Camino y observo mucho: Ese es mi secreto

Luego de su conducción televisiva en espacios como A moverse y El Expreso, el actor cubano Jorge Martínez se ausentó de la escena cubana. Tuvo compromisos de trabajo en Islas Caimán, cuidó de su salud un tiempo…y el público cubano se preguntaba ¿Dónde estará Jorgito Martínez?

A la par lo tuvimos en pantalla en la telenovela cubana Latidos compartidos, recién concluida su transmisión, y en la teleserie De amor y de esperanzas, a la espera de una segunda temporada. Conocimos de su protagónico en la más reciente película del cineasta Fernando Pérez, aún no estrenada al gran público y de su presencia en la segunda entrega de Sonando en Cuba….Motivos suficientes para conversar con Jorge Martínez en Cubahora…

“¿Sabes? Me gusta mucho el trabajo de presentador. Lo digo en serio, no soy un profesional en estas lides. Soy un actor que presenta, que conduce un espectáculo, un programa, un show, y disfruto hacerlo. Claro, cuando hay un buen guion, una idea concebida de manera inteligente y no una intención de improvisar para hacer lo que salga, entonces me siento más cómodo.

“Con Gloria Torres trabajé en A moverse y en El Expreso, y la verdad es que me gustó mucho la idea conducir Sonando en Cuba, sobre todo porque ahora esta segunda temporada no solo se circunscribe a la música bailable, a la salsa… Ahora el diapasón es más amplio y los participantes interpretan temas de todos los géneros de nuestra música, y eso me alegra, porque con tantos bodrios que se escuchan, a veces en la misma televisión o en la radio, creo que escuchar buena música cubana 14 semanas, es una buena idea’.

-¿No te atreves a competir? Tú estudiaste música…

-¿Cómo sabes eso?, sonríe.

“Sí estudié cello casi ocho años pero no me gustaba mucho. Mi temperamento no me permitía tantas horas de práctica…No era lo mío, la verdad. Y competir no podría, apenas canto…

-Pero escuché que en una obra de teatro que se estrenará próximamente te veremos cantando y bailando…

-Y bailar tampoco lo hago muy bien… Tienes razón. La titimanía es una comedia musical que se repone después de 20 años por su mismo director, Alexis Vázquez. Se estrenará el 16 de julio en el Teatro América. Es un homenaje a Julito Martínez, a Juan Formell y con música de Demetrio Muñiz.

“Trabajé en esa obra la primera vez, pero interpretaba uno de los personajes jóvenes. Ahora la vida giró, ya sabes, y seré de los tembas, de esos que padecen la titimanía. Como comedia musical, cantaré y bailaré, pero al 50 por ciento. No quiero que las personas esperen un Cats o un Chicago porque no tengo el suficiente talento para eso. Será una obra para divertirnos, para recordar y para que el público la pase bien”.

-Tu retorno a la televisión ha sido muy agradecido…

-Lo sé. Por el personaje de El Buey en Latidos Compartidos he recibido muchos elogios y es cierto que muchas personas se han alegrado al volverme a ver en la televisión. A mí también me gustó mucho el personaje, aunque quedó mal parado al final, ¿te fijaste?

“En De amor y de esperanzas fui el hombre que espera…Así le decía yo a mi personaje. Ese esposo y padre paciente, con su ideal de familia, que quiere mucho a su esposa pero que ya no soporta que ella esté desmotivada con el matrimonio, que no le interese reavivar el amor…No sé en la segunda temporada cómo voy a reaccionar, pues todavía no tengo el guion ni hemos empezado a filmar.

“Te comento que en la telenovela que ya comenzó, La sal del paraíso, también tengo un personaje con poca participación pero con escenas muy intensas. Espero que al público le guste también.

“Recibí la propuesta de otra telenovela con el personaje protagónico pero tuve que rechazarla. No puedo asumir más de un año de rodaje, levantándome a las 5 de la mañana y llegando a la casa después de las 11 de la noche para estudiar el guion del otro día. Es muy fuerte el trabajo así y ya estoy en la segunda edad…”

-No se ha estrenado aún la más reciente película de Fernando Pérez pero ya se tiene noticia de que eres el protagonista…

-Diego es un homosexual con Sida en fase terminal, postrado en una cama. Su gran amigo, Patricio Wood, y su sobrina le rodean. En la historia convergen pocos personajes pero todos tienen un peso tremendo.

“La homosexualidad no es determinante en la historia, de hecho la orientación sexual de Diego no es lo más importante. Se habla más del ser humano, de su valentía, de su vida. El pre estreno de la película lo tuvimos durante la Muestra de Cine Joven y ahí escondido en las butacas, esperé la reacción del público. Sentí los aplausos y eso me alegró mucho.

“Fernando Pérez es un ser humano único, no hay otro como él. Es excepcional, tiene un corazón tremendo y trabajar con él es una experiencia irrepetible. Esta ha sido una película bonita y difícil, porque donde pone la mano Fernando siempre hay mucho corazón”.

-¿Cómo te las arreglas para que siempre asumas tus personajes con naturalidad?

-No tengo muchos secretos. Cada actor tiene su libro y su método, y yo me fijo mucho en la vida, en las personas. Camino mucho, como Fernando Pérez, no solo para ejercitarme sino para nutrirme de todo. Camino y observo mucho, eso es lo que hago. Y como trato de parecerme a lo que la gente vive todos los días, tal vez en eso radique el parecer natural en cada personaje, incluso cuando he asumido los negativos…De eso se trata.