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sábado, 23 de noviembre de 2024

“René”: ¿biografía o storytelling? (+Videos)

Aún creo que Residente puede usar a Sony, y no solo viceversa...

José Ángel Téllez Villalón
en Exclusivo 13/03/2020
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Rene Calle 13
El video, dirigido por el propio cantautor, fue rodado la primera semana de febrero en su pueblo natal Trujillo Alto

Al desahogo de René Pérez Joglar le correspondieron con otros desahogos. Millones de invisibilizados y ninguneados por la “cartografía abismal” que describe Boaventura de Souza, se conectaron con “René”, con su desosiego y sus lágrimas. Por miles, colgaron bajo su video, o en sus post en las redes sociales, historias iguales de grises.

Unos de sus seguidores en Twitter expresó: “Y al final de todo, siempre vamos a querer regresar a los brazos que nos sanan, a las calles donde sentíamos libertad, a las personas con las que nos identificábamos, queremos que todo vuelva a ser como recordábamos”. Es la resultante que se asienta, la cultura de la nostalgia tan cara en la postmodernidad; el presente empantanado en el pasado que también alude el lema de presentación del sencillo: Residente vuelve a ser “René.

“René” es el nuevo single y anticipo del segundo álbum en solitario de Residente, tres años después de su debut homónimo de 2017. Nada tiene que ver con su enérgico dembow/reggaetón, “Bellacoso”, junto a Bad Bunny, del que comentamos en un texto anterior. El tema fue compuesto y producido por el propio MC, quien, sobre una instrumentación minimalista, rapea unos versos cargados de pasajes autobiográficos. Para colmo, incluyó al inicio y en los coros finales la voz de su madre, Flor Joglar.

El video, dirigido por el propio cantautor, fue rodado la primera semana de febrero en su pueblo natal Trujillo Alto. Con una puesta en escena sencilla y diseñada para conectar emocionalmente con el público. Siempre en un primer plano se ve al rapero en su performance sentimental, mientras recorre un campo de béisbol con una botella de licor. Al final, se le ve caminar con su hijo de 3 años, Milo, por primera vez en una de sus producciones.

“Lo complejo del video era yo estar concentrado para poder rapear lo que estoy rapeando con el sentimiento que se necesitaba porque yo no soy actor... Y lo tuve que hacer muchas veces porque estoy dirigiendo a la vez”, contó Residente, quien además exteriorizó que después de algunas cervezas logró olvidar al equipo de producción y ofreció su interpretación más honesta. Los objetivos, del artista y de la Sony Music, se cumplimentaron eficazmente: conectaron emocionalmente con el público, ese gran nicho “rojo” asignado antes a Calle 13 y heredado por su exlíder, y consiguieron viralizar el videoclip, con sus mensajes ideológicos incluidos.

“René: un chaval puertorriqueño con las mismas ilusiones que cualquiera y una vida que resultó tan dura como todas las demás”, es la síntesis de la autobiografía “René”, y el gancho principal de este storytelling. Promocionado, intencionadamente, en la Web de Sony Music, con la programación de sus próximas giras.

“Cuando empecé a escribir esta canción, dos años atrás, estaba en un hotel en México”,- relató  en una entrevista con Billboard USA. “Estaba en lo más alto del edificio mientras un espacio lleno de gente esperaba mi show y yo no quería salir. No porque fuera un tarado, sino porque me sentía mal. Jamás me había sentido así. Siempre soy fuerte. Cuando mi mejor amigo fue asesinado, fui uno de los que habló en el funeral porque todos estaban llorando. Por alguna razón, no suelo llorar”. 

"Tuve que llamar a mami, me sentía mal y no sabía por qué. Quería tirarme del balcón y no sabía por qué. Gracias a Dios esa noche llegaba un amigo de mi universidad y se quedó conmigo. Al otro día comencé a escribir este tema"-contó a la BBC. Todo lo que aguanté por años me explotó en una noche”-añadió.

El sencillo y su videoclip han sido bien exitoso comercialmente. En cuestión de horas superó los 10 millones de reproducciones. Al escribir estas notas, está rondando los 65 millones de visualizaciones en su canal oficial de Vevo. Se ha coronado en las listas de tendencias de Youtube de Estados Unidos, España y hasta 16 países más de habla hispana. Superando a “Stupid Love” de Lady Gaga, “La difícil” de Bad Bunny “y “Rojo” de J Balvin.

Para Lakoff y Johnson, una experiencia o un conjunto de experiencias se hacen coherentes en virtud de la posesión de una estructura, en que se conforman en una totalidad estructurada. Una gestalt muldimensional que nos permite construir nuevas estructuras conceptuales frente a nuevos acontecimientos y, además, proyectarlas a otras experiencias. Entiéndase, referir un acontecimiento en términos de otro, es decir, metafóricamente.

Los acontecimientos o relatos pueden cambiar su significación, o sentidos resultantes, según el ordenamiento, cronología, o marco referencial en que se nos presente. Constituirse en expresión artística o producir “plusvalía ideológica” para la oligarquía. Como parece estar aconteciendo con “René”; que pudo ser un desahogo, una biografía, pero se ha instrumentalizado, interesadamente, como buen storytelling que es.

El storytelling es un sistema de reproducción de relatos que busca conferirle un sentido al receptor, transmitirle ideas y valores. Los asesores del nuevo marketing lo presentan como una técnica en la que “cuentas una historia a tu comunidad con el objetivo de lograr una mayor conexión con ellos”. En este caso para posicionar dos marcas: Residente y Sony Music.

Según estos expertos manipuladores, al apelar al lado emocional, “convierte la imagen fría de una empresa en personas en las cuales se puede confiar”; generan confianza y brinda contexto a los datos. Al ser fáciles de contar, se recuerdan y se transmiten de voz en voz, de consumidor en consumidor. Y lo más importante, “crean una conexión profunda y emocional”, diferente a todos los demás argumentos funcionales y de desempeño” que se estilaban en el marketing de antaño. “La marca como experiencia y estilo de vida”, como ha descrito Naomi Klein.

Ese es el valor de cambio que le asignaron los intelectuales orgánicos del capitalismo. Críticos, columnistas, presentadores de TV, youtubers …, concurrieron al mercado con sus reacciones y notas promocionales. Y para venderlo bien lo empaquetaron y etiquetaron con títulos que son storytelling ellos mismos:  Residente lanza su emocionante nuevo single y videoclip: “René” (Sony Music), Residente habló sobre la noche en que escribió “René”: “Quería saltar de un edificio” (Bilboard),  Residente y su monumental canción autobiográfica (El País), "René" de Residente: las potentes revelaciones del rapero puertorriqueño en su canción autobiográfica (BBC News Mundo), El duro relato de René sobre su vida, que narra en su último tema: “Todo lo que aguanté por años me explotó en una noche” (Infobae).

El crítico musical Fernando Navarro escribió para  El País: “Líricamente, René es como si Residente se hubiese tirado por el balcón y durante la caída viese pasar su vida. Una existencia marcada por aquellas cosas que se saben y otras que, en cambio, se pueden intuir, pero no se saben” - destacó Navarro. “Es una canción que no aparece muchas veces en la carrera de un artista, dejando en los oyentes un rastro brillante difícil de olvidar”.

Ninguno culpabiliza al sistema capitalista por la crisis existencial de Residente, compartida por millones, muchos más que los que premian con likes a sus videos. Y por tantos otros músicos.

Pero hay más. Como “totalidad estructurada” y marco referencial, según lo aportes de Lakoff y Johnson, el storytelling no solo es continente de experiencias, sino ideología estructurada (ordenada y jerarquizada) y que construye ideología. Por ello, el francés Christian Salmon lo cataloga como “un arma de distracción masiva” para convencer y movilizar la opinión. En su libro “Storytelling, la máquina de fabricar historias y formatear las mentes, hace un lúcido análisis del storytelling en todos sus campos de actuación.

Si las historias están construidas con pericia, como innegablemente pasa con “Rene”— pueden asentar determinados significados al receptor y desarticular su supuesta autonomía para recrear o cambiar su sentido.  No por el video en sí mismo, sino por el marco referencial en que lo colocan, la cultura hegemónica.

Si observamos la secuencia con que inicia “René”: la fachada de la casa donde creció, una farmacia (EL CONQUISTADOR), y varias tomas de un supermercado (CENTRO AHORRO): estantes interiores con el cartel de CARNES FRESCAS, el exterior con el de COCA COLA, y en el paqueo, con el de LECHE FRESCA, notaremos que su gestalt coincide con la jerarquía de necesidades que establece la Teoría de Maslow. Específicamente, las Necesidades fisiológicas, necesidades básicas ligadas a la supervivencia: hogar, medicina, comida y bebida. ¿Será casual?

El resto de la canción recorre las demás necesidades: de seguridad, sociales, de estima y de autorrealización. Presentadas en una sucesión de pares contrastantes, construcción metafórica que también produce ideología: “escribo bien sobrio/ pero escribo mejor borracho”, “Estoy triste y me río”, “el concierto está lleno, / pero yo estoy vacío”, “no se pa´ dónde voy/ pero sé de dónde vengo”.  Que no llevan a ninguna parte, no más allá de la resignación: “El estrés me tiene enfermo, / hace diez años que no duermo. / El IRS me sigue investigando, / me estoy divorciando/ pero no importa yo sigo rimando”, o “En la industria de la música todo es mentira, / mi hijo tiene que comer así que sigo de gira. La “levedad del ser”, la incertidumbre sistémica y relativización de todo.

Los que siguen Candil del clip, y han leído las entradas dedicadas  a los ex Calle13 ( “Puerto Rico, afilando sus cuchillos”,  “iLe contra la violencia”, “Residente y su revolución del cuerpo”), comprenderán por qué, todavía creo en el artista puertorriqueño y en que puede usar a Sony, y no solo viceversa.


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José Ángel Téllez Villalón

Periodista cultural


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