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viernes, 4 de octubre de 2024

El derecho a la duda

Analistas empiezan a revelar claves sobre el presunto uso de armas químicas por Siria, utilizado como pretexto por Washington para atacar a ese devastado país...

Néstor Pedro Nuñez Dorta en Exclusivo 13/04/2017
2 comentarios
Estados Unidos, ataque a Siria
Washington ejecutó un primer ataque directo contra Siria acusándola de utilizar armas químicas en la guerra.

Ser cauteloso y pretender investigar a fondo no es un delito. Por el contrario, resulta estimulante que aún existan gentes y medios que ejerciten la indagación serena antes que lanzarse de bruces en la valoración de determinados acontecimientos.

Con más razón incluso, cuando algunos de los involucrados en determinados episodios exhiben una amplia historia de manipulaciones y embustes para pretender justificar sus decisiones y actos.

Y ese mecanismo empieza a tomar cuerpo por estos días en el escenario mediático, luego que Washington ejecutara un primer ataque directo contra Siria acusándola de utilizar armas químicas en la guerra que le ha sido impuesta precisamente por la coalición de los sectores reaccionarios norteamericanos, sus restantes aliados de Occidente, los regímenes absolutistas árabes, el sionismo israelí, y el terrorismo islámico como instrumento sobre el campo de batalla.

De esperar era, por suerte, una reacción racional y objetiva que intentase alertar a una opinión pública mundial vapuleada por las pretendidas “verdades” de los poderosos, entre otras cosas, porque las fuerzas hegemonistas son duchas en adulterar y aplastar.

Así, por ejemplo, entre sus muchas maniobras, han intentado segar las grandes interrogantes que todavía existen con respecto a los atentados del 11 de septiembre de 2001 atribuidos a Al Qaeda y Osama Bin Laden, y sus provechosos resultados geopolíticos para los planes expansionistas imperiales.

También es ultraconocido que Washington mintió a la comunidad internacional sobre la existencia en Iraq de armas de destrucción masiva, de manera de invadir aquel país y extender el caos en Oriente Medio y Asia Central.

¿Entonces por qué tragarse como totalmente válida la píldora de que Siria, que destruyó sus arsenales de armas químicas muchos años atrás bajo supervisión internacional, acaba de utilizar esos medios en el conflicto interno que ya se alarga por más de seis años?

En consecuencia, la interrogante ha motivado a más de un analista para indagar e investigar detalles sospechosos en torno a la legitimidad de  la inculpación a Damasco que “justificó” el ataque militar norteamericano.

 Así, esas fuentes precisan que lo realmente ocurrido en la población siria de Jan Sheijun tiene trazas de ser un intencionado montaje, toda vez que los informantes claves del suceso son entidades opuestas a Damasco y la mismísima agrupación terrorista Al Nusra.

Por tanto, se trata de versiones claramente parcializadas que, debidamente amplificadas por los monopolios imperiales de comunicación, han sembrado la imagen deseable a los enemigos de Siria.

Sospechosamente, indican los expertos, es curioso que  en las “pruebas gráficas” sobre el ataque, los presuntos rescatistas en Jan Sheijun aparecen sin protección ni máscaras contra los gases tóxicos, cuando algunos de estos elementos, como el sarín, se adhieren a la piel, producen intoxicación y pueden terminar causando la muerte, de manera que la exposición sin medios adecuados afectaría a toda persona que estuviese en el lugar.

Pero las conjeturas van más lejos, y al recordar que Damasco destruyó sus armas químicas bajo control de los organismos internacionales pertinentes, los analistas precisan que, según revelaciones publicadas en febrero de 2016 por el periodista norteamericano Seymour Hersh, ganador del Premio Pulitzer, la ex secretaria de Estado Hillary Clinton aprobó en su momento la entrega de gas sarín a los titulados “rebeldes sirios”, con el plan, aprobado por Barack Obama, de generar un incidente que permitiese culpar a las autoridades sirias de usar armas químicas contra civiles, e intervenir militarmente para lograr el derrocamiento de Bashar el Assad. La CIA y el M-16 británico fueron los designados para trasladar el material tóxico desde Libia a Siria.

Y uno, aficionado a seguir por largo tiempo los avatares globales, sin dudas no puede menos que reiniciar la máquina de la reflexión ante esta lista de elementos que ciertos intereses intentan hacer invisibles por su carácter incómodo…y sobre todo conociendo el cariz del paño que pretende cubrirlos.


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Néstor Pedro Nuñez Dorta

Periodista

Se han publicado 2 comentarios


senelio ceballos
 15/4/17 4:05

Saludos NESTOR y sus lectores...Ayer vi el desfile militar completo de Norcorea, POR LA tV-internacional rusa..........Aqui en cubahora y en otros foros como cubadebate...Algunos comentaristas cubanos plantean.....EU, ataco a Siria, hace dos dias atras ataco a afganistan....NO ATACARAN A NORCOREA?....Yo creo que NO , porque?...Porque ni los sirios, ni los afganos tienen con que contestar a esos ataques.....Norcorea si ttiene..Por lo menos para barrer las bases gringas de japan y de surcorea...QUE UD PUEDE DECIRNOS A ESO?..esperamos opiniones

Carlos
 13/4/17 8:55

Existe una imprecisión en el artículo. No es M-16, ese es el fusil de asalto estadounidense, es MI-6 el servicio de inteligencia británico.

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