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lunes, 25 de noviembre de 2024

Supervivencia humana o extinción

Desde el pasado siglo se produce un proceso simultáneo de cambios en las esferas de la ciencia y la tecnología que, a su vez provocan, una serie de transformaciones en la vida del Planeta

Astrid Barnet Rodríguez en Exclusivo 27/12/2011
31 comentarios
Sociedad del conocimiento
Sociedad de la información y el conocimiento.

A partir de los años cincuenta del pasado siglo se produce un proceso simultáneo de cambios en las esferas de la ciencia y la tecnología que, a su vez provocan, toda una serie de transformaciones en la vida del Planeta.

Indudablemente tales cambios no se hicieron evidentes, como tampoco tuvieron efectos positivos en la mayor parte de la población del orbe, pues se realizaron en un contexto de dominación capitalista imperial en el que siempre primó (y primarán) inequidades, discriminaciones y exclusiones.
 
No obstante, es a partir de ese período que comienza a afirmarse aún más el liderazgo de algunas naciones occidentales vencedoras tras finalizar la Segunda Guerra Mundial. Es el caso de Estados Unidos, país que desde principios de aquel siglo inicia su etapa imperialista y logra ser líder en varios renglones científicos y tecnológicos, además de afianzar aún más su hegemonía política y comercial hasta llegar a marcar pautas en el desenvolvimiento de la economía a nivel mundial y, por ende, en los cambios sustanciales de millones de seres humanos.

Estos cambios podrían entenderse como un progreso, una ventaja y hasta como un hecho novedoso positivo. Más, esto sería totalmente cierto, si no se tratase de un proceso en el cual la opción por el cambio y la instrumentación del saber se han convertido en verdaderas amenazas para la supervivencia.

¿SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO O SOCIEDAD DEL RIESGO?

Al desarrollo científico-tecnológico, a los avances en las modernas tecnologías de la información y a la constitución del conocimiento en un basamento esencial del sistema productivo y de realización de la vida cotidiana del hombre contemporáneo, algunos ideólogos los califican como Procesos acordes a la sociedad actual o como Sociedad del conocimiento.

Sin embargo, dicho conocimiento permite no sólo convertir a la naturaleza en objeto y medio de trabajo a escala planetaria, sino que también reconoce transformaciones tan profundas en ella, que los riesgos de destrucción marchan de la mano con la capacidad de creación del hombre. Es así cómo, desafortunadamente, el aumento del conocimiento incrementa los riesgos de nuestras acciones productivas y tecnológicas, lo cual plantea también la disyuntiva de caracterizar a la sociedad actual como Sociedad del riesgo.

Según el doctor Carlos J. Delgado, doctor en Ciencias Filosóficas de la Universidad de La Habana, “entre los problemas que el hombre actual ha tenido que enfrentar y que han motivado el cuestionamiento moral de la ciencia, la tecnología y sus resultados se encuentran, entre otros, el uso de la ciencia con fines políticos, ideológicos y militares contrarios a los designios humanistas que siempre se le habían atribuido. Esto ha conducido a la pérdida de la ingenuidad de la sociedad occidental con respecto a la ciencia, la tecnología y el uso social del conocimiento, y ha provocado la preocupación por la pertinencia moral de esas actividades humanas y sus productos”. (•)

Otro problema que plantea el citado estudioso es el relacionado con “el carácter abierto del conocimiento y los objetos creados por el hombre en el transcurso de la revolución científico-técnica… son desconocidos para el hombre que los produce, porque el extrañamiento en su elaboración incluye el desconocimiento de todas las posibilidades de empleo humano que encierran, así como el alcance de las posibles consecuencias de su utilización práctica”.

Ciertamente el desarrollo progresivo material, producto de los avances de la ciencia y la tecnología, ha conducido a la mejora de las condiciones de vida de una parte significativa del mundo al igual que, desde el punto de vista espiritual, la vida cotidiana se ha ido transformando en un modo único de realización: el trabajo se reduce al empleo, el amor al sexo, la salud a la enfermedad, la calidad de vida al bienestar, la familia a su vida económica, la persona al individuo. Y todo ello, por ende, a la exclusión y marginación.

Mas, a diferencia de épocas anteriores, en la actual —nos atreveríamos a apuntar que desde hace un poco más a una década—, nuevos cambios comienzan a operarse a partir del desarrollo (constante) de los flujos informativos y de las redes de comunicación, y de la elevación de los niveles de conocimiento e instrucción, entre otros aspectos; algo que está conduciendo al surgimiento de nuevas demandas y a una participación más activa de muchísimas personas —reunidas en numerosas organizaciones u organismos—, que ahora se cuestionan el avance científico-tecnológico (¿Adónde nos lleva? ¿Qué nos depara y con qué objetivos? ¿Supervivencia humana o extinción?) hasta llegar a presentar demandas y exigencias concretas e inmediatas ante foros internacionales y gubernamentales.

Así desde hace unos pocos años a la fecha, y producto del conjunto de cambios y transformaciones introducidos por la ciencia y la tecnología —gracias al desarrollo del conocimiento—, el hombre ha cambiado su percepción de los problemas y ha incrementado su nivel de participación no sólo en la presentación de nuevas demandas, sino también en la búsqueda de soluciones a nuevos problemas.

Es el caso, entre otros, de los problemas medioambientales y la trascendencia que cada uno de ellos tiene para millones de seres humanos que habitan este Planeta y quienes ya, desde hace algunos años, han abierto la época del diálogo multilateral entre sectores diversos —científicos y no científicos—, antes separados por el velo del desconocimiento, la ignorancia o la intransigencia de un grupo de oligarquías dominantes ansiosas de continuar menoscabando el reducto más noble con que cuenta el hombre: la naturaleza.

En suma, se está abriendo la época del diálogo humano multilateral en busca de soluciones a los problemas de naturaleza global que el propio desarrollo científico-tecnológico está planteando ante la humanidad. Por ello no es difícil ver concurrir en la actualidad en un foro ambiental, o contra la carrera armamentista a especialistas de Humanidades, científicos, observadores y activistas políticos y sociales, junto a miembros de organizaciones no gubernamentales, filantrópicas, comunitarias y hasta estadistas quienes, de conjunto, están replanteando los problemas urgentes e inmediatos que tiene ante sí la humanidad.


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Astrid Barnet Rodríguez

Se han publicado 1 comentarios


Cubano XY
 29/12/11 16:30

Desme mi modesto punto de vista de cubano de pueblo pienso q este tema como muchos otros relacionados con la contradiccion entre el bien y el mal dentro del ser humano parece dificil de entender y de lograr encaminarlo lo mas pronto posible hacia el bien. Hasta ahora da la impresion de q para lograr un desarrollo rapido de la sociedad hay es imprescindible el instinto del ser humano de obtener beneficio por su trabajo y mientras mas beneficio mejor. Asi lo atestigua el poder logrado gracias a todos los adelantos cientificos, incluidos los militares por el poder real del imperialismo en eeuu y otros paises desarrollados. Estos a la par de todos los avances utilizados para oprimir y destruir han propiciado muchos descubrimientos q han salvado vidas y mejorao la vida del hombre. Q podemos hacer al respecto? Dijo Marx q el hombre antes de pensar el politica tuvo q buscar techo, comida y ropa, y lenin dijo q debiaos aprovechar todo lo bueno del capitalismo. Bueno pues presisamente debemos entender, como se ha hecho (actualizacion del modelo economico y del socialismo), q en el mundo y el ser humano estan en un periodo de transito hacia una sociedad mejor, hacia un ser humano mejor. Es muy esperanzador todo lo q esta ocurriendo en America Latina y la perdida de protagonismo del imperialismo por la fuerza q esta adquiriendo esta ultima (Brazil 6ta economia del mundo), Rusia y China. Esto da la medida q el bien se esta abriendo paso, claro nunca descuidarnos. Como evitar q los adelantos cientificos se puedan emplear con objetivos negativos, individuales q pongan en riesgo nuestra especie. Pienso q gracias a la maravilla de las redes sociales y a estos medios digitales se puede hacer una busqueda a nivel mundial. Aqui menciono dos q creo pueden ser util: 1- Desenmascarar a nivel mundial con nombres las personas q estan el en poder real del imperialismo a nivel mundial, los q estan detras del complejo militar industrial de eeuu (pensemos cual es el marketing de ese complejo, como se busca su mercado? GUERRAS, PARAMILITARES, NARCOTRAFICO). Los especuladores y ladrones de cuello blanco de WallStreet. En este empeñ los ocupas, q son el 99%, en sus redes pueden ayudar a desenmascararlos. 2- Reforzar la calidad de la educacion primaria en Cuba y en America Latina a traves de las ventajas q tenemos objetivas y subjetivas. Las objetivas los medios digitales y las subjetivas el proceso de integracion. Educando a nuestros niños en contra de los vicios humanos (utilizar un avance cientifico con fines egoistas es inmoral) y a favor de las virtudes seria crear las bases para q las generaciones futuras logren de manera definitiva la mejor sociedad humana. Apostando por la Supervivencia.

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