El último viernes 13

Hace unos días vi a una persona rechazar una cita por coincidir la fecha con el viernes 13. Ella, aunque necesitaba que fuera el viernes de esta semana, decidió desechar esa posibilidad. “Solavaya”, fue lo único que dijo en su defensa.

Yo la miré un poco incrédula, porque de verdad no supe qué tan hondo podía calar una superstición de este tipo en las personas. Me dio por revisar en Google el origen del mito, que a fin de cuentas no tiene que ver mucho con nosotros los latinos, pero como en el siglo XXI todo nos pertenece a todos… Ahí estamos temiéndole también al número, un viernes.

La superstición, en Hispanoamérica, España y Grecia se aplica los martes 13. Al inicio de la leyenda negra se le atribuyen varias causas. Una de las teorías señala a que la caída del Imperio Romano en Constantinopla ocurrió un martes 13 en 1453. Otra habla de los 13 asistentes a la Última Cena en la que Judas, el traidor, considerado el número 13. Mientras que Marte, el dios romano de la guerra, era símbolo de destrucción, sangre y violencia.

Sin embargo, en países de habla inglesa, portuguesa y francesa los viernes 13 tradicionalmente han sido días asociados a la mala suerte. Los orígenes de esta leyenda se remontan al viernes 13 de octubre de 1307, cuando el rey Felipe IV de Francia ordenó la captura y quema de todos los caballeros de la Orden del Temple, acusados de herejía y sodomía. Una auténtica caza de brujas de la Iglesia a los templarios que trajo consigo torturas y escabrosas acusaciones.

Pero, las historias no terminan aquí. En 1907, un libro titulado Viernes XIII fue publicado por un corredor de bolsa llamado Thomas Lawson. Luego, sirvió de inspiración para la mitología del viernes 13 que culminó con las películas y las series de televisión en los años 80. El ejemplar es una fábula oscura de Wall Street cuyo personaje central genera bonanzas y caídas en el mercado para vengarse de sus enemigos, dejando a muchos en la miseria y la ruina, aprovechándose de los temores que la fecha viernes 13 podía generar en los negociantes.

Una vez llegado a este punto, me animé a buscar en un calendario cuántos viernes con ese número hemos tenido durante el 2019. Para suerte de los supersticiosos, solo dos, uno en septiembre y este de diciembre, que a juzgar por otras lecturas que hice, será el último viernes 13 de la década.

¿Y ustedes, también le temen al número?