Cuando alguien medianamente sensato escucha que la convivencia pacífica, el respeto a los derechos ajenos, el diálogo, y el entendimiento son percibidos textualmente por algunos como un “alejamiento de los valores universales que han sostenido gran parte del progreso conseguido por el mundo en los últimos setenta y cinco años", no queda otra cosa que pensar que los defensores de ese último criterio son algo así como bestias disparatadas y peligrosas.
¿Qué es entonces lo que a juicio de gente con tales miras debe ser la civilización humana? ¿Acaso una pelea permanente entre perros rabiosos y la supra imposición de los caprichos del más poderoso a viva fuerza?
Y semejante contrasentido no es un invento de quien escribe para “florear” su texto. Se debe, desgraciadamente, al “cerebro caliente” del señor secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, a su portavoz oficial Ned Price, y a toda una selecta lista de “tanques pensantes” y “brujos mediáticos” negados a entender que llegó el tiempo en que el predomino global de la primera potencia capitalista camina erráticamente como un ser descalzo sobre carbones encendidos.
Y tal despliegue de ira ha estado dirigido, en concreto, a intentar desautorizar, desmentir, abarajar y desfigurar, la reciente propuesta del presidente chino, Xi Jinping, de una “Iniciativa de Seguridad Global”, a raíz de los riesgos que desencadena la guerra impuesta por Occidente a Rusia a través de Ucrania, y la urgente necesidad de serenar el escenario internacional y actuar con mesura, inteligencia, decencia, vocación de paz, equilibrio, respeto y equidad.
- Consulte además: USA-China: Quien mucho abarca…
Pero hay que advertir –y de ahí las alarmas- que desde Washington y sus aliados incapaces de alzar la voz aunque les corten el pescuezo para favorecer al gran mayoral, tales enunciados no pasan de ser giros semánticos para adornar naipes diplomáticos, porque en la realidad real aplicarlos al píe de la letra les resulta intolerable a cuenta de su incompatibilidad con el insano propósito de lograr el dominio del planeta a como de lugar.
Entre los principios propuestos por el mandatario chino, Xi Jinping, están -precisan medios de prensa- el hacer valer la no injerencia en los asuntos internos de otros países, así como el rechazo a las sanciones unilaterales y a la política de grupos o bloques.
Por demás, precisan la urgencia de “rechazar la mentalidad de la Guerra Fría, oponerse al unilateralismo, tomar en cuenta las legítimas preocupaciones de seguridad de todos los países, y contraponerse a los intentos de lograrla a expensas de la de otras naciones.
China insta además a “resolver las disputas de manera pacífica, a través de diálogos y consultas, rechazar el doble rasero, y enfrentar el uso de las sanciones unilaterales.”
El asunto se circunscribe, según Beijing, a "trabajar juntos en disputas regionales y desafíos globales, como el terrorismo, el cambio climático, la ciberseguridad y la bioseguridad". “Estamos en un mismo barco y todos y tenemos que salvarlo”, ha sentenciado Xi Jinping.
En otros términos, se trata de una definitiva reconfirmación de los principios de convivencia internacional repetidos por largos decenios cual poema alado y sutil, y siempre pisoteados y retorcidos por los intereses de los grandes codiciosos a cuenta de justificar lo inadmisible de sus malsanas y hostiles conductas.
Y en ese desatinado rumbo se inscriben precisamente los juicios del jefe de la diplomacia gringa y sus empleados, y las diatribas públicas de medios informativos como The Financial Times, quien a nombre de sus comparsas de la distorsión, acaba de afirmar que la “turbia” iniciativa China forma "parte de los esfuerzos cada vez más frenéticos de Beijing para oponerse a los bloques liderados por los Estados Unidos, al que culpa por los conflictos y las tensiones globales".
En pocas palabras, que en nombre de las pretendidas sempiternas “normas y esquemas” fabricados por USA para vestir el mundo a su usanza, un modelo diferente de sociedad global no cabe ni tendrá cabida en la trágica y raída historia de nuestra especie…claro, una cosa piensa en borracho, y otra el bodeguero.
LUIS E Sanchez
20/7/22 16:01
El tema Rusia es dificil siempre se han sabido defender da igual llamensen franceses, polacos, filandeses, alemanes chinos, mongoles o la otan. Es un pais que sabe defenderse y su economia funciona y convierte las guerras en fuente para el desarrollo de tecnologías medios de sustentación sistemáticos, unidad de pueblo y ese nacionalismo patriótico que los hace crecerse en cada contienda, no necesitan nada para sobrevivir en tiempo de guerra que venga del exterior y en una larga guerra Ukrania no solo sera detorrata sino que va tener que someterse a las condiciones de la derrota si es que queda Ukrania cuando se acabe la guerra. no va haber dialogo, la paz se va imponer por el vencedor y la guerra fría va durar hasta que llegue el invierno. UE va perder poder político económico y su unidad va a pender de un hilo, los EEUU se van lanzar ha reconquistar América latina para impedir que china se apodere completamente de ella; el mundo se reacomoda a mi modo de ver en bloques de influencia que quedaran asi: EEUU,Inglaterra, Autralia, Israel, Canada, japon,Korea. España´portugal serán un bloque de influencia. Los BRICS + Iran. Turquia, Arabia saudita y Egipto y el tercero y nada débil va hacer Alemania, Francia, Italia Noruega Los Países bajos, Suecia. El resto de los países serán seducidos por cualquiera de los tres bloques. el mundo es Imperialista y la lógica de un mundo imperialista es conquistar el poder y mantenerse en el.esta triste situación ha impulsado al estatus actual tanto económico, político, social científico, tecnológico. es el planeta que nos toco. Del fuego a la conquista del espacio de las pinturas rupestres a la INTERNET. (nada con tilide).
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