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miércoles, 2 de octubre de 2024

¡Mira mami, ahí va la profe!

Cada profe un mundo, cada aula un campo diferente y la Campaña de Alfabetización fue una cosa de otro nivel, eso no se compara con nada...

Meliza Rodríguez Martínez en Exclusivo 22/12/2019
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Brigadas Conrado Benítez, logo
Conrado Benítez se multiplicó en más de 100 000 jóvenes brigadistas que lograron declarar a Cuba Territorio Libre de Analfabetismo. (Foto: Juventud Rebelde)

Ana Silvia y Griselia no son iguales. Ana Silvia tiene 20 años y Griselia 67. Ana Silvia vive en Pinar del Río y Griselia en Camagüey. No se conocen, ninguna imagina que la otra existe. Solo tienen algo en común: el título de Graduadas en Magisterio.

 Las historias de Ana Silvia y Griselia no son iguales ni entre ellas, ni en comparación con la de los más de 272 mil maestros de la Campaña de Alfabetización en Cuba, porque como dice Ana Silvia “cada profe un mundo, cada aula un campo diferente y la Campaña de Alfabetización fue una cosa de otro nivel, eso no se compara con nada “

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La puerta del escaparate es la pizarra. El borrador un trapo y hay mochitos de tiza por todo el piso. Griselia escribe el mismo asunto que le dieron en la clase de español y su hermano disimula que la atiende con la ilusión de que la profe lo mande a la pizarra a resolver los ejercicios, pero Griselia alarga el momento, no quiere que nadie le interrumpa el monólogo… no quiere que nadie le gaste las tizas.

Con 16 años se ofreció voluntaria a maestra suplente de primer grado, luego cogió el Curso de educadora y paso a dar clases en preescolar … allá en Sibanicu, Camagüey era:  la profe Griselia. 

Griselia estuvo frente aula desde los 16 años. Foto: Meliza Martínez

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Ana Silvia estudia en la Escuela Vocacional de Arte Raúl Sánchez, está en noveno grado… ¡hay una boleta que llenar! … la idea del pre no la convence...A ella le gusta cantar y la ENA no es una opción – por cuestiones que no vienen al caso-. Aunque no seguirá sus estudios con las amigas, la formadora le llama la atención, pero de maestra Pre escolar “porque los peques necesitan más cuidado”, aunque no termina como licenciada, sabe que después puede seguir estudiando en el curso por encuentro del Instituto Pedagógico Provincial que ofrece en su municipio los sábados.

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Cuba es el país de América Latina con más alto índice de alfabetización, fue declarado primer territorio libre de analfabetismo en América.

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Nací en 1952. Papa era campesino y mamá ama de casa. Sibanicu es un pueblito pequeño. Mis hermanos mayores apenas estudiaron, yo era la única hembra y todos los días me llevaban a la escuelita del pueblo. Creo que da ahí nació mi vocación de maestra…en 1961 mis hermanos aprendieron a leer y a escribir con la Campaña de Alfabetización … yo vi aquello y no había más que hablar ¡Quiero ser maestra y no paré! Con 16 años, en el 1968 me enfrenté a un aula y no dejé de llenarme de tiza hasta que mi esposo enfermó. 

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El 17 de febrero de 1959 inicio el Plan Urgente de alfabetización de Cuba. La concepción de la campaña alfabetizadora fue como tarea de pueblo donde el pueblo debía enseñar al pueblo, sería la base de la utilización en Cuba de los alfabetizadores populares, bajo la dirección técnica de maestros.

Los objetivos revolucionarios que orientaron y planificaron la Campaña, determinaron también un enfoque didáctico revolucionario. Estos objetivos precisaron los contenidos, los métodos, los medios, las formas de organización del proceso pedagógico, y su evaluación.

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El aula de Griselia era mediana, con techo de guano y paredes de tabla.  Un mural, algunos afiches infantiles, una pizarra, y dos o tres cuadros de Martí, tres ventanas con vista a las fincas cercanas a la solitaria escuelita y el buró de la profe Griselia. No más de 16 niños.

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El aula de Ana Silvia es grande, con techo de placa y paredes de mampostería. Un mural, muchos afiches y pegatinas infantiles, una pizarra, cuadros de Martí, un televisor, dos ventanas con vistas a las aulas del frente, un estante con juguetes, una guitarra y el buró de la profe Ana. No menos de 30 niños.

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¡Cómo cambian los tiempos! … pero ambas tienen las manos llenas de polvo de tiza y aunque no son iguales. Aunque Ana Silvia tiene 20 años y Griselia 67. Aunque Ana Silvia vive en Pinar del Río y Griselia en Camagüey. Aunque no se conocen, al preguntarles ¿qué es lo que más te gusta del magisterio? Ambas responden:

“Ir por la calle y que los niños digan: ¡Mira mami, ahí va la profe!


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Meliza Rodríguez Martínez

Estudiante de Periodismo de la Facultad de Comunicación de La Habana


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