Que Cuba haya solicitado su inclusión como país socio en los BRICS, a cuya próxima cumbre -del 22 al 24 de octubre en la ciudad rusa de Kazán- está invitado el Presidente Miguel Díaz-Canel, abre mayores esperanzas y compromisos para la nación caribeña cuando atraviesa momentos bien complejos y adversos.
Muchos compatriotas, personalidades, organizaciones e instituciones, fuera y dentro de nuestras fronteras, y gobiernos amigos, sin dudas se alegran, por insignificantes que resulten, de todo acontecimiento que fomente o amplíe los vínculos de cooperación con la Revolución cubana, incluyendo los reconocimientos a favor de ella en la arena internacional.
Pero estamos ante un hecho de incalculable trascendencia para Cuba ante todo en lo económico, comercial y financiero, cuando el imperio que nos desprecia no sólo recrudece el bloqueo sino que acaba de prorrogarlo por un año más, a la par que mantiene a la Isla en la arbitraria lista de Estados patrocinadores del terrorismo.
Por tanto, cualquier acercamiento a un ente multilateral, bien consolidado y con prestigio como el de los BRICS podría ser una alternativa para continuar desafiando la criminal política anticubana, y también una expresión del apoyo a los esfuerzos y realizaciones de un país que resiste de manera creadora, y tiene en su capital humano una de sus principales fortalezas.
Máxime cuando ese bloque permite a las naciones que lo integran, y se relacionan entre sí, conseguir beneficios para todas las partes, por lo cual no resulta extraño que actualmente ostente el récords en intenciones de naciones interesadas en pertenecer al mismo, 34 en total. Esto ha originado en su seno un debate sobre las modalidades de una nueva categoría de Estados socios, condición que Cuba ha solicitado.
UN ACTOR CLAVE EN LA GEOPOLÍTICA GLOBAL
Si en sus inicios sólo lo componían Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, a partir del 1 de enero de 2024, tal cual se anunció en su XV Cumbre, celebrada en agosto de 2023 en Johannesburgo, Sudáfrica, se sumaron al grupo Egipto, Etiopía Irán, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita.
Con las tres últimas naciones, grandes exportadoras de energía, también mejora la importancia nominal de los BRICS como asociación energética y financiera.
Ahora, tras la incorporación de los nuevos miembros, representa el 45,5 % de la población mundial, el 43,4 % de la producción global de petróleo, el 35,8 % del PIB mundial, y casi el 25 % de las exportaciones totales de bienes.
De acuerdo con el Canciller cubano Bruno Rodríguez el grupo se consolida como un actor clave en la geopolítica global, con creciente relevancia a escala planetaria y esperanza para los países del Sur en la edificación de un orden internacional multilateral más justo, equitativo y sostenible.
Pero además, al decir del Ministro de Relaciones Exteriores en relación con los miembros del BRICS, Cuba ha mantenido históricamente excelentes relaciones bilaterales y posiciones convergentes en muchos temas de la agenda multilateral, e incluso está felizmente insertada en iniciativas de largo alcance como la de La Franja y la Ruta, promovida por China.
De manera que estamos ante una alianza de mercados emergentes y países en desarrollo, cuyo cuerpo y alma fluyen a partir de la amistad, solidaridad e intereses comunes.
Así, en junio pasado, el Foro de los Partidos Políticos de los BRICS y asociados condenó la aplicación del bloqueo de EE. UU. a Cuba, al rechazar el uso de las ilegales medidas coercitivas unilaterales que pasan por alto la Carta de la ONU, y exigió la exclusión de la mayor de Las Antillas de la lista de naciones promotoras del terrorismo.
Ese evento es uno de los tantos organizados por Rusia, a cuyo mandatario Vladimir Putin, al frente de la Presidencia por témpore del ente multilateral, se le envió hace unos días una carta solicitando oficialmente la incorporación de la mayor de Las Antillas a los BRICS como "país socio".
QUÉ PUEDE APORTAR CUBA
Recientemente en la edición digital de El Economista, y bajo el título de Los BRICS, una oportunidad para Cuba en su estrategia de desarrollo, el periodista y profesor universitario Frank Hernández González señalaba que si lo comparamos con los otros 10 miembros en cuanto a población, PIB, recursos económicos, tecnología y finanzas, nuestro país es poco lo que podría brindar.
Sin embargo, acotó el especialista, Cuba aporta responsabilidad cívica y prestigio político internacional, capital humano y experiencias en la gestión del conocimiento, la experiencia de sobrevivir en condiciones extremas de bloqueo económico, comercial y financiero, pero sobre todo aporta transparencia en su gestión internacional y compromiso con el desarrollo equitativo de las naciones.
De acuerdo con el articulista, la Isla recibe del grupo la posibilidad de encontrar aliados que se constituyen actores claves en la geopolítica global, de establecer alianzas estratégicas que coadyuven a su desarrollo económico y sobre todo establecer acuerdos comerciales beneficiosos en el orden financiero y tecnológico, que le permitan contrarrestar los efectos del bloqueo norteamericano.
A través de su Canciller, en junio pasado Cuba reiteró la determinación de evaluar todas las vías para una relación más estrecha con los BRICS en busca de beneficios mutuos, incluida la posibilidad de convertirse en Estado Asociado de la agrupación.
Sin dudas en la próxima cumbre -del 22 al 24 de octubre en la ciudad rusa de Kazán- se escucharán sus reclamos, sus argumentos y sobre todo el compromiso de no fallarle al bloque, de poner a su disposición un capital humano bien preparado desde el punto científico y profesional, y cuantos bienes y servicios estén a su alcance.
Juan lopez
28/10/24 22:47
Un nuevo tiempo se nos presenta de justicia y buena reciprocidad.Acaso fue poca cosa lo que ofreció Cuba en tiempo de pandemia con su vacuna?
Javier Hernández Fernández
28/10/24 21:50
BRICS,es el mejor salvador para seguir a Cuba
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