Si fuéramos a creer en rumores, está muy cerca la noche en que el Teatro Martí anuncie el inicio de sus funciones, en un renacer glorioso del que fuera escenario por excelencia para el género bufo y la zarzuela en Cuba.
Llamado con toda justeza “el coliseo de las cien puertas”, por el poeta José Fornaris, este monumento recibirá de nuevo a los habaneros después de permanecer cerrado por cuarenta años, tras décadas de restauraciones y un amplio trabajo de rescate en sus estructuras, que le han devuelto su antiguo esplendor.
Inaugurado en 1884 en la misma sede que ocupa hoy, en Dragones y Zulueta, el Martí tomó primero como nombre el apellido de su propietario, Ricardo Irijoa, para luego homenajear al Apóstol, justo a inicios del siglo XX.
El público asiduo a este teatro se acostumbró a ver en cartelera a figuras ahora imprescindibles en la historia de las artes escénicas y la música en la isla como Gonzalo Roig y Rodrigo Prats, quienes consolidaron la lírica criolla con el estreno de sus obras más representativas; Rita Montaner, Caridad Suárez, Alberto Garrido (hijo), Arquímedes Pous, Federico Piñero, y las inolvidables Alicia Rico y Candita Quintana.
Dentro de sus paredes se estrenaron La mulata María, primer libreto de Federico Villoch; Rosa, la China, de Ernesto Lecuona; Soledad, Amalia Batista y María Belén Chacón, de Prats; y Cecilia Valdés, de Roig.
Con el conocimiento de toda esta historia a cuestas, Cubahora quiso apreciar de primera mano el trabajo de restauración de un lugar tan querido y emblemático en la memoria popular.
Proteger la esencia del lugar ha sido muy importante para quienes laboran en su puesta en marcha, la cual recibió un nuevo impulso hace unos años, protagonizado por la Oficina del Historiador de la Ciudad.
De un edificio en ruinas, que en 2005 solo conservaba la fachada, el Martí ha pasado a ser un primoroso ejemplo de cuánto se puede lograr si se tiene pericia y ganas de hacer bien las cosas.
Las labores de restauración se realizaron a partir de testimonios, fotografías de la época y piezas originales que todavía se conservaban, lo cual permitió un alto nivel de detalle en la terminación y el acabado.
Se tuvo en cuenta la inventiva y las soluciones que permitieran llegar a cumplir los requerimientos que cualquier teatro moderno necesita, respetando al mismo tiempo la arquitectura y diseño originales.
Así, para lograr una buena acústica, en un lugar que se proyectó para tener abiertas múltiples ventanas —prácticamente imposible con el ruido ambiente de La Habana contemporánea—, fue necesario cerrar y climatizar la totalidad del recinto, situar juntas aislantes de sonido en la ahora renovada carpintería francesa de la fachada y utilizar recursos como alfombras y cortinas gruesas.
A estos esfuerzos se unió la instalación de la mecánica escénica y la plataforma elevadora debajo del escenario, el montaje de luces, la ampliación de los camerinos, la cafetería y los exteriores, y la mejora de un inmueble anexo para brindar facilidades a los artistas y albergar las oficinas de dirección. Todo bajo la máxima de cambiar solo lo imprescindible.
Ahora, cuando ya el grueso del trabajo ha terminado, el sueño de escuchar las tres campanadas de rigor al comienzo de un espectáculo no está tan lejos. El espectador asiduo de hace más de cuarenta años seguro quedará encantado con lo que se hizo con el Martí, y los que lleguen atraídos por su leyenda, quizás se enamoren de este nuevo viejo teatro, que tendrá a partir de su reinauguración una segunda vida, esperemos, tan llena de recuerdos e historias como la primera.
Vista general exterior del Teatro Martí, desde lo alto del Hotel Zaratoga. (Foto. Roberto Garaicoa/Cubahora).
Fachadas, puertas y dobles ventanales. (Foto. Roberto Garaicoa/Cubahora).
Vista de fondo. (Foto. Roberto Garaicoa/Cubahora).
Desde la cabina de controles. (Foto. Roberto Garaicoa/Cubahora).
La pintura. (Foto. Roberto Garaicoa/Cubahora).
Plateas. (Foto. Roberto Garaicoa/Cubahora).
Monumental lámpara central. (Foto. Roberto Garaicoa/Cubahora).
Querubines en pan de oro que adornan el techo sobre el escenario. (Foto. Roberto Garaicoa/Cubahora).
Trabajos de filigranas en pan de oro. (Foto. Roberto Garaicoa/Cubahora).
Espectacular detalle sobre el centro del escenario, todo en pan de oro. (Foto. Roberto Garaicoa/Cubahora).
Área del techo 7 donde concluyó la remodelación. (Foto. Roberto Garaicoa/Cubahora).
Nuevos frenos de tramoya para garantizar la seguridad en su uso. (Foto. Roberto Garaicoa/Cubahora).
Sofia Romero desde FB
23/1/14 11:00
Que bueno aqui me inicie en los primeros pasos en el teatro
Amador Rivas-bernardo desde FB
23/1/14 9:29
Bello e histórico teatro parte de u nuestra cultura nacional .
Mary Mar desde FB
23/1/14 9:28
Que bueno lo restauren , cuando aun sus paredes estaban sin desplomo asisti a una funcion siendo una nina con mi tia a ver a Candita Quintana
Mirta Sosa Garcia desde FB
23/1/14 9:28
felisidades a todos los ke forman parte de la cultura cubana.
Amador Rivas-bernardo desde FB
23/1/14 9:15
Maravilloso
Mercy Medina Rubio desde FB
23/1/14 9:15
Que bueno al fiNnnnnnnn
Lissette Martinez Perez
23/1/14 8:15
Una vez mas los cubanas y cubanos le agradeceremos a la oficina del historiador disfrutar del teatro marti,lugar en que pasearon nuestros abuelos de jovenes,gracias eusebio leal y su equipo de profecionales por permitirnos sentarnos en esas butacas que tanto guarda la historia del teatro cubano
Oscar Peraza
22/1/14 22:14
Desde Miami,Florida dejo mi pequeño granito de arena para este trabajo tan bonito que le han dedicado a una joya de la arquitectura cubana y a la cultura también, son muy parecidos en el corte de su estructura el teatro Tomás Terry de Cienfuegos y este, es como las líneas de los hoteles que se conforman en una sola cuando esa cadena los fabrica, como es el caso de los Hilton y Melia, nada Felicitaciones Roberto de todo corazón de alguien que conoce tu trabajo y de tu talento, sigue adelante que vas bien, yo te recomiendo, utilicenlo que hay talento.
Amador Rivas
22/1/14 21:52
Que bello ha quedado nuestro teatro Martí. Eso es para que el mundo vea especialmente lis cubanos que están de este lado, esa comunidad cubana que vive en el sur de la Florida que tanto crítica y tanto difama de Cuba que iba vez más el gobierno cubano pone a manos en manos de su pueblo una obra monumental detalladamente rescatada quebró estoy seguro que costó mucho dinero, pero para el gobierno cubano hay tres cosas que no tienen presupuesto que es la salud, la educación, la cultura ah y el deporte porque eso es derecho de todo el pueblo y no de un grupo como en otros países especialmente aquí en los Estados Unidos. Yo viví en New York desde 1999 y nunca he podido ir a un teatro en en broadway a vet una obtain porque alli nadamas puedes or las personas Que puedes pagar por in adorn to para un obrero es muy difficil por muchas razones. Yo recuerdo en Cuba antes de salir en 1994 que por cincuenta centavos cualquier persona en platea alta podía ver el mejor valet del mundo, la mejor opera,el mejor concierto la más fina sinfonía de la mejor orquesta del mundo etc en el fabuloso teatro Federico García Lorca o en cualquier maravilloso teatro de Cuba. Y todo por el simple hecho que la cultura cubana es patrimonio de todos lis trabajadores y de todo el pueblo y no de un puñado como ocurre en otros países. Felicidades a todos lis trabajadores que hicieron posible que este icono de la cultura cubana , el teatra Martí pueda nuevamente abrir sus puertas y cuando vaya a mi amada patria tendré el honor y la felicidad de ver y compartir como uno más del pueblo una pieza teatral en ese maravilloso y renovado recinto. Eso solamente lo puede hacer un gobierno y una revolución como la de Cuba que lo hacen para el disfrute de todo el pueblo.
Xavier Garaicoa
22/1/14 19:35
Excelente visualizacion al detalle de la restauracion de tan importante simbolo cultural. Bien por Eusebio Leal y felicitaciones por el magnifico trabajo Robertico
yudithcfg
22/1/14 15:45
buen articulo...el autora es genial
Jorge Lois Correa desde FB
22/1/14 14:17
Que buena noticia. Significa que pronto podremos ver nuevamente aquellas zarzuelas que ern mi deleite.
Tencha
22/1/14 13:14
!Qué lindo ha quedado el teatro Marti!, las fotos, que por cierto están muy buenas, nos revela como se ha ido rescatando cada detalle. Yo como otros iba al teatro desde niña con mi familia a ver las zarzuelas que me gustaban mucho, espero tener la dicha en cuanto lo inaguren, de asistir a una buena puesta en escena. Felicidades a todos los que de una manera u otra han puesto su granito de arena para rescatar esta joya.
Carmen Soledad Cifuentes Jara desde FB
22/1/14 11:58
Espectacular , hermoso ojalá nuestros países de Latinoamérica pudiésemos tener un Teatro de estas características . Felicidades
Zulma Gonzalez desde FB
22/1/14 10:50
es el país más lindo ...( sin conocerlo) lo quiero como si fuera mio
Roberto Garaycoa
22/1/14 10:26
Les agradesco infinitamente a esos internautas por sus halagos. Pero creo que no tengo ningún merito, el lugar de por si ha quedado hermoso, hay que estar alli para darse cuenta del gran trabajo realizado. Las fotos solo muestran la obra de verdaderos artistas a los que si les cabe el merito. El articulo periodistico ha sido genial. Gracias a los internautas.
Arístides
22/1/14 9:43
Si decimos “restauración” o “reconstrucción” nos quedaríamos sumamente cortos. Esto ha sido una verdadera construcción de un TEATRO – con mayúsculas – a imagen y semejanza del que tantas generaciones conocieron, y en él pudieron disfrutar de espectáculos incomparables, con lo mejor del Bufo y la Zarzuela Cubana, y ahora todo gracias a la Oficina del Historiador, y a su guía, el Gran Artífice de la “salvación” de La Habana, el compañero Eusebio Leal. Pienso que ya se debe estar trabajando en lo que será su inauguración, que TIENE que ser a la altura del Teatro que ahora tenemos, nuevecito de paquete, y así brillante, a la medida de las posibilidades, pero sin escatimar, debe ser todo lo que de ahora en adelante se presente en su fastuoso escenario. ¡Y qué nos dure! ¡Qué no se pierda nuevamente esa JOYA habanera y cubana!
Luis Lopez
22/1/14 9:41
Les escribo desde Cienfuegos. Cuando era niño, en mi primer viaje a La Habana con mis padres, me llevaron a una funcion en el Marti. Recuerdo que era un show cuya figura principal era Carlos Pous, y entre los que participaron estaba Orestes Macias, que canto "Boda negra". Eso fue mas o menos por el año 1964. Felicitaciones para Garaicoa por las magnificas y detalladas fotos, creo que deben utilizarlo mas a menudo como fotografo, es muy profesional.
Paloma
22/1/14 9:34
Yo tuve la oportunidad de ver funciones en este teatro antes de su cierre definitivo. Me he quedado asombrada con las fotos (muy buenas por cierto).Está quedando como una joya. Hay que agradecer a las instituciones por la recuperación de este lugar no solo para los habaneros sino para todo el que decida disfrutar de este espacio cultural. Debe ser una inversión millonaria a juzgar por el estado de deterioro en que se encontraba. Corresponde a todos cuidar de esta institución que contribuirá a llenar de feliz esparcimiento el tiempo que allí se esté. Saludos para todos.
Esmeralda
22/1/14 9:33
Ufff. hermosísimas imágenes! E interesante la historia de este teatro.
Marta Dominguez Cárdenas
22/1/14 9:26
¡Qué hermoso! La restauración al fin del TEATRO MARTÍ de La Habana.
Gerardito
22/1/14 9:25
Estan tocá las fotografias esas.......
haylem
22/1/14 9:23
Excelentes fotos Robertooooooooo te excedistes con las imágenes.
ricardo
22/1/14 9:19
muy buenas fotos, y el teatro en realidad está quedando magnifico.
Peroga
22/1/14 8:56
Excelentes imagenes, hacia rato no se nos hacia una entrega como esta.
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