viernes, 27 de septiembre de 2024

Mientras llega el avión

Comenzaron las coordinaciones para su traslado. Una ambulancia aérea sudafricana resultó la indicada, no importaba la suma a pagar, se trataba de la vida de una médico cubana…

Mario Héctor Almeida Alfonso en Exclusivo 05/09/2021
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Ambulancia avión Mozambique
Una ambulancia aérea sudafricana resultó la indicada para el traslado de la paciente (Foto: Brigada médica cubana en Mozambique)

Las historias se repiten. Pueden cambiar los nombres de los protagonistas, las latitudes, pero el objetivo es siempre el mismoː salvar vidas.

Desde nuestra llegada a Mozambique, hace unos meses, los colegas mencionan a una cooperante cubana que presentó un cuadro de Covid-19 grave en otra provincia, por lo cual tuvo que ser trasladada a Maputo.

Interesándome sobre el asunto, conversé con mi colega, el joven médico especialista en cuidados intensivos José Pérez, quien fuera el protagonista de la estabilización de la paciente en aquel territorio donde ella se encontraba y de su traslado a esta Capital.

José para algunos, Pérez para otros, Cheito para la familia y los amigos de Puerto Padre, Pepe para mí, conversa sobre lo sucedido aún con cierta alarma.

Antes de su llegada a estas tierras, había cumplido misión internacionalista en Bolivia; fue corta, interrumpida bruscamente por el golpe de estado a Evo Morales.

Ya en suelo patrio, comienza la Covid-19 y junto a otros especialistas es convocado para La Habana a apoyar en la lucha contra esa enfermedad. Como él mismo dice, no conoció de la capital otra cosa que no fuesen los pabellones de los hospitales Calixto García y Salvador Allende.

Llegó, entró en zona roja y ahí permaneció hasta que comenzó a amainar la tormenta, tras lo cual regresó a su terruño.

El autonombrado “Guajiro de Las Tunas” relata que, al llegar a Mozambique, le colocaron un cartelito de experto por su experiencia en el tratamiento a la pandemia. El SARS-COV-2 comenzaba sus diabluras por estos lares y los cooperantes cubanos a enfermar.

El hospital central, por contar con las mejores condiciones, se posicionó como el epicentro de la atención al colaborador, pero en las provincias más distantes la situación no resultaba la misma.

Un día de aquellos, llego una indicaciónː “Sales a primera hora para Nampula… y no te vas ahora mismo porque no hay vuelos disponibles”. En una de las posiciones más alejadas, una colega evolucionaba de manera tórpida.

Pepe no durmió aquella noche. “¿Dónde queda Nampula, que voy a hacer allá, como estará la paciente?”, estas y otras interrogantes rondaron su cabeza. A la incertidumbre, se le añadiría el miedo a los despegues y aterrizajes, para colmo en aviones destinados a vuelos domésticos como este, de aproximadamente tres horas hacia el norte.

Llegar y encontrarse frente a frente con esta paciente, colega, cubana, resultó impactante. Sus grandes ojos le hicieron pensar en su madre, en los hijos y familiares de la doctora. Una situación clínica limítrofe, la ansiedad por la hipoxia y lo que supondría estar enferma de Covid, daban mayor dramatismo al momento.

Comenzaron a trabajar, era necesario trasladarla a Maputo y en un vuelo comercial resultaba imposible. El tiempo corría demasiado de prisa; la angustia de la paciente y el deterioro de su capacidad respiratoria conducían hacia una ventilación mecánica, que en las condiciones existentes en ese lugar ensombrecerían el ya no buen pronóstico.

Se aceleraron las coordinaciones para su traslado. Una ambulancia aérea sudafricana resultó la indicada, no importaba la suma a pagar, se trataba de la vida de una médico cubana.

El traslado de la paciente hacia Maputo fue un éxito (Foto: Brigada médica cubana en Mozambique)

Llegaron al hospital central, el resto de los compatriotas de la UCI los esperaban. Estaba viva, estable y en el mejor lugar posible. La lucha prosiguió durante días. Como era de esperarse, su situación respiratoria empeoró y requirió soporte ventilatorio.

Finalmente, con la ayuda de todos se logró sacar de la ventilación mecánica y volvió a respirar por ella misma.

Fueron necesarias varias semanas para su evacuación definitiva a la patria, pero fue posible.

La recuperación fue larga, aún lo sigue siendo, y al caminar por las calles de su empinado Santiago insiste en aparecer el cansancio. Ya está con los suyos; misión felizmente cumplida.

Como al principio mencioné, cambian las latitudes, los protagonistas, pero no el objetivo.

En Guatemala, hace varios meses que la situación epidemiológica por la Covid-19 es muy compleja. El galeno Félix Alberto, especialista de MGI, presentó un cuadro grave, severo por clínica y comprobado por los estudios radiológicos. 

Allí fue atendido por otros colegas, entre ellos el joven médico internista camagüeyano Alain Crespo, a quien conocí y aprendí a querer como un hijo durante los seis meses, hace un año ya, que enfrentamos la pandemia en Perú, allá en la costa y en las montañas ancashinas.

El convaleciente logró recuperarse de la situación respiratoria inicial, pero a los pocos días era internado nuevamente por un cuadro de Colitis Pseudomembranosa, asociado a perforación intestinal. Fue intervenido quirúrgicamente, y en un inicio presentó evolución desfavorable, llegando incluso al shock hemorrágico.

Le fueron colocadas más de 10 unidades de glóbulos rojos e igual cantidad de plasmas. Durante varios días todos estuvieron pendientes de su evolución. Nuevamente comenzaba a mejorar y la evacuación a la mayor de las Antillas se efectuó sin contratiempos en un vuelo ambulancia de Cubana.

Félix Alberto Contreras y Rafaela Colas están vivos. Sufrieron en carne propia este terrible flagelo que hoy nos azota y que ellos ayudaron a combatir. Sus colegas están satisfechos; las noches en vela fueron gratificadas.

No importa donde estemos, siempre lucharemos por la vida.


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Mario Héctor Almeida Alfonso

Médico cubano miembro del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias "Henry Reeve" que colaboró en Perú . Actualmente se encuentra en Mozambique en el enfrentamiento a la Covid-19.

Se han publicado 2 comentarios


Lopez Cosme
 5/9/21 13:51

Creo muy importante hacer este tipo de reportajes con más sistematicidad y no perder la oportunidad de poner bien en alto el humanismo que caracteriza a la revolución y gobierno revolucionario de Cuba. No sólo para combatir las injurias de los traidores y anexionistas cubanos que sólo ven los problemas del país sin querer ver la afectación que provoca el Bloqueo Yanqui. Sino por que ayudan a formar a nuestros jóvenes galenos y juventud en general.

Susana L Terry Gonzàlez
 5/9/21 10:12

Esas y muchas màs son Las anècdotas o historias de un mèdico cubano en cualquier latitud, esa es la diferencia, y el.por què Cuba es ejemplo de lucha por la vida. Somos Continuidad. Cuba sakva

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