La ex presidenta argentina Cristina Fernández aparece como favorita para ser designada candidata a senadora por Buenos Aires, centro político del país, en las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), que tienen lugar este domingo, de cara a las legislativas de octubre próximo.
Si gana, como prevén las encuestas, Fernández entrará de nuevo por la puerta ancha a la política nacional, que atraviesa momentos de crisis bajo el gobierno del derechista Mauricio Macri, con una economía decadente, cesantías, aumento de pobreza, de impuestos, represión popular.
Las PASO se efectúan con una nación estremecida por la desaparición física del joven de 28 años Santiago Maldonado, apresado el pasado día 1 por efectivos de la Gendarmería Nacional, y sin que desde entonces se conozca su paradero, lo cual recuerda al pueblo los años duros de la dictadura militar.
Los comicios para los candidatos a diputados se efectúan en 24 distritos electorales, mientras que para senadores se realizarán en ocho de estas locaciones.
Las agrupaciones políticas que obtengan el 1,5 % de los votos emitidos o más este domingo podrán presentarse a las urnas el 22 de octubre próximo, cuando se removerá un tercio de la Cámara de Senadores para el período 2017-2023, y casi la mitad de la Cámara de Diputados para el espacio 2017-2021. Los cargos serán asumidos el 10 de diciembre.
CRISTINA ES MUCHA CRISTINA
A pesar de las falsas incriminaciones de la justicia que responde a Macri, en un intento por desprestigiarla ante la opinión pública nacional, Cristina Fernández tiene las mayores posibilidades de ser candidata electa en esta jornada de las PASO, un factor decisivo para las legislativas y presidenciales.
Fernández, considerada la figura política más popular de Argentina, presentó ante unos 30 mil seguidores, en junio último la plataforma Unidad Ciudadana, “en busca, de ponerle un límite al gobierno de Macri y su coalición Cambiemos para que pare el ajuste”, precisó entonces.
La precandidata de Unidad Ciudadana hizo una campaña de barricada, militante. Visitó los barrios de la provincia y escuchó a sus posibles electores, de manera modesta, y conversó con ellos sobre como les perjudica la política neoliberal actual, como han perdido sus empleos, como volvieron a las calles las ollas solidarias para que puedan comer algo los hambrientos.
Ella ha transmitido de nuevo a los argentinos la fe en cambios verdaderos, al igual que hizo junto a Kirchner para sacar al país de la peor ruina económica de su historia, en que lo dejaron las administraciones neoliberales antecesoras.
Fueron semanas de intercambio, de retroalimentación entre la lideresa y su pueblo, junto a aquellos que no votaron por Macri, un millonario devenido político, y a los que sí lo hicieron y ahora se arrepienten, pues creyeron que el ex gobernador del Gran Buenos Aires sería la mejor opción.
El pueblo argentino conoce que esta mujer de estatura mediana, delgada, supo sobreponerse a sus dolores personales, las infamias que creó la derecha en su contra, las acusaciones inventadas de desvíos de dinero, y otras inmundicias que ningún juez ha podido cursar, pues son inventos.
Cristina le ha pedido a sus seguidores unidad para detener el quiebre económico y social que trajo Macri –quien se descubrió es desde hace años parte de la corrupta compañía constructora Odebretch de Brasil- devenido un peón más en América Latina de Estados Unidos, de cuyo presidente, Donald Trump, se dice amigo personal.
Para analistas, como el brasileño Emir Sader, la ex mandataria que mantuvo como su fallecido esposo Néstor Kirchner el prestigio personal y de su país a nivel mundial, hizo una campaña exquisita, en la que se centró de nuevo en su habitual tradición de reunirse con la población y hablarle las verdades sin ambages ni parafernalia.
Luego de que su entonces coalición Frente para la Victoria (FpV) perdiera la presidencia en 2016, Fernández retorna por un curul en el Senado, un cargo que ejerció en dos ocasiones, 2001-2005 y 2005-2007 y luego ganar la Casa Rosada, para suceder a su ahora difunto esposo.
Unidad Ciudadana está integrada por cinco partidos políticos, Compromiso federal, Frente Grande, Kolina, Nuevo Encuentro y el Partido de la Victoria, que proponen 16 ejes de trabajo para detener la política de reformas de Macri, la desindustrialización, el endeudamiento serial y la especulación financiera, que son las metas únicas de la actual administración. La conservadora Cambiemos lleva como su ficha más fuerte al actual Ministro de Educación, Esteban Bullric.
Empero, una encuesta publicada por la Consultora Dicen, especializada en encuestas sobre políticas públicas, evaluación de gobiernos y campañas electorales, asegura que Fernández lidera la intención de voto con más de 10 puntos sobre Bullrich.
Otros partidos representados en la liza son el Justicialista, Frente Renovador, y Alianza 1 País, el Frente de Izquierda y los Trabajadores.
En dos meses, las 24 provincias argentinas elegirán diputados nacionales (127), y en solo ocho senadores nacionales (24). Comicios locales están marcados en 15 provincias, 13 con cargos provinciales y municipales, y en dos, solo municipales.
Son 32 037 323 los argentinos habilitados para las PASO, primer paso de un nuevo ciclo legislativo de importancia para el gobierno macrista, que carece de mayoría en el Congreso Nacional y está obligado a alianzas con otras banderas.
La provincia de Buenos Aires, por donde disputa Fernández, tiene más del 37% del universo de votantes: 11 867 979, que sufragarán en 34 502 mesas.
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