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jueves, 10 de octubre de 2024

En casa del trompo

Muchos desean hacerle un juicio político a Donald Trump, pero es poco probable que suceda, al menos por ahora...

Elsa Claro Madruga en Exclusivo 04/09/2018
1 comentarios
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El impeachment, si se iniciara, tiene mayores posibilidades de ser instruido en noviembre (Foto: nationofchange.org).

El impeachment, si se inicia, tiene mayores posibilidades de ser instruido en noviembre, al término de las legislativas, y según el resultado de ese escrutinio. Si como afirman varios institutos demoscópicos, los demócratas logran una bancada superior a la republicana, crecería la posibilidad de acusar formalmente al presidente. Lo que no es seguro ni ahora ni luego, es el resultado.

El problema radica en ciertas vaguedades de la ley en cuanto a algunos de sus términos. Procedente de regulaciones internas del imperio anglosajón, sus principios derivaron hacia las colonias británicas, donde, como ocurrió con Estados Unidos, pasaron a formar parte de la constitución en 1789.

La traición, el abuso de poder, soborno y cohecho son actos más fáciles de identificar que “otras faltas graves”, obviamente dependientes de la subjetividad de quienes las aprecien o las intenciones de sus reclamantes. Cuatro años antes de llegar a la Casa Blanca, Gerald Ford estimó: “Una ofensa de impeachment es cualquier cosa que considere la mayoría de la Cámara de Representantes en un momento de la historia”. El asunto radica en que esa instancia del Congreso es la encargada de acusar y el Senado ratifica o no lo desde allí determinado.

El proceso de referencia, ocurrido en 1970, no se estaba promoviendo entonces por un jefe de Estado sino contra un juez del Tribunal Supremo. Ford estaba lejos de suponer que concluiría como presidente en lugar de Richard Nixon cuando en 1974 el caso Watergate hizo imperioso someterlo a juicio político, evitado con una conveniente renuncia.

Pero la historia registra 14 procesos de este tipo emprendidos en EE.UU. De ellos 4 tuvieron un fallo condenatorio y solo 2 presidentes sufrieron el procedimiento. Andrew Johnson, en 1868, logró ser absuelto por apenas el voto de un indeciso. Le condenaron por el intento de quitar del cargo a quien entonces era secretario de Guerra, Edwin Stanton. Según algunos historiadores, su enjuiciamiento fue un acto revanchista de los republicanos contra el demócrata sucesor de Abraham Lincoln, y no un claro caso de desacato a las leyes o la moral.

El de William Clinton resultó muy aparatoso, no tanto por el carácter íntimo de su traspié, sacado a la luz también por ventajismo político de sus contrincantes con la enorme ventolera que promovieron, sino debido a su mentira pública, luego descubierta. Si bien la investigación inicial fue sobre una operación inmobiliaria del matrimonio Clinton, pronto se olvidaría el empeño primigenio para darle acentuado curso a las debilidades en la conducta sexual del presidente. Le acusaron de perjurio y obstrucción a la justicia. El primer cargo le fue sobreseído y en lo concerniente al segundo hubo empate en la votación, por tanto, se quedó en el despacho oval.

A Trump no le increpan tanto por su desordenada vida sexual, pero sí es posible se apoyen —de ocurrir— en el conflicto de intereses generado por no abandonar sus negocios mientras ejerce como jefe de Estado. Lo establecido es dejarlos en fideicomiso, con gestores anónimos, mientras esté ocupando el cargo. Él puso, al menos de modo formal, a sus hijos en esa función. De esto apenas se habla, pero a cada rato aparece otro pecado, a saber, su negativa a que se conozca su declaración de impuestos.

Las últimas semanas de agosto fueron muy adversas para Trump. Quien fuera jefe de su campaña, Paul Manafort, resultó declarado culpable por ocho delitos millonarios de fraude fiscal y bancario y Michael Cohen, exabogado del mandatario, concluyó declarándose culpable de otro paquete de fechorías, entre las cuales están los pagos ilegales del presidente para silenciar a ocasionales amantes, con fondos prohibidos.

Es muy probable que esas revelaciones hayan influido en los niveles de repulsa dentro de la ciudadanía sobre las tareas oficiales del presidente (60 % desaprueba su gestión). La conformidad se reduce al 36 %, y según otras encuestas, cerca del 50 % de los estadounidenses cree adecuado realizarle un proceso de impugnación y destituirle. Eso, repetimos, no ha ocurrido nunca en Estados Unidos.

A despecho de las variadas y abundantes críticas, Donald Trump tiene una exagerada autoestima. Se considera autor de un gran trabajo. “No creo que algún presidente haya hecho jamás lo que yo he logrado”, dijo ante las cámaras de la Fox News, culpando a la prensa de que nadie se haya enterado de sus proezas. Al propio tiempo, hizo una espectacular advertencia. Si es destituido, “los mercados se derrumbarían” y “todos serían muy pobres”. Él no entiende cómo sería posible despachar a “alguien que ha hecho tan gran trabajo”.

Cuando bregaba para acceder a la Casa Blanca, Trump dijo que llegaría a Washington para “drenar el pantano”, pero no parece disponer del detergente capaz de limpiar la corrupción que probadamente le rodea y tantos aseguran le mancha irrecusablemente a él mismo. Será imán o mala elección de sus asociados, pero cinco de ellos ya admitieron ser ejecutores de delitos y, como suele ocurrir, otro tanto está buscando amparo legal por si les llega el turno de ser pesquisados.

El presidente, aparte de contraer amistades peligrosas, tiene habilidad para crearse enemigos. Es una enfermedad de los ególatras. En este momento casi una veintena de altos excargos del aparato de inteligencia le piden la cabeza. Unos hicieron declaraciones públicas contra el jefe de Estado y otros se sensibilizaron ante restricciones impuestas por él. El dilema pudiera sintetizarse con un reporte de prensa donde se expone: “…el exalmirante y jefe de operaciones especiales militares William McRaven denunció al presidente y le acusó de avergonzar al país; después, otros 60 exoficiales de la CIA se sumaron a la protesta, (…) y 175 ex altos oficiales de seguridad nacional firmaron una carta advirtiendo que el país será debilitado con ese tipo de acciones”.

Aunque parece avanzar la opción demócrata, para que controlen las dos cámaras o aumenten su presencia en ellas deben tenerse en cuenta factores influyentes en los resultados. Trump ha motivado a franjas conservadoras estadounidenses, entre ellas los supremacistas y los ultras de diverso pelaje. Aquellos a los cuales su figura no impacta son más, el 42 %, pero eso no le resta importancia a que el 39 % de quienes se declaran republicanos hayan mejorado su criterio sobre ese partido gracias a Donald Trump.

Detalles de esa naturaleza se precisa tener en cuenta al hacer valoraciones. Hay otros pormenores, pues si bien las elecciones de medio término, por lo general, dependen mucho de cuestiones locales, la propensión a crecer en los simpatizantes de Trump debe influir en ese escrutinio. Del resultado y las conclusiones del fiscal especial Muhler dependerá si intentan recortarle su estancia en la Casa Blanca o si se mantiene a flote.

Sin embargo, y pese a lo poco probable del peor resultado, si se inicia una impugnación contra Trump y prospera, su puesto sería ocupado por el vice, Michael Richard Pence, cuya vocación ultraconservadora no traería consigo cambios saludables ni impolutos, salvo, quizás, menos estridentes.


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Elsa Claro Madruga

Analista de temas internacionales

Se han publicado 1 comentarios


Carlos de New York City
 4/9/18 17:37

 " Yo admiro al presidente Trump, Por su CARISMA, Por su valor personal en que le Dice la VERDAD a cualquiera en su CARA "

 Es cierto ; desde el primer dia de su presidencia  la PRENSA  le formo la GUERRA ,   ya nadie habla  ni escribe que su PADRE fue practicamente el Creador de la ciudad de Manhattan,  Ya nadie escribe de la prensa que  Fue tan Inteligente y capacitado que logro  unicamente el Solo que se sepa en la historia  de New York Un Perdon por 10 años   en que no Pagaria Impuestos para RESCONSTRUI un HOTEL que habia hido a la QUIEBRA, la ciudad de New York en aquellos años de los 70  era  un OESTE  , Drogas , asalatos y Muerte , Pobrezas , Desocupacion y destruido  las edificasiones, Este trump y su Padre aportaron mucho  , " NO Niego sus errores Politicos Porque el de POLITICA no sabe Nada , si sabe del Dinero, Construccion y de inventar donde no hay el dinero. " en una entrevista de las tantas que le hacian en aquellos años la PRENSA , donde el tenia la FAMA y a la prensa y Tv en su Bolsillo " todos tenian que hablar de el " le preguntaron ? que mas te gustaria hacer  aparte de ser Millonario , " me Gustaria ser presidente de los estados Unidos " Miren Utds ,   mas de 3o años y Logro su Sueño,  y hoy la PRENSa es enemiga de el " pero porque ? " porque el no Tiene pelos en la lengua "

La Politica es Cochina, hay dos partidos , Muchos Politicos y   el sistema de cabildeo , Todos quieren Ganar , Todos Piden , Todos quieren decretos y leyes , Dinero y apoyos " el No puede  ESTAR en Todas partes   ,  o se vira para segunda (o) tercera ,   Pero    sinceramente , el Tipo es valiente , le dice al pan Pan  y al Vino Vino

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