Fito Páez… a tus pies está La Habana (+Fotos)

Más de cinco mil personas  hicieron silencio para escuchar a Fito Páez ofrecer su corazón, “a lo macho”, sin acompañamiento y a dos pasos de un público que seguía cada gesto suyo como en hipnosis… Luego la explosión, la euforia, 10 mil pares de manos se unieron para celebrar el regreso de este trovador, que se nos antoja casi un mago, porque siempre se las arregla para sobrepasar la presentación anterior.

Ha sido uno de los momentos más hermosos de mi vida, un concierto inolvidable, confesó el autor de "Un vestido y un amor", quien ofreció nuevamente un espectáculo en el Karl Marx —teatro que se ha convertido en su casa cubana— como parte del programa del VI Festival Leo Brouwer de Música de Cámara, evento que sigue sorprendiéndonos cada jornada.

 El propio Maestro Leo lo advirtió: Este es un concierto atípico, y eso que su protagonista no es precisamente común. Como siempre, tenía razón. Quienes asistimos y nos abrimos paso entre la multitud que se agolpó en el coliseo de Miramar la noche de este miércoles 1 de octubre, pudimos ver a Fito cantando sus canciones de siempre acompañado por la Orquesta de Cámara de La Habana, dirigida en sólo dos ocasiones por el Maestro y la mayor parte por su directora Dayana García.

Temas tan conocidos como "Giros", "Naturaleza sangre", "Mariposa teknicolor", "Yo vengo a ofrecer mi corazón" y "Dar es dar" fueron interpretados en versiones para este formato, para contrabajo —a cargo del argentino Manuel Otero— y piano, tocado unas veces por Aldito López Gavilán y por el mismo Fito.

 Los homenajes a los argentinos Charly García y Luis Alberto Spinetta se combinaron con un tributo muy especial a la obra de Silvio Rodríguez y Pablo Milanés, de quienes cantó "La vida", "El breve espacio en que no estás" y "Para vivir".

 Esta América nuestra es un lugar de creación. Los ingleses, los franceses, los europeos tendrán su música, pero nosotros tenemos a Charly, a Silvio y a Pablo, gritó a la multitud.

Cable a tierra fue el momento para recordar a Santiago Feliú, con quien cantó este tema en 2012, la última vez que se dejó ver por un escenario cubano, en aquella ocasión invitado por el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano.

 Amo a Cuba, a La Habana, porque me salvó la vida. Este concierto lo llevaré siempre en el corazón. Gracias a Leo por hacer esto posible, por este Festival tan especial, trató de despedirse sin conseguirlo. Antes de enviar el último beso tuvo que responder a los pedidos de ¡Otra, otra! y regalar "Al lado del camino", a voz y piano, con ese mover los pies al ritmo de la música y ese bamboleo de cabeza tan suyo.

Los aplausos se prolongaron mucho tiempo después, aún ya cuando el escenario quedó vacío.