UNO se fue…pero vuelve

“La televisión es como los Juegos Olímpicos. Ganas o pierdes.  Se valora el resultado, no el esfuerzo. Los realizadores no podemos subtitular el producto audiovisual diciendo: Esta serie salió así por falta de recursos. Al televidente cubano no le importa eso, le interesa entretenerse, reírse, sorprenderse con su televisión, y por eso en UNO, quisimos hacer las cosas con dignidad.

“La calidad de lo que hacemos es lo esencial, y si es necesario hacer menos capítulos para que los que se televisen sean los mejores, entonces lo hacemos, y no estiramos la serie con capítulos mal hechos. Nuestro colectivo de trabajo siente pasión por UNO, y eso también se ve en el resultado, que podía haber sido mejor o peor”.

Y Roly Peña, uno de los directores del serial policiaco UNO (que culminó su temporada de verano) es tácito en su criterio “porque lo más importante es que trabajamos para un público que sí quiere su televisión y que la necesita con credibilidad y emoción”.

Seis meses de rodaje para esta segunda temporada, bajo sol y lluvias, sin locaciones fijas, con intensa preparación previa durante tres meses y entrenamiento físico para los actores…son algunos de los retos que asumieron los realizadores, productores y el elenco en general de esta serie que arrebata aplausos del público cubano.

“Supongo que haya gustado la idea de mostrar el lado humano de los oficiales del Ministerio del Interior (Minint), que no son robots y que cumplen con su trabajo mientras enfrentan conflictos en su entorno familiar. También hemos sido muy cuidadosos en presentar el trabajo que se realiza en las fuerzas del Minint, pues ya sabes que UNO es la unión de la realidad con la ficción, a partir de  los expedientes de casos que nos entregaron y la imaginación de los escritores”, agregó Peña, quien reveló que inicialmente el proyecto se llamó Operación 106.

Miguel Sosa, codirector del serial policíaco y amigo de Roly Peña desde hace décadas, incursionó también en el guion. “En media hora comprendí por qué los escritores odian a los directores”, bromeó Sosa, quien dirigió a Peña como actor en la telenovela cubana El eco de las piedras. “Rompí el hielo y escribí Hércules y fui muy exigente conmigo mismo porque un buen guion y un buen actor garantizan el éxito casi en un 90 por ciento de un producto. Por eso hay que investigar mucho y concebir historias creíbles”.

“Como director estoy muy satisfecho con el guion de Miguel, y mantenemos la amistad, claro, pero es cierto que hay que distanciarse un poco de esos vínculos y abogar por el resultado del trabajo”, acotó Peña.

Sosa reconoce que, al principio, estuvo muy escéptico. “En la primera temporada yo estaba dirigiendo la novela Tierras de fuego y Roly estaba en Guantánamo haciendo Duaba. Él asumió la primera temporada y para la segunda, me llamó. Yo dudé porque ya el público había mostrado su satisfacción por UNO y soy de los que piensa que segundas partes no son buenas. Pero empezamos a trabajar y el impacto ha sido muy positivo hasta el punto de que las personas nos piden que la serie no cese”.

-Detrás de UNO hay muchas anécdotas que pueden compartir…

-Roly Peña: Sí, claro. Siempre pasan cosas en Lo que usted no vio en cada capítulo.

El primer día del rodaje, por ejemplo, teníamos un efecto de pirotecnia sobre el actor Alain Aranda (Mandy) que resultaba herido. Se le hizo el tiro en el hombro y tuvo heridas en el rostro. Tuvimos que crear las otras escenas con el perfil no dañado y fue difícil. No tenemos las técnicas de última tecnología y entonces se corren riesgos, aunque potenciemos el cuidado extremo.

“Terminando el rodaje de la primera temporada, Carlos Luis González (Alex) debía atacar a un estafador. Tenían una escena de mucho movimiento hasta esposarlo. En la filmación la patada fue real y su ojo se inflamó y fue muy peligroso. Tuvo una lesión en el ojo, recibió todas las atenciones requeridas en el hospital Ramón Pando Ferrer. Llegamos y muchas personas nos preguntaban por qué el actor estaba maquillado así, que si estábamos filmando algo ahí…no se imaginaron que era una lesión de verdad”.

Miguel Sosa: Los camarógrafos también padecen algún que otro riesgo, pueden caerse, tropezar mientras mueven las cámaras. Los directores a veces ensayamos por el actor porque no tenemos dobles para todo el tiempo y evitamos así que se lesione. Es muy complicado a nivel de producción.

“Podemos comentarte también que cuando llamamos a Alain Aranda para proponerle el personaje, tuvimos que decirle que bajara de peso. Fue increíble cómo en dos meses perdió tantas libras con una dieta rigurosa, pero nos tenía nerviosos con eso”.

-Los espectadores todavía comentan de la famosa guagua que dio tantas vueltas…Hay cosas que resultan asombrosas desde un producto audiovisual facturado en el país…

- Roly Peña: La guagua de cartón, le decimos nosotros. Somos hijos de la televisión cubana en vivo que con pocas condiciones se hacía muy bien. Creamos un proyecto en 3D para contar el accidente pero en el rodaje cambiamos los planes. El nivel de invento fue grande, sospechábamos al inicio que no fuera convincente pero muchas personas nos han preguntado. Ya sabes, la posproducción llevó un poco de truco, la banda sonora aportó mucho.

- Miguel Sosa: Estuvimos tres días bajo el sol en una zona de la Autopista y algunos conductores que por allí pasaron nos ayudaron. Nos fue difícil encontrar ese esqueleto de la guagua y fíjate si en la línea del tiempo hay sucesos que coinciden que resultó que el teniente coronel Rolando Vichot, quien nos asesoraba,  había sido el instructor del accidente de esa guagua. Vio en vivo lo que en algún momento fue el accidente real al que  él le hizo la instrucción.

-Roly Peña: El equipo de producción merece aplausos. Por la falta de recursos, dirigir y producir una serie en Cuba es difícil. Debemos tener un mínimo de condiciones para hacerlo y que un productor lo logre es loable. Tony, con su equipo, en la mayoría novatos, asumió el reto. Eficiencia y profesionalidad es lo que ha definido el trabajo de UNO”.

-¿Prometen entonces otra temporada?

-El público así lo quiere y aunque tengamos que trabajar duro, lo disfrutamos. Tenemos ocho capítulos en edición ahora para la temporada de invierno. Espérenlos…