Primeros picheos y una invitación para el fin de semana

La temporada cubana de béisbol se va acercando a su día inaugural. La próxima semana será de definiciones, congresillo técnico y ajustes finales para el play ball confirmado para el nueve de marzo en Las Tunas.

Quedan pocas jornadas de pretemporada, que ha sido menos intensa que otras, debido a las tensiones generadas en la economía nacional por el déficit de combustible.

Los equipos que han sostenido choques de entrenamiento apenas han tenido de rivales a vecinos y por la misma razón de (in)movilidad no se celebraron las copas tradicionales que por estas fechas sirven para poner en punto a los elencos.

Sin embargo, por las noticias que trascienden de cada territorio se han buscado variantes para asegurar una preparación lo mejor posible. Digamos decorosa, en medio de un escenario complejo.

Se han hecho públicas las listas de 40 (32 en nómina activa y ocho de reserva), que todavía no son oficiales hasta el día del Congresillo. Suman 19 jugadores con 40 años o más, cifra que apunta a récord. Y negativo, porque no hay liga en el mundo donde tantos peloteros se mantengan jugando con esa edad.

Sigue la tendencia a la polarización: muchos veteranos y novatos o atletas de poquísimas temporadas; por suerte, continúan regresando algunos con experiencia en ligas profesionales o que no llegaron siquiera a probarse en esos circuitos.

Esperemos que el esfuerzo de las provincias por garantizar buenas condiciones a las preselecciones tenga respaldo en el arranque con los aseguramientos nacionales y no volvamos a sufrir por dificultades con uniformes, desajustes en los traslados y otros problemas organizativos.

Este redactor sigue analizando las nóminas para hacer pronósticos, pero las constantes bajas por fichajes en el extranjero impactan en la seriedad de los vaticinios.

Una cosa es predecir sobre las listas de entrada y otra lo que puedan hacer los que asuman protagonismo en medio de la competencia. Por ejemplo, Granma se anuncia con buena banda para el inicio, pero varios de sus regulares tienen planes de contratación.

Así va a suceder con varios equipos, que de antemano saben que tendrán que hacer ajustes en sus plantillas, pero hay equipos como el propio Granma, Mayabeque, Artemisa, Industriales, Santiago de Cuba, Las Tunas y Matanzas que lucen en buenas condiciones para aguantar cualquier vendaval en sus nóminas.

Sancti Spíritus, Camagüey y Pinar del Río también podrían sumarse a ese grupo de vanguardia. El resto, sin una mirada rigurosa aún, tendrán que excederse, pero nada es imposible en un torneo cuya calidad sigue cuesta abajo.

Lo que sí hay es mucha expectativa con algunos jugadores próximos a marcas históricas, otro tema que amerita más espacio. Pero desde ya le sugiero seguir a José Ángel García, a dos de 300 salvamentos. Ese récord, como el mundial de salto alto de Javier Sotomayor, va a durar siglos.

Dánel Castro va a seguir engordando su saco de jits (2501), mientras Frederich Cepeda y Yordanis Samón siguen su mano a mano en el liderazgo histórico de tubeyes (456).

No son los únicos aspirantes a números redondos, como se dice, pero es una pequeña muestra para que usted, amigo lector, esté pendiente de las próximas entregas en esta sección previo al arranque de la Serie Nacional 63.

Cómo pasan los años y el béisbol cubano, pese a los desaguisados en su gestión y picheos endemoniados desde afuera para debilitarlo, se mantiene vivo. Y podría ser mucho mejor.

Y si gusta de la pelota jugada con pasión, entrega, ensuciándose el uniforme en aras de un quieto o un out, recuerde que este sábado comienza (y puede finalizar si uno de los contendientes gana el doble programa) la gran final de las Pequeñas Ligas entre Leoparditos de Santa Clara y Gallitos de Sancti Spíritus, pactada al mejor en tres choques.

Esos niños están elevando nuestro béisbol a donde, a veces, los grandes no llegan.