sábado, 21 de septiembre de 2024

Canción de invierno

¿Vives como sueñas, o tienes miedo a un mañana en soledad?...

Mileyda Menéndez Dávila
en Exclusivo 01/10/2020
10 comentarios
Intimidades-1 de octubre-2020
No juzgo ni comparo: son realidades diferentes, y cada cual tiene que hallar el modo de estar en paz con su naturaleza. (Jorge Sánchez Armas / Cubahora)

Es día de frío y llegas a casa. / Vienes de la noche cansada de un jueves. / Tus muebles, tu perro y millones de ojos / están, como siempre, esperando tu vuelta / en la que presientes que nada ha cambiado. / Te espera lo mismo: / el sueño ha pasado…

Al descubrir esa canción de Silvio en el disco Tríptico, lo primero que me fascinó fue la música. Es una melodía sobria, casi un himno, pero la instrumentación me provocó emociones muy contradictorias, y como soy más de acuerdos que de acordes le puse asunto a la letra, una y otra vez, hasta que en triste epifanía rompí a llorar, convencida de que aquella podría ser también mi historia.

Recoges tu pelo, tan libre en la tarde, / quizás porque alguien nunca lo vio preso. / Te sientas y cenas, y todas las culpas / te dan con un peso mayor que tus fuerzas. / Y pugnan tus ojos y esta tarde loca, / hasta que eres débil / y tapas tu boca…

Era entonces muy joven y creía en el amor eterno (todavía creo, pero en otras dimensiones más prácticas). Aunque era feliz y agradecía el privilegio de compartir ilusiones con un ser excepcional, intuía que en aquella relación faltaba en constancia lo que abundaba en intensidad.

En pocos años las semanas se hicieron idénticas, la soledad brotó en cada poema y las personas notaban cierto halo de mortificada resignación en mi modo de buscar soportes espirituales para calzar ausencias a veces imperdonables.   

Cuando todo pasa te crees segura / mientras con tus horas revuelves cenizas. / Presientes muy dentro pasiones prohibidas. / No importa mentirse para ser felices, / hasta que un deseo se meta en tu lecho. / Mas, ¿qué estás pensando? Te tapas el pecho…

No faltaron oportunidades para sacudir la inconformidad, pero casi nunca eran dignas del añejo dilema entre la lealtad hacia mis necesidades básicas y los estrictos convencionalismos. El costo de la espontaneidad femenina era muy alto (todavía lo es) y no importaba lo que pensáramos como pareja del asunto: la sociedad tiene mil modos de condenar hasta el más inocente canje de miradas.   

Pero necesitas quedar bien con todo. / Todo que no sea bien contigo misma. / La angustia es el precio de ser uno mismo…

¡Y qué precio! ¿Se acuerdan de aquello de “cría fama y acuéstate a dormir”? Todavía hay quien piensa que no me interesa la estabilidad amorosa porque no me entusiasma ajustarme a las cárceles intangibles de lo que debe ser-hacer-mostrar una mujer “por respeto a su marido”.

Para mí, al menos, valió la pena vivir una espera creativa de tres décadas, una búsqueda de ensayo-error con una fe (no siempre) inquebrantable en lo que soy y necesito encontrar a la vuelta de cada jueves, junto a mis perras y mis muebles de siempre, sin renunciar a esas burbujas de tiempo en que no soy ninguno de mis roles ni estoy bajo cobertura para las dudas de nadie.

Para otras almas más plácidas, lo que funciona es la fusión, y seguir cierto guion basado al cien por ciento en el apego y las apariencias.

Pero no juzgo ni comparo: son realidades diferentes, y cada cual tiene que hallar el modo de estar en paz con su naturaleza. Si no sabes cómo, siempre te queda la reflexión final de esta inmensa canción:

Mejor ser felices como nuestros padres / y hacer de la lástima amores eternos, / hasta que a la larga te tape el invierno.


Compartir

Mileyda Menéndez Dávila

Fiel defensora del sexo con sentido...

Se han publicado 10 comentarios


Georgesanz
 5/10/20 10:10

Lo olvidé por completo, Milo, gracias por dar ese enfoque musical e introspectivo tan particular que a veces escoges, aunque sinceramente me gusta más el positivismo. Que tengas una excelente jornada.

Georgesanz
 5/10/20 10:07

Hola, profundizando un poco más hoy que tengo algo + de tiempo propongo algo. Acá en este artículo de hoy se habla de música y como toca de cerca cosas que conozco bien, propongo algo, en cada artículo escrito casi siempre existe algo que ha sido interpretado y que sirve para darle más sentido a nuestros puntos de vista a propósito de una situación X, a fin de cuentas a veces la música es, como se evidenció en este artículo, la forma más sutil e inteligente de sugerir puntos de vista y reflexiones, que de otro modo sonarían quizás a sermón o consejo no solicitado. Creo que sería un punto a favor en lo adelante dar este tipo de sugerencias al final, hablo de cuando sea posible... Además como extra, le sumamos un tip indirecto a los más jóvenes que acá se asoman, y que a veces enjuician la música de X momento, porque "no tiene tanto atractivo como la que suena", solo porque un sorbo de ella no les gustó, a veces sin siquiera darse la oportunidad de escuchar otras cosas. Espero escuchar ideas.. Por hoy mi sugerencia para los que dudan de la efectividad de ciertas actitudes para con su pareja, les dejo este tema que lamentablemente para los que no sepan inglés tendrán que remitirse a la traducción, no siempre específica, pero bueno la síntesis es lo importante; busquen: Relient K - Up and Up (Versión Acústica) Si les interesa y no la pueden conseguir del modo tradicional, deje su info, y a vuelta de correo se la hago llegar. Saludos a todos.

chairman
 2/10/20 12:17

Hay canciones que nos tocan el ánimo, ya sea porque nos traigan recuerdos de lugares, hechos o personas, o porque su letra nos encaje. En mi caso han sido bastante, las tnego muy presentes por eso muchas veces me vienen a la cabeza en ese sentido; y también será por eso que me gusta también dedicarlas.

Julio Enrique
 2/10/20 10:34

Amor eterno!!! No desconfío de ese postulado, pero como dice Buena Fé: "no pretendo hacerlo eternizable, mejor luchemos porque la vida que nos demos sea inolvidable". El tiempo pasa y la rutina acecha, pero hay que dotarse de herramientas para no dejarla enquistar. Hay que revivir tiempos pasados, recordarlos juntos, rememorarlos, y crecer en el presente. La relación de mucho tiempo, carnalmente hablando, no será la misma de los primeros meses, eso es inevitable. Pero ahí es donde entra la madurez del amor, y el propio amor. Hay que reinventarse si amas, para ti y para tu pareja, para continuar floreciendo juntos.

Y cuando la tempestad amenace con tumbar las hojas, el verdadero amor se impordrá levantando primaveras.

Nunca la inercia puede ser la justificación de la soledad.

Amore
 1/10/20 23:27

La rutina es el peor enemigo de una relación, aunque es innegable que al pasar el tiempo muchas veces nos descuidamos...

Elen
 1/10/20 15:23

Después de 30 años de matrimonio no creo que  el amor se halla acabado , pero los detalles que tanto me enamoraban salieron disparados por la ventana. Es duro tener que recordarle a tu ser amado que todavia estas viva y necesitas.... esas pequeñas cosas que nos dejó un tiempo de rosas..... En ocasiones,prefiero quedarme sola en casa disfrutando de mi silencio y soñar ,soñar, soñar, que soy otra mujer en alguna parte, haciendo quien sabe que , pero feliz.

Georgesanz
 1/10/20 20:06

Hola, ...y porqué en su lugar no habla al respecto, y prueba a ver que pasa, una vez que es conocimiento y no suposición lo que siente la otra persona. El cambio no tiene por que ser sinónimo de migración hacia otros lares, o hacia un estado de fantasía memorable del pasado. Hay cosas que aún pueden hacerse con sutileza para despertar de nuevo esos detalles, que hoy echas en falta. A veces toca, también hacer y no solo añorar por lo que se desea. No conozco sus particularidades, pero no hacer nada que propicie eso que desea, no va a producirle el añorado cambio. Ponga su imaginación a punto en pos de esto, que ese amor sea el propulsor que necesita. Que tenga un excelente día.

44
Susy
 1/10/20 21:39

No calles lo que sientes y necesitas. Tal vez tu pareja se siente igual.

42
Elio Antonio
 3/10/20 9:25

Genial sugerencia Susy. Mi voto para ti.

 

Saludos #DesdeGuantánamo. ;-)

37
Saylin
 6/10/20 17:14

Estimada Elen, ¿Puedo hacerte una sugerencia? No te quedes en tu casa "esperando" ni tires la toalla. No te sientes a esperar y a esperar. Es el momento de que, en cuanto se pueda (en donde vivas si no hay restricciones), vayas y te mimes a ti misma. Peluquería, pedicura, salidas con amigos, si puedes permitírtelo incluso una comidita aunque sea al mes con tus mejores amigas, en la casa de una de ellas o en la tuya si puedes aunque sea un café en grupo. Lo último que voy a recomendarte es que cojas un diario y escribas en él todo lo que sientes. No tiene que ser día a día. Simplemente cuando necesites hablar de algo y no puedas. Es una forma de terapia que ayuda a subir la autoestima. Recuerda que eres bella tanto por dentro como por fuera. Cuando camines por la calle segura de ti misma, notarás la diferencia. El aura que desprende uno cuando confía y se quiere a sí mismo es distinto a lo que describes arriba de lo que te sucede. Estás poniendo tu felicidad y tus expectativas en dependencia de lo que haga o no tu esposo, que seguramente te quiere, pero ha olvidado que los años no son excusa para dejar de regalar flores o escribir mensajes de amor. Cuando tengas esta parte de tu vida solucionada, entonces puedes meterte de lleno en sacar la rutina de tu matrimonio. Algo que siempre funciona son las cartas (yo me decantaría por post-it breves), los SMS, los e-mails, escapadas románticas improvisadas, pelis en común en el sofá con la bandera blanca izada alrededo del mando del TV ;). En fin Elen, aprende a quererte y a valorarte más. Ya verás como tu esposo espabila, pero como dice alguien en las respuestas, tal vez él también se siente así. Rompe el hielo y dale una oportunidad a la comunicación. Háblalo con él. Mucha suerte.

 

38

Deja tu comentario

Condición de protección de datos