Tradicionalmente, las escuadras cubanas de voleibol, tanto masculinas como femeninas, han apoyado los triunfos internacionales en la potencia de sus ataques. Pero este domingo, aunque los remates fueron aceptables, se basaron en la friolera de ¡17 bloqueos! para remontar un partido que se complicó en demasía y vencer 3-2 a Irán (25-23, 23-25, 23-25, 25-13 y 15-9), en el cierre del torneo preolímpico acogido por Río de Janeiro, Brasil.
En el abarrotado coliseo Maracanazinho, la tropa del director técnico Jesús Cruz ya sabía que, en ese duelo ante los persas, no tenía opciones de conseguir uno de los dos boletos que tributaba el certamen para la cita bajo los cinco aros de París 2024. Esto, debido a que, en el partido anterior, el anfitrión Brasil se había impuesto 3-2 a Italia y había solventado el segundo boleto. El primero fue a los bolsillos del sorprendente elenco de Alemania.
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Pero se hacía necesario ganar para acumular la mayor cantidad de puntos posibles para el ranking mundial, que dictaminará más adelante los restantes equipos que asistirán al torneo en la capital gala. Tras un primer set de algunos altibajos, los alumnos de Cruz cerraron filas tanto al ataque como en la recepción –que fue pésima en este cotejo-, y se anotaron el triunfo.
No obstante, Irán no bajó la guardia… y Cuba la bajó notablemente. Pésimos recibos que dificultaron el trabajo de los pasadores Thondique y Taboada, servicios por fuera y contra la net, y balones imposibles de ser defendidos, catapultaron a los persas que se impusieron en los sets segundo y tercero con similares pizarras de 25-23.
Cruz les hizo reiterados reclamos a sus discípulos y, además, tampoco le tembló la mano para enviar al banco a varios de sus regulares, tal y como sucedió en el duelo que devino éxito ante el campeón mundial Italia.
Así, metió en cancha al joven espigado central José Massó –cerró el juego con cuatro bloqueos- y al atacador-auxiliar Osniel Mergarejo, así como al opuesto Miguel David Gutiérrez, quienes le dieron un vuelco total al partido y se consiguió el anhelado éxito con cómodos marcadores en los dos restantes parciales.
El opuesto Jesús Herrera fue el mejor anotador del partido por Cuba, con 21 puntos, 16 en ataque, tres bloqueos y dos aces, seguido por los auxiliares Marlon Yant (14) y Miguel Ángel López (12).
Las estadísticas del cotejo muestran que Cuba fue superior en todos los aspectos: ataque (59 puntos por 55), bloqueos (17x6) y servicios (9x3). Pero una vez más, cedió en el acápite de los errores no forzados entregados al rival (29x26).
Con este último duelo, Cuba cerró el certamen en tercer lugar por detrás de Alemania y Brasil. La cota fue de cinco victorias y dos derrotas, 17 sets a favor y siete en contra.
Es cierto que no consiguió boleto directo para París 2024. Pero solventó 27.3 puntos para el ranking mundial (tiene 236.95) y se puso a 16.26 unidades de Serbia, ocupante del noveno puesto (253.22). Los cubanos ocupan ahora la oncena plaza.
A París asistirán 12 equipos incluido el anfitrión Francia. Ya están clasificados también Polonia, Canadá, Estados Unidos, Japón, Alemania y Brasil y otro conjunto que será el ganador del continente africano.
Entonces, quedan cuatro boletos en disputa. Por ellos lidiarán en la venidera Liga de Naciones, además de Cuba, las escuadras de Italia, Argentina, Serbia y Eslovenia –todas con mejores puntuaciones que Cuba-, así como Bélgica y Países Bajos.
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