Adiós a Juan Gelman

Juan Gelman fue un incansable militante por los derechos humanos; en 1955 fue uno de los fundadores del grupo de poetas El pan duro, integrado por militantes comunistas que proponían una poesía comprometida y popular. Durante la presidencia de José María Guindo, en 1963, fue encarcelado junto a otros escritores por pertenecer al Partido Comunista; al ser liberado, se desvinculó del partido y comenzó a relacionarse con sectores del peronismo revolucionario.

Se integró a las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) tras instaurarse la dictadura militar en 1966 y luego se unió a la guerrilla Montoneros, debido a la fusión de ambas. Juan se exilió de su natal Argentina en 1976, y estuvo residiendo en varias ciudades hasta asentarse en México, denunciando las violaciones de los Derechos Humanos en Argentina.

En ese mismo año fueron secuestrados sus hijos Nora y Marcelo, y su nuera María Claudia. Después de años investigando, en 1990 el Equipo de Argentina de Antropología Forense identificó los restos de Marcelo, hallados en el fondo de un río en tambor de grasa cementado; la autopsia determinó que había muerto de un tiro en la nuca. Su nuera fue mantenida con vida hasta dar a luz, en un hospital de Uruguay. Su tragedia familiar está reflejado en su obra, no en vano algunos le llaman el poeta del dolor.

En el año 2000, encontró  a su nieta, Andrea, que después de verificar su identidad, decidió tomar los apellidos de su padre, y pasó a llamarse María Macarena Gelman García.

Marcadas por el compromiso ético y estético, las obras del poeta y escritor funcionan como una perenne indagación sobre el dolor y componen un legado visceral sobre los años más sanguinarios de la historia argentina. Entre su obra resaltan Violín y otras cuestiones (1956), Cólera buey (1965), Los poemas de Sidney West (1969), Carta Abierta (1980), Bajo la lluvia ajena (1980), Hacia el Sur (1982), y Eso (1983-1984).

Además del Premio Cervantes en 2007, ganó el Premio Nacional de Poesía en Argentina, en 2000, el Juan Rulfo, en 2004, el Iberoamericano de Poesía Ramón López Velarde, y en 2005, los premios Iberoamericanos Pablo Neruda y Reina Sofía de Poesía, entre muchos otros.