En Sochi, el abrazo mundial es para Cuba

Un joven médico cubano, Enmanuel Vigil, asiste como invitado al XIX Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes que concluirá en Sochi, Rusia, el próximo día 22. A pesar de su juventud, su hoja de vida al servicio de las causas nobles de la humanidad es muy amplia, bastaría solo con mencionar su misión internacionalista en Venezuela y posteriormente, como parte de la Brigada Henry Reeve, en la lucha contra la epidemia del ébola en África, en Ecuador tras el terremoto del 2016, en Haití desafiando los brotes de cólera y más recientemente en Perú.

Aunque confiesa que en estos días piensa mucho en sus hermanos, médicos cubanos de la Henry Reeve que partieron a brindar ayuda en Oaxaca, México, tras el terremoto que azotó ese hermano país y en tantos otros lugares en los que le gustaría también brindar su ayuda como especialista de la salud, es feliz por estar viviendo una experiencia única al frente de la brigada médica que forma parte de los casi 300 jóvenes cubanos que asisten a Sochi.

Con él dialogamos mediante una videollamada vía Facebook y nos cuenta:                                                       

“Cada día por acá es más intenso. Nos levantamos desde temprano, agarramos el bus y para la Villa y ahí comienza todo un calendario de actividades bien programadas donde participamos todos, según el segmento que le corresponda a cada cual; dígase Tribunal Antiimperialista, solidaridad, internacionalismo, salud, economía; en fin, son muchas cosas que decírtelas en momento es un poco difícil.”

¿Cómo has vivido tu esa experiencia, ese amor por Cuba, la presencia del Che y Fidel permanente, que hasta los que estamos lejos lo hemos sentido?

Estar aquí para mí es una gran emoción. Son muchas cosas lindas las que me han sucedido desde que me dijeron que venía hacia acá. Y desde que estoy acá, como integrante también de la brigada médica porque me tocó venir al frente por la parte médica, pero también tengo mis funciones como invitado.

Imagínate: el Che y Fidel. ¡Qué par de figuras!. Y donde quiera que estamos es: ¡Viva Cuba!, ¡Viva Fidel!, ¡Abajo el Bloqueo! Son consignas constantes. De todos los stands, de todas partes donde estamos interviniendo nosotros es enorme la solidaridad, el abrazo mundial que hay con Cuba, cómo se vive ese espíritu, el fervor revolucionario en toda la juventud, y los no tan jóvenes también que están acá en Sochi.

A pesar del frio que en estos momentos estamos viviendo en esta villa donde nos han acogido, el calor humano que tenemos nosotros, el que expresamos es increíble. La villa cubana que es el edificio 9 la hemos llenado de banderas, fotos del Che, fotos de Fidel, de la FEU y se ha convertido en el epicentro de prácticamente todas las delegaciones.

Creo que somos la única delegación que contamos con música y trajimos un equipo de audio que funciona para las noches como algo genial donde vienen todos a bailar salsa cubana e interactuar con nosotros. También está la parte cultural donde vienen nuestros invitados: Buena Fe, Arnaldo y su Talismán, Eduardo Sosa, Yulaysi, Duany, es genial y ahí están también los repentistas. ¿Qué más te puedo decir de la experiencia? Yo creo que nunca voy a encontrar una palabra exacta para describirla porque realmente es única.

¿Y cómo está el estado de salud de la delegación? No les ha afectado la temperatura? ¿Que nos puede decir el médico?

La delegación en general está muy bien. Lo que más nos ha golpeado es el frio, hay coriza, catarro, pero nada que no se cure. Todo está bien, el vuelo hacia acá estuvo magnifico, se tomó todo tipo de precaución para volar hacia acá y no pasó nada. La alimentación es bastante buena y a todos se le ha dicho como comer para evitar casos de diarreas, pero en general se mantiene la delegación muy bien.

Es una delegación de jóvenes muy, pero muy fuertes, sanos prácticamente todos y están muy bien. Son muy disciplinados. Cumplimos también todas las medidas de seguridad. Y sí, estamos bien. Lo que más golpea es el frio porque el clima nuestro es muy caliente y al llegar acá se siente un cambio bastante brusco pero todos vinieron bien preparados con guantes, capuchas, buenos abrigos y acá nos dieron un módulo con otros abrigos y algunas cosas. Las habitaciones son geniales, todo bien climatizado y eso también nos hace entrar en calor.

Muchas gracias por el contacto. Un gran abrazo a la delegación cubana que junto a ella hemos vivido también gracias a las redes sociales cada momentico que ustedes han  protagonizado por allá. Muchas cosas lindas para los días que quedan.

Gracias al pueblo de Cuba por estar siempre al tanto. Nosotros vamos a seguir aquí expresando lo que sentimos y queremos. Como dice la canción, sé muy bien adónde voy, sé muy bien donde estoy y sabemos bien lo que queremos y lo que estamos defendiendo. Gracias a todos y seguimos en combate, eso sí, siempre.