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miércoles, 26 de noviembre de 2025

Siempre en las alturas

La impronta del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz no es superficial, y proponernos igualarla asegurará la victoria en la lucha contra las ausencias y la añoranza...

José Luis Alvarez Suárez en Exclusivo 25/11/2025
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El 25 de noviembre de 2016 falleció el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, y el pueblo salió a las calles para el homenaje, en medio del dolor. Foto: Fernando Medina / Cubahora
El 25 de noviembre de 2016 falleció el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, y el pueblo salió a las calles para el homenaje, en medio del dolor. Foto: Fernando Medina / Cubahora

Otro año se despedirá dentro de poco y los acontecimientos del país y el resto del mundo permiten, como es habitual, hacer uso de la capacidad reflexiva, lo mismo si algo de positivo o negativo tiene el contexto o de todo en su conjunto.

Un calendario que casi acaba, que nos ha forjado un poco en el sentido de la añoranza. Así sucede, desde la nacionalidad cubana y desde muchas otras, por los duros tiempos, por las ausencias. Esas ausencias expresadas en los humildes mercados, en los humildes hospitales, en las humildes comunidades rurales. Ausencias materiales, claro está, aunque los valores humanos inteten escaparse de una sociedad que los abrazó como privilegio. 

Diría un septuagenario zapatero de la ciudad capital que en este punto lo que vemos y vivimos está mediado por el factor del liderazgo. Agregaría al diálogo que si la Organización de las Naciones Unidas no ha hecho nada contundente para erradicar las guerras, en algún lugar de Cuba el presidente de un Comité de Defensa de la Revolución ha decidido cerrar la puerta ante la persona que está registrando el basurero de la esquina. Terminaríamos coincidiendo en que haría mucho la diferencia si estuviera Fidel físicamente entre nosotros, tejiendo ideas. 

Los incrédulos dirán que se trata de una exageración, pero mi amigo, el septuagenario zapatero, emprendió desde su juventud el camino de la Revolución Cubana junto a Fidel, y asegura que no quiere salirse, que no quiere detenerse. Yo lo creo, porque se emociona y hasta llora en una mezcla: amor, rabia, indignación. El compromiso auténtico es así: te puede hacer daño, pero lo defenderás hasta el final. 

Otros en un afán apocalíptico sentenciarán a Raúl y Díaz-Canel por su rol como los más recientes continuadores del proceso revolucionario. Querer impostar que las políticas de ambos son abanderadas de la inacción nace en quien navega en la falta de ética. El trabajo de ambos junto al líder cuya partida física nos golpeó en 2016 fomentó los mejores aprendizajes, las mejores lecciones: proveer al pueblo de bienestar. 

Sin embargo, las ausencias materiales y de valores permanecen por errores internos a veces sembrados en la base y no precisamente fomentados por una máxima figura. Corrupción y todo lo que pudiera encerrar la palabra trasciende como un mal, que llegan a calificar de necesario. Tiempos duros no justifican ni falta de honradez ni falta de sensibilidad, así lo enseñó Fidel, pero las urgencias a veces no permiten ese contacto con las mejores enseñanzas en vivo o a través de la Historia. 

Precisamente, para rescatar esencias las organizaciones de masas y estructuras del Estado y el Gobierno han trazado sus iniciativas, máxime cuando el centenario del natalicio del Comandante en Jefe motiva. Un ejemplo, es la ruta "Con Fidel en las Alturas" que en 2025 promueve con el auspicio de la Unión de Jóvenes Comunistas el intercambio entre generaciones, en los propios lugares donde hubo lucha fuerte por la libertad.

Es la juventud en la ruta quien también ha denunciado, además, los factores externos que atentan contra la patria y su gente. El gobierno de los Estados Unidos siempre dispuesto a quebrar la unidad y la soberanía en torno a Cuba, y lo que pudiera parecer insólito: algún cubano de allá deseando el mal a su compatriota de aquí. 

Tantos jóvenes que deciden echar raíces en este archipiélago del Caribe, que se entregan a diario tareas de impacto social, y el septuagenario zapatero que no tiene otros horizontes ni puede buscarlos, invitan a confiar en Fidel. Sus ideas, legado y métodos de dirección siempre en alto, al alcance de todo el que desee aprehenderlos y tomarlos como guía. Su impronta no es superficial, y proponernos igualarla asegurará la victoria en la lucha contra las ausencias y la añoranza. 


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José Luis Alvarez Suárez

De Los Bungos de Cuba a la gran ciudad, de la Universidad de Oriente a la Universidad de La Habana o de la Radio y Televisión nacionales al Periodismo Hipermedia. Estamos aquí y ahora con la motivación principal de captar y contar las esencias del proceso de Formación Vocacional y Orientación Profesional en la sociedad cubana. Marcan nuestra agenda las historias de superación personal, las verdades sobre el estudio, profesiones y oficios, y mercado laboral. Para el intercambio puede comentar los textos, escribir al correo jose.luis@cip.cu y seguir las cuentas en redes digitales de la revista Cubahora y el proyecto Vocaciones Cuba.

Se han publicado 1 comentarios


JorgeLuis Frías Armenteros
 25/11/25 16:37

Son otros tiempos los que vive Cuba, y la humanidad, pero Fidel nos enseñó a aplicar la dialéctica marxista, a encontrar nuevos caminos ,a no renunciar a las ideas de la libertad y la independencia nacional , al humanismo y la unidad, pero por encima de todo , a no rendirnos nunca.

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