Los cambios hacia saludables estilos de vida son más exitosos cuando se realizan en parejas.
Reclutar a su cónyuge suele hacer más efectiva la adopción de una mudanza en beneficio de la salud. Además, los favorecidos serían dos en vez de uno solo.
ENTRE DOS ES MÁS FÁCIL
Tanto los hombres como las mujeres deseosos de dejar la adicción al tabaquismo, abandonar el sedentarismo para volverse más activos o disminuir el peso corporal tienen más probabilidades de ver sus metas cumplidas si su pareja cambia al mismo tiempo.
El cambio para bien sobreviene de manera más potente, eficaz y definitiva cuando la pareja realizaba el cambio a la simultánea.
DÓNDE Y CÓMO
Se realizó una investigación por el Centro de Investigación sobre Conductas de la Salud del Colegio Universitario de Londres, en Inglaterra y publicada en la revista JAMA Internal Medicine, donde analizaron datos recolectados entre 2002 y 2012 sobre más de 3,700 parejas.
Casi todos de los participantes tenían una edad de más de 50 años, estaban casadas o vivían juntos.
Quienes al comienzo del estudio mantenían una conducta inadecuada en cuanto a tabaquismo, sedentarismo u obesidad tuvieron muchas más probabilidades de cambiar en positivo cuando su pareja, con la misma malsana conducta, realizaba también el cambio hacia un estilo de vida saludable.
EN PAREJA ES MEJOR
Más de la mitad de los fumadores de los dos sexos dejaron de fumar definitivamente cuando su cónyuge también cesó de su adicción al tabaquismo.
Sin embargo, menos del 8 por ciento lo abandonó cuando su pareja fumadora no lo hizo.
Más de un 66 por ciento de los inactivos, hombres o mujeres, comenzaron a practicar actividad física cuando la otra parte, también sedentaria comenzó a convertirse en persona activa.
Menos de un 25 por ciento hizo el cambio en solitario.
Alrededor de una cuarta parte de los hombres y un tercio de las mujeres comenzaron a perder peso junto con sus parejas.
Pero solo entre un 10 y un 15 por ciento comenzaron a bajar cuando su respectivo par no lo hizo.
DOBLES RAZONES
Cuando se comienzan a cambiar para mejorar las costumbres y hábitos no adecuados, el respaldo conyugal es muy importante para incorporar hábitos más saludables.
Cambiar juntos hace más fáciles los trueques pues existe el respaldo y el ánimo intercambiado.
Pero también surge algo o mucho de sana competitividad. Y de esta manera los dos salen ganando.
Además, un problema compartido siempre es mucho más ligero, divertido y llevadero.
PERSUADIR PARA BIEN
La persuasión solo es convencer e inspirar. No es imponer.
Y cuando es para el bien de la pareja resulta fácil y agradable incorporar a la contraparte a respaldar cambios de provecho redondo, donde solo hay ganancias y ninguna pérdida.
Simplemente comience el cambio pero sin olvidarse de motivar y enrolar a una buena causa a su pareja.
Porque tener a alguien al lado haciendo lo mismo va a ser muy motivador para los dos.
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