En Cuba se erradicó la poliomielitis

Hace unos días recibí una llamada del consultorio para informarme que debía llevar a mi hijo al policlínico de mi reparto, pues debía vacunarse contra la poliomielitis. En Cuba ya se había anunciado el comienzo de la 59 Campaña de vacunación en dos etapas: del 2 al 9 de marzo, 390 845 menores de tres años, a partir de 30 días de nacidos hasta los dos años, 11 meses y 29 días recibirán la primera dosis de la vacuna (dos goticas por vía oral); y del 20 al 27 de abril se les administrará una segunda dosis, y recibirán la dosis de reactivación 134 217 niños de nueve años (desde los nueve hasta nueve años, 11 meses y 29 días).

Al ser una campaña habitual, los padres asistimos con nuestros hijos al puesto de vacunación, pues esto significa que serán inmunes a una enfermedad viral que causa graves secuelas e invalidez. Los especialistas de la comunidad y el personal encargado del proceso en el puesto de vacunación ya han divulgado los aspectos a tener en cuenta:

• No debe ser administrada a los menores que presenten fiebre elevada, vómitos o diarreas.
• Está contraindicada en los que tengan padecimientos de alguna inmunodeficiencia y en los alérgicos a cualquiera de los componentes de la antipolio.
• No debe ingerirse agua en los 30 minutos anteriores ni posteriores a la inmunización, ya que el agua corriente contiene cloro, que inactiva la vacuna.

La presente Campaña Nacional de Vacunación Antipoliomielítica Oral Bivalente beneficiará en total a 461 994 niños, y el inmunógeno se aplicará en el nivel de atención primaria de salud.

    PÁGINAS DE LA HISTORIA

El último caso de poliomielitis en Cuba se registró en el año 1963, gracias a la intensa campaña llevada a cabo en 1962. En aquel momento se aplicaron  simultáneamente cinco millones de dosis de la vacuna oral Sabin. De esta forma se abarcó el 87.5% de la  población infantil desde un mes hasta 14 años de edad, lo que constituyó el 109.4% de la cobertura planificada.

La poliomielitis es una enfermedad infecto-contagiosa que puede generar atrofia muscular, parálisis, deformidad y hasta la muerte. Se introdujo en Cuba a finales del siglo XIX por norteamericanos residentes en Isla de Pinos, hoy municipio especial Isla de la Juventud. En esa etapa se hizo común que llegaran colonos del norte y se radicaran en esa zona, dada la fluida relación comercial entre Cuba y EE. UU. El doctor Francisco Cabrera Saavedra fue el primero en reportar un caso de poliomielitis, en Caibarién, en 1898.

En 1906 el doctor Alberto Recio reportó tres casos de parálisis, de los cuales dos eran de La Habana y uno de Calabazar.

Ese mismo año, en la otrora provincia de Las Villas, se identificaron doscientos casos y 8 % de mortalidad. En los informes que se emitieron en esa fecha constaba que afectaba fundamentalmente a la población infantil menor de cuatro años. A pesar de que no existieron estadísticas anteriores a 1932, se sabe que la enfermedad se hizo endémica en Cuba.

Entre 1957 y 1961 la enfermedad se presentó  con carácter endemo-epidémico. En 1961 ocurrió el último brote, con 342 casos, de ellos el 30% eran niños mayores  de cuatro años.

Antes de 1959 en Cuba no existía una política sanitaria. Solo estaban eliminadas dos enfermedades prevenibles por vacunas: la fiebre amarilla y la viruela. No se realizaba ningún control. No se hablaba de medidas profilácticas contra la poliomielitis.

Pero esa historia cambiaría. Desde 1961 se han suministrado más de 85 millones de dosis de la vacuna oral, lo que significa que toda la población cubana menor de 72 años está protegida de esta enfermedad.

CUBA SIN POLIO, UN TRIUNFO DEL SISTEMA DE SALUD

Cuba fue el primer país de América Latina en ser declarado territorio libre de poliomielitis, enfermedad que en 2011, según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), seguía siendo endémica en Afganistán, la India, Nigeria y Pakistán.

El 9 de mayo de 1995 se considera un momento trascendental para el Sistema de Salud Cubano. En el marco de las celebraciones por el Día Mundial de la Salud que tuvo lugar en el Palacio de la Revolución, el Comandante en Jefe Fidel Castro, recibió de manos de la doctora Mirtha Roses, directora asistente de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el certificado y placa recordatoria de la erradicación de la poliomielitis en Cuba.

Hoy, este país, que se encuentra bajo un bloqueo que afecta, entre otros y sobre todos, el sector de la Salud, se ha convertido en un ejemplo para el mundo. Son conocidas las colaboraciones con OMS, en las que los científicos cubanos han aportado datos importantes para la conformación de la política global de vacunación antipoliomielítica. “Han sido un total de 27 publicaciones influyentes en revistas internacionales a lo largo de 20 años de colaboración entre el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí  (IPK) y la OMS”, explicó el Dr. Ondrej Mach, jefe de equipo en Investigación, Política y Confinamiento del Poliovirus del área de Erradicación de la poliomielitis de la OMS.

Mientras que otras naciones poseen una baja cobertura de vacunación, ya sea por causas de índole religiosa, económica y social, Cuba mantiene una cobertura del 99,5 % en la OPV y el 100 % en la IPV. Estas vacunas son gratuitas, muy efectivas y están amparadas por investigaciones de alto nivel científico.

Como cubana y madre, estoy orgullosa de los logros de mi país. Me satisface ver cómo se organiza el proceso de vacunación desde los Consultorios Médicos de la Familia:

• ¿Asistió su hijo al puesto de vacunación?, pregunta la enfermera del área.
• Sí, respondo agradecida y consciente de este privilegio.