psicólogo Josué Veloz Serrade. De acuerdo con él, los selfies remiten inconscientemente a un período denominado “estadio del espejo” que ocurre en los niños alrededor de los dos años, donde la imagen que les devuelve el espejo es la de un ser completo. “Por tanto un selfie es la ilusión de completitud de las personas, sobre todo física”.

“Por otro lado, los selfies no implican necesariamente problemas de baja autoestima como se cree en algunas partes. Este tipo de fotografía lo que demuestra es un amor por sí mismo, que en determinados casos es excesivo y eso sí puede convertirse en un problema. Además, tampoco es bueno buscar siempre la aprobación de otros o ver cuantos “me gusta” tiene la foto que subimos, porque si se siente una sensación de rechazo puede afectar nuestro autoestima.

Una encuesta online realizada a 63 personas por Cubahora permitió un acercamiento a determinados comportamientos alrededor de los selfies. De acuerdo a los resultados, la mayoría de las personas prefieren los autorretratos que las fotos con la cámara principal. En este sentido, es importante destacar que los que eligieron lo segundo se encontraban en el rango de edad de los 40 a los 59, lo cual indica que los adultos optan por realizar fotos de manera tradicional.

Es curioso que 62 usuarios utilizan los teléfonos móviles para los selfies, solo un encuestado seleccionó la cámara fotográfica. Y es que, cada vez más la tecnología se va perfeccionando para que los selfies que se hacen con los móviles sean más cómodos y que las fotos tengan la mayor calidad posible. Además, a nivel mundial, este también es el dispositivo de excelencia para realizar selfies.

Las fiestas, el cuarto, en paisajes naturales o de viaje y el centro de trabajo o de estudio son los lugares preferidos por los encuestados para los selfies, sobre todo, con el propósito, como se mencionó al inicio, de demostrar que se estuvo en un lugar o con alguien determinado. Así mismo, los amigos y la pareja son la mejor compañía para las autofotos según los usuarios cubanos.

Lo cierto es que los selfies han llegado para quedarse y la cantidad diaria de estos que vemos en las redes sociales digitales lo reafirma. En Cuba, esta manera de fotografiarse ya es común y no son pocos los que la prefieren. En la selfie hay una puesta en escena, todo está calculado: el fondo, los colores, las posiciones, el mejor ángulo. Nada se deja al azar. Lo importante es dejar evidencia, por eso mientras tanto, usted mire hacia otro lado, sonría, acomódese el pelo y que todo quede muy “casual”.