martes, 24 de septiembre de 2024

De donde crece la palma

Cuba es uno de los pocos países que logra un crecimiento sostenido de su superficie boscosa...

José Armando Fernández Salazar en Exclusivo 14/09/2016
1 comentarios

Más de un pueblo en Cuba cuenta, entre sus tradiciones, con una leyenda de un árbol mágico, alrededor del cual se piden milagros para la sanación y la prosperidad. La imponente ceiba es quizás el más recurrente de todos y no es extraño ver en sus raíces ofrendas para güijes o deidades del panteón yoruba. Pero ese hálito divino no impidió que gran parte del patrimonio forestal del país fuera explotado ferozmente hasta que la voluntad política gubernamental detuviera esa depredación y fomentara varios programas de reforestación.

En la actualidad el país cuenta con alrededor del 30,8 por ciento de su superficie cubierta por árboles, como resultado del incremento sostenido de las áreas boscosas desde hace más de cinco décadas. Esta realidad convierte a la Isla en una excepción mundial, cuando la tendencia, según varios informes de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, es el despoblamiento intensivo de áreas naturales.

PERO NO SIEMPRE FUE ASÍ

En su diario de navegación Cristóbal Colón escribió: “...dice el almirante que nunca tan hermosa cosa vido / lleno de arboles todo cercado el rio fermosos y verdes y diversos de los nuestros con flores y con su fruto cada uno de su manera /. aves muchas y pajaritos que cantaban muy dulcemente /. habia gran cantidad de palmas...que vían pinales. Miro por la sierra y vídolos tan grandes y tan maravillosos...donde conocio que se podían hacer navios e infinita tablazón y mástiles para las mayores naos de España...Allí cogió una entena y mástil para la mesana de la carabela Niña”

El fragmento anterior, quizás la más antigua referencia a las características de la biodiversidad cubana, describe también la explotación a la que fue sometido el patrimonio boscoso cubano (los especialistas lo estiman en un 95 por ciento en aquel entonces). Si en 1515, el padre Bartolomé de las Casas decía que se podía recorrer la ínsula entera bajo los árboles, cuando triunfa la Revolución Cubana, en 1959, apenas rozaba el 13 por ciento.

En ese mismo año el Gobierno Revolucionario aprueba la Ley de Repoblación Forestal, a la que le seguirían otras iniciativas relacionadas con el manejo de cuencas hidrográficas, el Plan Turquino-Manatí y la conservación de suelos. Aunque hubo altibajos en este programa, según muestran las cifras aportadas por la Oficina de Estadística e Información, en los últimos 24 años el país ha tenido un crecimiento de 37 mil hectáreas de bosques anualmente. De esta forma se alcanzan los Objetivos del Milenio de las Naciones Unidas mientras se evidencia un impacto positivo en la conservación de suelos, la adaptación al cambio climático y la protección de la biodiversidad.

Si bien el estado actual es más favorable aún quedan muchas potencialidades por aprovechar. En las acciones de reforestación no faltaron las indisciplinas tecnológicas que provocaron, por ejemplo, la introducción de especies exóticas invasoras y el consecuente desplazamiento de otras autóctonas; o el cultivo extensivo en campañas masivas sin la preparación adecuada, que hizo caer el índice de supervivencia de las plantas. No faltan los incendios en áreas rurales ni la tala indiscriminada e ilegal de ejemplares en peligro de extinción o con alto valor ecológico, como es el caso de los mangles.

Con esas deudas el Ministerio de la Agricultura ha anunciado su apuesta por la creación de sistemas agroforestales que posibilitan la combinación de los cultivos y los pastos con bosques que protegen los suelos y preservan la biodiversidad.

Se trata de una iniciativa que demanda inversiones importantes para la tecnificación de viveros y el acceso a sistemas de riego y semillas de mayor calidad; sin embargo, tiene su mayor desafío en el empoderamiento de las campesinos y usufructuarios de tierras beneficiados con el decreto Ley 300, quienes en no pocas ocasiones se han convertido en depredadores del patrimonio forestal.

Otro importante reto es el de acercar más los intereses de las empresas y usuarios productores con los científicos. En el país existe una Red de Jardines Botánicos con experiencia en la reforestación y la reincorporación de especies amenazadas a sus hábitats naturales; pero en no pocas ocasiones las acciones de reforestación se realizan con ejemplares introducidos que si bien son de alta supervivencia y crecimiento acelerado pueden impactar negativamente en el equilibrio de los ecosistemas o generar problemas como los de las casuarinas en las playas, cuando las hojas de esta comenzaron a acidificar el suelo y hacer desaparecer la arena.

Mayor diálogo entre ambas partes posibilitaría, por ejemplo la difícil reforestación con palmas, especies de muy lento crecimiento y difícil reintroducción pero que constituye un símbolo de la identidad cubana cuya presencia no se circunscribe al escudo nacional, sino que debe ser la reina de los campos.


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José Armando Fernández Salazar

Para mí no hay nada mejor que estar con los que quiero, riendo y escuchando a los Beatles

Se han publicado 1 comentarios


I Glez
 14/9/16 11:36

Hay q aplicar las multas y sancionar mucho mas severamente a todos los q incumplan lo q establece la Ley Forestal y su reglamentos; las sanciones tienen q ser ejemplarizantes hay q acabar con los depredadores de arboles q han surgido en este periodo de apertura al cuenta propismo, los q reincidan deben guardar prision, por al menos el mismo tiempo en q alcanza la madurez de la especie maderable de valor q haya cortado sin un permiso forstal.

 

Velar por introducir la ciencia y tecnologia de control con fotos satelitales para el contol y monitoreo en cuanto a detectar la aparicion de posibles incendios y adoptar medidas expeditas para la eliminacion de los mismos, y evitar el daño al patrimonio forestal de la nacion, q a un alto costo y con un arduo trabajo se ha podido ir incrementado en estos 58 años de Revolucion, aumentar la calificacion y crear nuevos cuerpos de guadabosques mas capacitados y con medios suficientes para proteger estos recursos forestales y la biodiversidad biologica q se encierran en ellos.

 

Esos a mi modesto entender deben de ser nuestros humildes e inmediatos propositos si queremos continuar el incremento de nuestra cobertura boscosa nacional en cantidad y calidad, como necesita nuestra patria.

 

Quiero adema rendir tributo en este comentario a una cientifica cubana recien fallecida la Dra Leda Menendez, una de nuestra principales estudiosas y cuidadoras en nuestra nacion y q tiene un amplio prestigio internacionala tambien, ademas en Cuba muy conocida por proteger nuestras reservas de bosques costeros (manglares), una eminencia en este campo, lamentablemente fallecida  el pasado lunes 12 de septiembre del 2016, victima de una repentina enfermedad.

 

Descansa en paz hermana, tus cros y tus alumnos continuaran tu obra por siempre, q sirva este gesto como un sencillo homenaje en tu honor.

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