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jueves, 3 de octubre de 2024

Los nicaragüenses siguen su ruta de progreso

La victoria de Daniel Ortega reafirma la voluntad popular del proceso revolucionario...

Clara Lídice Valenzuela García en Exclusivo 21/11/2016
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Daniel Ortega, presidente de Nicaragua
Nicaragua continuará por la senda de las transformaciones económicas y sociales a favor de la población de la mano de su presidente Daniel Ortega, reelecto en las urnas con un 72,5 % de votos favorables.

Nicaragua, devenida una próspera nación surgida de la ruina en que la dejó el neoliberalismo hace una década, continuará por la senda de las transformaciones económicas y sociales a favor de la población de la mano de su presidente Daniel Ortega, reelecto en las urnas con un 72,5 % de votos favorables.

La victoria de Ortega, de 71 años, acompañada en su chapa por su esposa Rosario Murillo, 65, coordinadora de Comunicación y Ciudadanía de su actual gestión, era esperada con amplia ventaja, pues en los últimos 10 años el gobierno con mayoría del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) dio un vuelco a la hasta entonces más empobrecida nación de Centroamérica.

Cuando el reelecto por tercera vez consecutiva mandatario de Nicaragua asumió la jefatura en 2006, la situación era tan terrible en los 15 departamentos y dos regiones autónomas que la electricidad era casi inexistente. Era la época, ya superada, de los llamados “alumbrones” de algunas horas al día para dar paso a la oscuridad por carencia de energía.

El FSLN, como principal partido político, fortaleció ante todo el sentido de la dignidad y la soberanía nacionales, tan caras al multiétnico pueblo que conoció dictaduras, guerras civiles, intervenciones foráneas, y finalmente la tranquilidad ciudadana.

Pero el pueblo nicaragüense no solo ratificó al Presidente. También le otorgó en las urnas 71 diputados (tenía 63) en la Asamblea Nacional, lo cual le da mayoría absoluta en el poder legislativo. Los otros 21 están distribuidos entre los siete partidos políticos más importantes.

Son varios los compromisos que deberá cumplir el gobierno que asume el próximo año, entre ellos, continuar la reducción de la pobreza en que vive todavía el 39 % de la población estimada en 6 169 888 habitantes, según datos oficiales del 2016.

La Federación Internacional para el Desarrollo Económico y Social consideró que entre el 2013 y el 2015 la pobreza se contrajo a nivel nacional, en tanto la extrema bajó de 9,5 a 7,6 % debido, en buena medida, a la política de empleos del Estado.

UNIDOS PARA VENCER

En los últimos años, la administración del FSLN logró consenso con la empresa privada para atraer inversión extranjera y generar como mínimo 125 000 nuevos empleos en el quinquenio que comienza en 2017. Para analistas, se trata de un proyecto sustentado en la búsqueda de la unidad y en valores cristianos, socialistas y solidarios, que incluso pactó con enemigos políticos tradicionales. Ese es uno de los mecanismos inteligentes utilizados por el mandatario, que ha unificado a distintos sectores internos en aras de fortalecer la economía en un ambiente de paz.

Nicaragua, como todo país soberano, es atacada por los enemigos de los procesos políticos independientes, que intentan recuperar el terreno perdido en el Sur de América.

Muestras de ellos fueron las posturas de Estados Unidos y de la Organización de Estados Americanos (OEA), que trataron de criminalizar los comicios presidenciales, pero fracasaron ante las cifras oficiales, que demostraron que más de un 65 % de los empoderados en el censo electoral acudió a las urnas, algo sin precedentes.

También cayeron los planes de la derecha local, bastante pobre en lo político, con sus falsas acusaciones de nepotismo, fraude, y otras triquiñuelas a la que poco o ningún caso hizo el pueblo sandinista.

La población nicaragüense conoce la calaña de sus enemigos, en especial Estados Unidos, que amparó a la dictadura de Anastasio Somoza y ha invadido el país en varias ocasiones, desconoció el triunfo de la Revolución Sandinista en 1979 y creó una fuerza llamada Contras durante el primer mandato de Ortega, que no logró ser reelecto.

A los nicas nadie los engaña, y en especial la juventud que sigue de cerca las transformaciones operadas en América Latina por otros países con gobiernos progresistas al mando. La empobrecida población dio un quiebre hace diez años al sistema capitalista en su forma más brutal cuando eligió el retorno del ex jefe guerrillero.

El programa de los sandinistas y sus aliados políticos está dirigido a dejar atrás el patito feo en que se convirtió ese país de 130 710 kilómetros y una geografía que se distingue por sus volcanes y grandes lagos.

CAMBIOS PARA MEJOR

Uno de los motores impulsores del proceso revolucionario ha sido la integración de ese país en la Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América (ALBA), en especial la colaboración de Cuba y Venezuela para el despegue económico y social.

Gracias a la iniciativa bolivariana de crear PETROCARIBE, con la venta del petróleo a precios solidarios, pudo dejar atrás la tierra de Sandino la miseria energética en que estaba sumido. Luego se integró, desde su fundación, en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), un gran espacio de concertación política y económica, además de su membrecía en otros organismos internacionales.

Son notables los progresos alcanzados bajo los dos primeros mandatos de Ortega, quien afirma, con argumentos, que la pobreza quedará como un mal recuerdo.

Del 2007 al 2013, el gobierno sandinista duplicó el promedio anual para combatir ese flagelo, si se compara con el período 2002-2006. El gasto social ocupa el 56,6 % del presupuesto general, dirigido en especial a la educación y la salud gratuita y universal.

Los avances económicos y sociales han traído la tranquilidad ciudadana a Nicaragua, en la cual están casi desaparecidos los escenarios de violencia, aunque la rodean otras naciones donde existen más de 900 pandillas llamadas Maras y unas 70 000 personas consideradas delincuentes.

La tasa de homicidios está en el límite de nueve cada 100 000 habitantes, la más baja de Centroamérica y la segunda en la región latinoamericana.

En lo que analistas consideran una segunda etapa de la Revolución Sandinista, y a pesar de lo convulso de la economía internacional, Nicaragua presenta una gestión financiera eficiente y planes a mediano y largo plazo que le permitirá mantener el crecimiento promedio de 4,5 del Promedio Interno Bruto (PIB), el más importante de la región.

Empeñado en diversificar las exportaciones en el mediano plazo, ahora centradas en el café, la carne, el oro y el azúcar, el Ejecutivo se plantea cambiar la matriz productiva para avanzar en aquellos que posean mayor valor añadido.

El movimiento en las Zonas Francas, por ejemplo, generó en el 2015 unos 2 535 millones de dólares en exportaciones, un 52 % del total de las alcanzadas en ese país, según datos oficiales.

La población recibió con beneplácito la postura gubernamental que busca garantizar el empleo y la generación de riquezas, siempre que se cumplan los derechos de los trabajadores y la calidad de la contratación. Por ese motivo, el Estado nica creó convenios tripartidos entre el gobierno, los empresarios y los empleados con óptimos resultados.

Un plato fuerte tiene ahora mismo la economía nicaragüense con la construcción de un enlace interoceánico entre el Pacifico y el Atlántico, a través de los grandes lagos de su territorio. La inversión de 40 000 millones de dólares hecha por la empresa china HKND, en fase de implementación, representa ocupación para más de 200 000 personas. Por tanto, la pobreza seguirá bajando.

El Gran Canal asumirá, según previsiones, el 5 % del tráfico mundial de buques. Con ello dinamizará el comercio en Centroamérica y el Caribe, donde se encuentra el puerto cubano de Mariel y la Zona Especial de Desarrollo, todavía en construcción.

Hay más. Este año quedó inaugurada en Managua un laboratorio con capital de Rusia y de Nicaragua (21 000 000 de dólares) que producirá vacunas contra epidemias llamada Elie Méchnikov, en homenaje al microbiólogo ruso que dedicó su vida profesional a la inmunología.

La planta, inaugurada el pasado mes con la presencia de la ministra de Salud rusa, Veronika Shvortsona, y el presidente ejecutivo del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), Roberto López, potenciará las tecnologías de la biomedicina para la eliminación de enfermedades mortales, entre ellas, dengue, chikungunya y fiebre amarilla, y su producción cubrirá al resto de las naciones centroamericanas.

Shvortsona indicó que la nueva industria farmacéutica, equipada con tecnología del Instituto de Vacunas y Sueros de San Petersburgo, es la mejor en su campo de producción e investigación inmunobiológica y epidemiológica de toda Latinoamérica y el Caribe.

Nicaragua sigue, por tanto, un camino expedito para dejar atrás las décadas del oscuro neoliberalismo, que solo dejó a su paso por esas volcánicas tierras miseria y desesperanza, palabras que ya van olvidando los nicaragüenses.


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Clara Lídice Valenzuela García

Periodista

Se han publicado 1 comentarios


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 22/11/16 8:16

saludos a todos los Nicaragüense y felicidades por tener nuevamente a Ortega les hablo asi porque hace casi un año estuve por Nicaragüa (turismo) y tuve la posiblidad de difrutar y vivir con esa comunidad, vivi en el corredor Roberto H en el barrio la Fuente ojala pudiese visistar nuevamente, tengo proyectos sociales diseñados, pero al no poder cambiar mi estatud migratorios tuve que regresar a mi pais tengo la certeza que algun día podre cumplir estos sueños, dese aca un fiel armirador dfe su cultura y gente 

los felicito

 

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