“Nadie es lo bastante viejo
como para pensar
que no pueda vivir un año más”.
(Cicerón. De Senectute . 44 a de C)
El Padre de la Independencia de la India, Mahatma Ghandi, murió asesinado cuando tenía 79 años y era considerado uno de los políticos más importantes del mundo… Ho Chi Minh, siendo joven dirigió la lucha de su pueblo contra el colonialismo japonés y el francés y siendo un anciano luchó contra el imperialismo…Máximo Gómez fue nombrado General en Jefe del Ejército Libertador poco antes de cumplir 60 años y se sabe que combatió después de esta edad…
En el arte, similares hazañas pueden encontrarse:
Goethe escribió su libro Fausto cuando tenía 80 años, Cervantes escribió la segunda parte de El Quijote con 68 años y Platón escribió toda su obra después de los 62 y expresó que “la madurez comienza a los 60”. Por si fuera poco, Verdi compuso Falstaff con 63 años y Otelo con 80 años, al igual que los pintores Goya, Velázquez, Dalí y Picasso, quienes multiplicaron sus creaciones siendo ancianos como nuestro Lecuona, también ejemplo de productividad artística en la tercera edad. Incluso no son pocos los Premios Nobel del siglo XX que recibieron el reconocimiento con más de 60 años y vivieron más de 80, como es el caso del doctor Alexander Fleming.
Todas estas “curiosidades” de distintas personalidades del mundo, ¿qué nos demuestran? Muy fácil: son la prueba fehaciente de que envejecer no es sinónimo de enfermedad ni de que la relación entre ambos términos es directamente proporcional. Estos ejemplos nos ilustran cuán capaces podemos ser aunque hayan pasado los años, razón por la cual ha sido una prioridad a nivel mundial y en nuestro país, por supuesto, propiciar el aumento de la esperanza de vida de cada individuo y garantizar, por tanto, un envejecimiento saludable.
Sin embargo, lo que constituye un logro de nuestras sociedades se convierte además en un desafío económico, político y social en aquellas en las que como en la nuestra-la que más rápido envejece en América Latina y el Caribe-, los pronósticos de reemplazo poblacional sean tan desfavorables a partir de los bajos índices de natalidad.
SI POCOS NACEN…
En Cuba, donde la tasa anual de crecimiento de la población (por mil habitantes) ha disminuido del 13,3 al 0,6 desde 1970 hasta el año pasado y en cambio, el porcentaje de adultos mayores en la población ha aumentado, en el mismo rango, del 9.0 al 17.9, sin que, además, haya existido una segunda explosión demográfica como la de los años 60, el panorama futuro se presenta preocupante, según explicó el doctor Alberto Fernández Seco, jefe del Departamento Nacional del Adulto Mayor, de Asistencia Social y Salud Mental del Ministerio de Salud Pública.
“El envejecimiento esta dado por la prolongación de la edad del individuo, gracias al desarrollo económico y social alcanzado. En Cuba, aunque el primero no ha sido logrado, el segundo sí ha permitido logros educacionales, sanitarios y culturales, entre otros, pero el índice de natalidad se ha deprimido mucho.
“Luego de la década del 60, cuando en el mundo y en Cuba se dio la explosión demográfica conocida como el baby boom, no ha habido otra similar provocada por quienes nacimos en esa época, debido a cuestiones económicas, fundamentalmente. La tasa global de fecundidad, es decir, la cantidad de hijos por mujer, ha disminuido de 3,70 a 1, 77 desde 1970 hasta el 2011 y mucho más grave es el caso de que la tasa bruta de reproducción, la que aportan las hijas hembras de cada mujer se ha desplazado de 1,80 a 0,86 en el mismo período. Los pronósticos son concretos…no podremos llegar a los 12 millones de habitantes”, afirmó Fernández Seco.
Según estudios realizados, apuntó el especialista, mientras que las poblaciones de más de 60 y 75 años aumentan en el país, la de los menores de 15 decrece y por ello, en 2010 hubo un punto de contacto entre los que llegan a los 60 años con los que arriban a los 15, a partir del cual cada sector adoptó comportamientos gráficos contrarios.
“En 1995, Cuba ocupaba el sexto lugar en la lista de países con elevado índice de envejecimiento, encabezada por Canadá y hace dos años ocupaba el segundo lugar. Si el comportamiento demográfico se mantiene invariable en la Isla, en el 2025 ocuparemos el primer lugar y el problema está, precisamente, en quiénes podrán asumir entonces el desarrollo productivo de nuestra sociedad”, añadió Fernández Seco.
-También es un problema la asunción de esta realidad para el Sistema de Salud…
-Sí y no…Indudablemente el desafío es grande y si para otros países en un momento determinado, la preocupación radicaba en el tema de los seguros, ya esta se centra hoy en los sistemas de salud, que pueden colapsar, teniendo en cuenta las características de un anciano como paciente.
“No podemos ignorar que tradicionalmente los servicios de salud se concibieron para tratar enfermedades infecciosas y problemas materno infantiles, enfermedades de corta duración que no generaban dependencia y además priorizaba el tratamiento y no la promoción y la prevención. En la actualidad, independientemente de los cambios conceptuales, deben enfrentarse a oleadas de enfermedades crónicas y a la elevada prevalencia de fragilidad, discapacidad y dependencia de los adultos mayores.
“Nuestro sistema, que es accesible, integral, gratuito y regionalizado, con participación comunitaria e intersectorial, aunque no cuenta con los recursos de los que sí disponen los países desarrollados, tiene organizado y ya en implementación muchos proyectos para enfrentar el envejecimiento de nuestra población, además de que el Lineamiento 144 de la Política Económica y Social del VI Congreso del Partido Comunista de Cuba 2011, involucra a todas las instituciones del país en este objetivo”.
-¿Con qué cuenta Cuba hoy para asumir el envejecimiento progresivo de su población?
-Más de 450 policlínicos, 11 mil 486 consultorios médicos, en los que se realiza la evaluación biológica, psicológica, social y funcional para medir la discapacidad del adulto mayor; 123 clínicas estomatológicas, 156 hogares de ancianos y 161 hospitales, con sus 34 servicios de Geriatría, entre otras instalaciones, están al servicio de los adultos mayores en el país, por supuesto.
“También se desarrolla el Programa Nacional de Atención Integral al Adulto Mayor, que incluye un examen de salud anual y la campaña de vacunación, así como la labor de los 45 equipos multidisciplinarios de atención gerontológica que se encuentran en todos los policlínicos del país, desde los cuales se buscan soluciones en el territorio y fuera de este para contribuir a la calidad de vida del anciano.
“Las 229 casas de abuelos, a las que acuden seis mil 300 adultos mayores; los más de 12 mil círculos de abuelos, en los que más que el ejercicio físico es importante la socialización del anciano; el Movimiento de Jubilados y de la Central de Trabajadores de Cuba; El Programa Nacional de Educación para el Adulto Mayor, la conformación del Club de los 120 años y hasta los Geroclub de Computación, son otros de los proyectos de los que puede disfrutar nuestra población envejecida”, precisó el galeno.
En estos momentos, agregó Fernández Seco, contamos con 281 especialistas en Geriatría en el país y 52 más en formación, que pueden cubrir las necesidades de atención a esta población en los distintos niveles de atención médica, pero depende de todos en el sistema de salud y en el resto de la sociedad, asumir de manera adecuada el envejecimiento de la población cubana.
“Todo el que convive con un anciano o lo atiende como parte de su trabajo, como una opción sociolaboral que ofrece el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social a aquellos que no tienen familia, debe aprender cómo ser un cuidador. Ni siquiera la familia conoce cómo hacerlo bien y cada uno de nosotros podrá-o puede ya-experimentarlo algún día, por eso también es un objetivo del Ministerio de Salud Pública habilitar escuelas para los cuidadores de estas personas, entre otras estrategias ya trazadas”.
“Afortunadamente la población cubana cuida a sus ancianos en sentido general, pues ya se sabe que los pueblos que no cuidan a sus niños no tienen derecho al futuro, y los que no cuidan a sus ancianos no tienen derecho a su historia…Desde la acción conjunta de todas las esferas de la sociedad, entre las que se incluye el Sistema de Salud, Cuba sí tendrá historia… lo que necesitamos que nazcan más niños, ¿no?
Anita G.
8/9/16 9:36
Mas niños con los salarios que se pagan aqui? Con la escasez de vivienda y circulos infantiles que hay? Con lo caras que son las canastillas, los coches y las cunas?. Quien va a parir asi?
Dariel
5/3/14 13:05
Es cierto que Cuba actualmente es uno de los paises mas envejecidos del mundo yo como investigador del tema considero que mi implicacion en el tema es mas fuerte por lo que se me haria necesario que me enviaran informacion a mi correo sobre el tema de envejecimiento:dvaldivia@fach.uniss.edu.cu
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