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sábado, 5 de octubre de 2024

Aguain…again…again…

Gran Bretaña es blanco repetido del Estado Islámico...

Néstor Pedro Nuñez Dorta en Exclusivo 24/05/2017
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Atentado-concierto- Manchester Arena
Un artefacto explosivo cobró la vida de al menos veintidós personas y causó heridas a casi sesenta.

Desquiciante y brutal el resultado de las acciones fanáticas y obsecadas de los grupos terroristas contra civiles indefensos.

Son actos que despiertan el más amplio rechazo y la solidaridad más estrecha con las víctimas y sus familiares.

Pero, desquiciante y brutal es también que quienes han amparado por años la formación de estas entidades irracionales y asesinas para utilizarlas a favor de sus aspiraciones de poder global, callen deliberadamente con relación a su abominable responsabilidad y al contubernio que todavía ejecutan con relación a tales elementos enceguecidos por sus adulteradas y retorcidas interperetaciones religiosas.

De modo que entre estas dos aguas, Gran Bretaña acaba de ser blanco de otra acción terrorista cuya autoría ha sido “reivindicada” por el Estado Islámico, al cual, dicho sea de paso, los servicios británicos de inteligencia, junto a los norteamericanos y otros de Occidente, altos representantes del sionismo, y gobiernos árabes reaccionarios, han dado dinero, entrenamiento, armas y amparo para utilizarlo contra los oponentes al hegemonismo en Asia Central y Oriente Medio.

Esta vez, un artefacto explosivo cobró la vida de al menos veintidos personas y causó heridas a casi sesenta, mientras disfrutaban de un concierto de la cantante norteamericana Ariana Grande en la ciudad de Manchester.

El Manchester Arena, donde se produjo el intencional estallido, es un centro deportivo techado con capacidad para 21 000 espectadores y se encontraba repleto de un público esencialmente joven.

De inmediato las máximas autoridades británicas y de otras capitales occidentales expresaron su rechazo al atentado y lamentaron las pérdidas de vidas, pero nadie fue capaz de mencionar toda la horripilante trastienda que ha generado y facilitado la repetición, en no pocas urbes del planeta, de acciones tan brutales e inhumanas.

Es más, casi puede afirmarse que para aquellos que hoy intentan hacerse del control estatégico de los espacios mesoriental y centroasiático, el rechazo que entre la gente común genera este tipo de crimen les hacer frotarse las manos de satisfacción.

Y se trata de que tras cada ataque, cuentan con un “engordado pretexto” para persistir en sus guerras de conquista en ambas zonas geográficas, con el público subterfugio de descabezar al terrorismo, mientras tras bambalinas —caso Siria, por ejemplo— intentan frenar y obstaculizar (incluidas incursiones militares directas) la potente ofensiva del ejército local, Rusia, Irán y Hizbolá contra el Estado Islámico, al Nusra y otras entidades extremistas que ellos mismos modelaron para acelerar el dominio sobre espacios de una indudable trascendencia geopolítica.

Mientras, el horror y el temor recorren otra vez a Gran Bretaña y otros puntos de Europa, en los cuales más de una vez el EI ha hecho de las suyas en su enfermiza y retorcida relación con el hegemonismo, y donde no será raro asisistir nuevamente a futuras y pavorosas escenas de violencia, ni escuchar “compungidos” mensajes de lamento de políticos de caras circunstancialmente estiradas, mientras sus bien disimuladas creencias y aspiraciones rezuman complicidad y culpabilidad absolutas.


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Néstor Pedro Nuñez Dorta

Periodista


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