Navas: Yarisley lo hizo bien en Birmimhgam

Yarisley Silva registró 4.60 en el Campeonato Mundial de Atletismo bajo techo de Birmingham y fue séptima en la final de salto con pértiga. Terminó lejos del podio, donde la última en acceder fue Ekaterini Stefanidi con 4.85m, y distante de sus mejores prestaciones históricas en la prueba que la vio titularse en las citas de orbe de Sopot 2014 y Beijing 2015. Una actuación que fue calificada como discreta, criterio que cobró mayor repercusión cuando, días después, solo pudo elevarse sobre 4.40m en la competencia disputada en el Complejo Rafael Fortún de Camagüey entre los días 14 y 16 de marzo.

Sin embargo, detrás de estos números- que suelen ser fríos- hay varios factores que incidieron directamente en los resultados de la mejor pertiguista cubana de todos los tiempos. Cubahora conversó con el profesor Alexander Navas Paez, entrenador principal de la pértiga femenina en Cuba, voz autorizada para valorar lo hecho y conocer, de paso, qué hay por delante en la ruta de trabajo del salto con pértiga en nuestra tierra.

- ¿Cómo valora el resultado alcanzado por su discípula Yarisley Silva en Birmingham?

- Ella cumplió con la marca que habíamos previsto para el macrociclo. Nosotros habíamos pronosticado que su resultado debía estar en 4.60 metros (+- 5 cm), que se correspondía con su rendimiento promedio en el macro anterior.

En el resultado incidieron varios factores. Por ejemplo, nosotros comenzamos tarde la preparación, fuimos al mundial con 16 semanas de trabajo y a eso hay que sumarle que semanas antes del mundial, sobre el día 12 o 14 de febrero, Yarisley sufrió una pequeña distensión en el sóleo que nos obligó a parar. Por eso no competimos en Glasgow porque de seguir trabajando poníamos en peligro nuestra presencia en el mundial.

Estuvimos dos semanas de baja para que se recuperara. Lo logramos, pero tuvo que competir en Birmingham, prácticamente sin hacer saltos de preparación. La realidad es que en esta etapa ella tenía que haber hecho un gran volumen de saltos técnicos pero no pudimos, aun así, decidimos ir  al mundial. Allí, a pesar de todo, te reitero, el 4.60m para mi es un resultado muy bueno. No se cogieron medallas, pero, por la preparación que hicimos, estuvo muy bien. No podíamos hacer otra cosa.

LA FINAL EN BIRMINGHAM

Fue una final muy buena. Generalmente en el bajo techo se salta bien. La competencia tuvo un gran nivel. Ganaron atletas que no son desconocidas. La medallistas de oro (Sandi Morris) tiene marca personal de 5 metros, la rusa (Anzhelika Sidorova) ya tenía medallas mundiales, en 2014 ganó la plata detrás de Yarisley y de Stefanidi (Ekaterini Stefanidi) no hay nada más que decir. El salto con pértiga entre las mujeres tiene un nivel alto y parejo, fíjate que los podios cambian constantemente porque hoy puede ganar una y mañana otra.

Ahora, esta competencia de Birmingham, tuvo un nivel altísimo. Se sabía que para ganar una medalla allí había que superar como mínimo los 4.80m y nosotros no estábamos en condiciones de lograrlo.

- Los Juegos Centroamericanos de Barranquilla 2018 son el principal objetivo de la temporada. ¿Cómo han planificado la preparación de cara a este compromiso?

- Hemos diseñado una preparación de, al menos, 19 semanas. Iniciaremos la semana del 26 de marzo en adelante y esa primera parte la cumpliremos aquí en Cuba.

Debemos viajar a Europa para entrenar y competir, pero será después del día 15 de abril porque Yarisley tiene que asistir a la Cumbre de Las Américas como parte de la representación de la Sociedad Civil cubana.

A grandes rasgos, pensamos atender varios compromisos internacionales, comenzando por la Liga de Diamante de Oslo, el 7 de junio. Allí, si la tranquilidad y las condiciones nos acompañan, pensamos que podemos arrancar en buena forma deportiva.

- En la generación que coexiste en la élite de esta especialidad actualmente son mayoría las atletas nacidas en la década de 1990, de ahí que Yarisley sea una de las más longevas. ¿Cómo afrontan este reto desde el punto de vista de la preparación?

Todo dependerá de cómo terminemos cada año, aunque Yarisley es una atleta que no arrastra traumas de lesiones por lo que pensamos que desde ese punto de vista ella pueda llegar sin problemas a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Ahora bien, es una realidad que el nivel ha subido mucho y eso nos lleva a tener que prepararnos mejor.

- ¿Cuál es la situación actual del relevo de Yarisley Silva?

- Ese es un problema serio. La que más cerca anda es Lisa (Lisa María Salomón) que tiene una marca personal de 4.10 m. Para mí es muy difícil atenderla porque nosotros no podemos dedicarle todo el tiempo que quisiéramos. Ahora mismo estoy tratando de sacarla conmigo de gira porque todos estos años ha sido igual, nosotros salimos y ella se queda, Que ella viaje conmigo sería muy importante para su desarrollo. Mira, por ejemplo, cuando yo salí a la gira invernal la dejé lista para saltar 4.30m y cuando regreso me encuentro que las cosas no han salido como esperábamos. Incluso, sus parámetros (agarre, carrera de impulso) han decrecido y así no se puede. Esa es la realidad, no hay otra. 

- ¿Cómo valora la llegada de Rolando Palacio al equipo nacional?

- Tarde, pero muy positivo. Yo estoy pidiendo su incorporación desde el año 2013 y el hombre me llegó en 2017. Este es un trabajo que está atrasado y que es muy difícil de resolver. Yo prefiero, quizás, hacer una nueva generación pertiguistas.

El MSc. Rolando Palacios Pulgarón es un pionero en la enseñanza del salto con pértiga en Cuba. Estudió en la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y bebió las mieles de esta especialidad en los años ’80 del pasado siglo. Entrenó a Mariana McCarthy, una holguinera que fue la primera en llegar al equipo nacional y que, allá por el año 1999, clasificaba como la primera figura de esta prueba en nuestro país. En fin, Palacios es un hombre con una vida estrechamente ligada a la compleja especialidad.