El huracán Irma de categoría cinco en la escala Saffir-Simpson, calificado como el más potente del Atlántico, tiene vientos máximos sostenidos de 285 kilómetros por hora, con rachas superiores, una presión central de 921 hectoPascal y se mantiene moviéndose al oeste noroeste con una velocidad de traslación que ha aumentado a 28 kilómetros por hora.
Con estas credenciales, en el país se toman las medidas necesarias para evitar la pérdida de vidas humanas y reducir los daños materiales que puedan ocasionar los fuertes vientos, las lluvias intensas y las inundaciones.
El departamento de la Defensa Civil, Seguridad y Protección del Ministerio de la Agricultura (Minag) pone en marcha un conjunto de medidas para resistir el embate del huracán Irma. Según Alejandro Rodríguez Rodríguez, responsable de ese departamento, se orientó proteger unas 1 300 casas de cultivo tapado, y priorizar la seguridad de más de 460 máquinas de riego, distribuidas por las provincias en fase de alerta ciclónica.
Cumpliendo con lo establecido en la fase de Alerta Ciclónica, trabajadores del sector agropecuario en la provincia de Santiago de Cuba protegen la producción de alimentos y la ganadería. William Hernández, delegado de la Agricultura en el territorio, informó a la ACN que en los principales polos productivos incrementaron la recogida de viandas, hortalizas y vegetales entregados a Acopio para su pronta distribución y venta a la población.
Más de 11 mil latas de café maduro en el campo son recolectadas por los campesinos y productores para preservarlas, además se ocupan del aseguramiento de los centros beneficiadores en las montañas incluidas las despulpadoras ecológicas dispuestas para la actual cosecha.
Igualmente trasladaron a lugares seguros el ganado, aseguraron casas de cultivos tapados, equipos tecnológicos dedicados al riego, tractores, camiones y desmontaron los molinos de viento en cooperativas y fincas, mientras que las pequeñas industrias están preparadas para procesar frutas en caso que sea necesario.
El Consejo de Defensa de la Región Estratégica del Ejército Oriental precisó las tareas correspondientes a la Fase de Alerta, en una reunión encabezada por su presidente el General de Cuerpo de Ejército Ramón Espinosa Martín, viceministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR).
A la cita asistieron otros jefes militares, participaron ministros, viceministros o representantes de sectores de importancia vital para mitigar las consecuencias negativas del evento hidrometeorológico que amenaza al país, principalmente las zonas de la parte norte del archipiélago cubano.
El sector energético trabaja estrechamente con la industria alimentaria, aseguró María del Carmen Concepción, ministra de esa última rama, y precisó que ya se realiza la actualización de los inventarios de productos existentes para asegurar el abastecimiento de alimentos a todos los niveles.
Lázaro Guerra, director técnico de la Unión Eléctrica de Cuba (UEC), declaro al diario Granma que en aras de cuidar las líneas eléctricas, ya se realizan las labores de poda en los principales circuitos del país, y se trabaja en la comprobación del funcionamiento y la disponibilidad del combustible de los grupos electrógenos de emergencia
La protección de los 29 parques solares fotovoltaicos en funcionamiento y los diez que se están terminando, por su vulnerabilidad ante eventos meteorológicos, es otra de las medidas que se adoptan.
La titular orientó, además, la creación de una reserva de agua embotellada, que dijo ya se garantiza, además de la protección con mantas impermeables de la mercancía en almacenes, aseguramiento de sus cubiertas, y el seguimiento estricto de medidas para garantizar la calidad e higiene en la elaboración de los alimentos.
Otras medidas informadas por ministros, viceministros o funcionarios de organismos del estado, están relacionadas con los sectores de Educación, cuyas clases desde mañana deberán estar suspendidas en las provincias en Alerta, e incluyen la preservación de los recursos de las escuelas.
En tanto Recursos Hidráulicos aseguró la garantía de grupos electrógenos para el bombeo y suministro de agua, incluso con carros cisternas si fuera necesario.
Por otra parte, en Cuba se trabaja en la protección de los más de 51 mil turistas que actualmente vacacionan en el territorio nacional, especialmente de los más de 36 mil extranjeros alojados en polos vulnerables en la costa norte, donde se prevé el mayor impacto del huracán Irma.
En el destino turístico Jardines del Rey, al norte de Ciego de Ávila, se inició el traslado de los casi 800 vacacionistas nacionales hacia sus casas y desde ya está limitado el acceso por el pedraplén hacia esa zona. Igualmente, ya retornan a sus lugares de origen y se dirigen a otros destinos turísticos que no se verán afectados por el evento meteorológico, los cinco mil 300 turistas foráneos que se encuentran en la planta hotelera de los cayos Coco y Guillermo.
Junto a las medidas de evacuación de los vacacionistas se paralizarán los nuevos ingresos a los polos turísticos considerados dentro de la posible trayectoria del evento meteorológico, quienes también se desviarán hacia territorios con menos riesgo en el caso de los extranjeros, mientras los cubanos alojados en esos enclaves serán retornados a sus lugares de origen.
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