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viernes, 4 de octubre de 2024

Tres escenarios posibles hacia las elecciones en Francia

Nunca antes un proceso electoral fue tan complejo como el actual, coinciden políticos, analistas e intelectuales al reflexionar sobre unos comicios presidenciales marcados por los escándalos judiciales y la debilidad de los grandes partidos tradicionales...

Luisa María González en Prensa Latina 27/03/2017
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Emmanuel Macron-Elecciones en Francia
El ex ministro de Economía, Emmanuel Macron podría ser el próximo presidente francés.

Al iniciar el 2017, el panorama lucía mucho más claro: el partido derechista Los Republicanos (LR) tenía grandes posibilidades de ganar el pulso frente a un socialismo desgastado tras el mandato de François Hollande, que ha dejado muchas más decepciones que puntos a su favor.

Respecto a los otros posibles rivales, el ultraderechista Frente Nacional (FN) ostentaba un indiscutible avance en el apoyo de una parte del electorado, que no obstante resulta insuficiente para alcanzar el Palacio del Elíseo. Por su parte, el líder izquierdista Jean Luc Melenchon también mostró tener el respaldo de un número considerable de votantes, así como el joven centrista Emmanuel Macron, pero en ambos casos sin llegar a tener la suficiente fuerza como para hacerle la competencia a los conservadores.

Sin embargo, a finales de enero un hecho trastocó por completo la situación en Francia: la revelación de presuntos fraudes cometidos por el candidato derechista y entonces favorito, François Fillon, al proporcionar empleos muy lucrativos a su esposa y dos hijos mayores.

Ante la evidente sospecha de trabajos ficticios, la justicia abrió una investigación que fue avanzando con el paso de las semanas, y las informaciones recolectadas llevaron a los jueces de instrucción a inculpar al aspirante presidencial por presunto desvío de fondos públicos y abuso de bienes sociales.

El resultado es que la derecha tiene ahora un candidato con serias cuentas pendientes con la justicia, quien además cayó estrepitosamente en la intención de voto al pasar de favorito al tercer lugar actual.

Por otro lado, el bando del Partido Socialista (PS) recibió el año 2017 bastante debilitado y en enero realizó unas primarias con resultados inesperados: la victoria frente al ex primer ministro Manuel Valls del político Benoit Hamon, considerado uno de los principales exponentes del ala izquierdista.

En consecuencia, los socialistas más conservadores ahora se niegan a respaldarlo por considerar su proyecto como muy radical, con lo cual una fractura en esa formación resulta inminente y amenaza con fragilizarla aún más.

Así se configura el panorama actual, cuando falta un mes para la primera vuelta del 23 de abril: la ultraderechista Marine Le Pen y el centrista Emmanuel Macron aparecen como los de mayor intención de voto y con más posibilidades de pasar al duelo final, en el cual por primera vez en la historia podrían quedar fuera las dos grandes fuerzas políticas de la V República: la derecha y el socialismo.

PRIMER ESCENARIO: VICTORIA MACRON

Un primer escenario posible es que en las próximas cuatro semanas no ocurran hechos significativos y el panorama actual se mantenga, con su tendencia favorable a Emmanuel Macron, de 39 años y líder del movimiento En Marcha.

Si bien muchos le señalan la debilidad de su poca experiencia y la falta de solidez de su grupo político, creado hace apenas un año, el ex ministro de Economía del gobierno socialista ha demostrado su capacidad de ascender vertiginosamente.

Como avales tiene una carrera brillante en el sector de la banca y luego una entrada en la política literalmente por el techo, pues este joven consiguió convertirse en ministro sin antes haber sido electo ni siquiera como concejal.

Tras dos años en los que fue una de las figuras más mediáticas de la administración de Hollande, no dudó en emanciparse para ir en busca de la presidencia por sí solo.

De acuerdo con los analistas, entre sus principales armas sobresalen una inteligencia sobrenatural, una ambición evidente y el apoyo de sectores con notable poder económico conquistados desde su época en la banca.

SEGUNDO ESCENARIO: LA AMENAZA LE PEN

La ultraderechista Marine Le Pen parece tener asegurado su pase a al balotaje previsto el 7 de mayo, ya sea en primer o segundo lugar.

Con el apoyo firme de una parte del electorado que se mantiene fija en torno al 25 por ciento, la líder del Frente Nacional (FN) cosecha actualmente los resultados del proceso de renovación que emprendió en el 2011 al asumir la presidencia del partido, heredada de su padre Jean-Marie, fundador de la formación.

Además de los esfuerzos por modernizar la imagen del FN, su discurso nacionalista y proteccionista centrado en favorecer a los franceses como primera prioridad ha calado en una parte de la ciudadanía, golpeada duramente por la crisis económica.

Asimismo, varios politólogos apuntan sus similitudes con el nuevo presidente norteamericano Donald Trump, lo que lleva a muchos a temer una repetición en Francia de lo sucedido en noviembre último en Estados Unidos.

En un contexto marcado por la poca solidez de los rivales, la victoria del FN es una posibilidad aceptada incluso por el presidente François Hollande.

No obstante, numerosos especialistas y políticos estiman muy difícil que Le Pen logre reunir el apoyo de una mayoría de votantes, como sería necesario para ganar en la segunda vuelta.

Una encuesta reciente señaló que el 63 por ciento de los galos cree que la ultraconservadora es una amenaza para la democracia, lo cual muestra que la mayoría de la población sigue identificando al FN con los valores contrarios a la noción de la República.

TERCER ESCENARIO: EL RESURGIMIENTO DE FILLON

Aunque se encuentra hundido en las encuestas a causa de la imputación judicial, tampoco se puede descartar un resurgimiento de François Fillon, quien ha luchado con fuerza para mantenerse en la contienda.

A raíz de los problemas legales, numerosos políticos le retiraron el apoyo y aumentaron los pronunciamientos a favor de remplazarlo como candidato por Alain Juppé, el segundo ganador en la primaria conservadora.

No obstante Juppé descartó la posibilidad de volver a la carrera electoral y se realizó además un comité político de LR, en el cual la decisión final fue unir fuerzas para sacar adelante la postulación del candidato oficial.

A juzgar por la calma sobrevenida posteriormente, todo parece indicar que el inicio de rebelión fue controlado, y Fillon logró convencer al bando derechista de hacer un bloque cerrado en su defensa.

Por otro lado, en plena crisis de la candidatura, Fillon protagonizó un mitin multitudinario en la céntrica plaza de Trocadero, de esta capital, al cual asistieron alrededor de 45 mil simpatizantes.

El hecho, calificado por muchos como una demostración de fuerza, evidenció que con el apoyo del fiel electorado derechista, y de su poderosa familia política, François Fillon todavía no está completamente derrotado.

* Corresponsal de Prensa Latina en Francia


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Luisa María González

Corresponsal de Prensa latina en Francia


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