Yuliet Cruz: Amo profundamente el teatro

Mayo teatral llegó y Yuliet Cruz volvió a las tablas en la sede de Argos Teatro. Verla nuevamente en Mecánica permite entender una vez más por qué le concedieron el premio Caricato este año por Nara Telmer, un personaje que el dramaturgo Abel González Melo creó para ella cuando se dispuso a versionar Casa de Muñecas, de Henrik Ibsen.

Su organicidad complace y arranca aplausos. Se muestra natural, segura, dueña de la escena y de una historia que tantos puntos en común tiene hoy con otras Naras de nuestra sociedad. Carlos Luis González, su esposo Osvaldo Telmer, la deja fluir sin quedarse por debajo, y la acompaña en un dominio escénico que los convierte en una pareja teatral convincente y por ello, exitosa.

Fíchenla si pueden, Aire frío, Talco…En cada puesta en escena que Carlos Celdrán “bautiza” emerge una Yuliet Cruz arrasadora que logra ser diferente en cada personaje. “Trabajo mucho para que así sea, para que el público me encuentre creíble, cercana, en el teatro como en el cine. La verdad es que el teatro es de lo mejor que me ha pasado en la vida. Es una fuente maravillosa de superación constante, es como la escuela que nunca acaba...Por eso adoro ese trabajo con todo el esfuerzo que demanda porque no permite que me encasille. El teatro es el lugar al que siempre voy a volver, donde siempre voy a estar”.

Hablo con Yuliet y trato de entender su “mecánica”. Siempre aprendo algo distinto en Argos Teatro, me dice…Aprecia al elenco con el que trabaja habitualmente y admira a Celdrán, “un maestro grande”. Y aunque no le sobra el tiempo entre el trabajo que le proponen en el cine, los ensayos de teatro y su vida familiar, siempre trata de hallar el camino.

“Nací para ser actriz y me propuse serlo aun cuando la situación económica en mi casa no era la idónea. Estudio mucho para darle al público lo que espera de mí, y para sorprenderlo también. Me obsesiono con lograr rasgos distintivos entre los personajes, aunque puedan parecerse un poco, como me ha sucedido recientemente en el cine. Es que tengo una sola vida para hacer lo que me gusta hacer y quiero seguir trabajando, lograr una carrera… Por eso aceptaré los personajes que me propongan, siempre y cuando tengan que ver con lo que quiero decir en ese momento o con lo que yo necesite.

Ciertamente Sonia y Miriam se parecen, aunque Chala y Esteban sean niños con historias diferentes.

“Conducta y Esteban han sido películas muy valiosas en mi vida, en las que aprendí mucho al trabajar con niños que carecen de técnicas y son más frescos en el actuar. Ambos personajes sacan de mí a una madre como muchas que existen en el país, que han vivido épocas muy difíciles y que aún las siguen viviendo.  Son personajes que acepté interpretar porque de alguna manera los comprendo y me acercan a mi madre, con la que me siento en deuda por muchas cosas de mi vida.

“Me sensibilizan mucho estas historias, y si los directores y los guionistas sienten la necesidad de contarlas  y me las proponen, yo las asumo. Los actores no queremos repetirnos pero desgraciadamente no hay un espectro muy amplio de historias para que podamos elegir, ni se conciben personajes femeninos tan diversos…”.

Agradece la actriz la acogida que siempre ha tenido en el público cubano, “y el espacio que he tenido en los medios de comunicación, en los que se visibiliza lo que hago. Eso es muy importante en el crecimiento de un actor, y si ya tengo el aplauso del público soy doblemente feliz”.

La televisión exige mucho tiempo y prefiere aceptar pocas propuestas en ese medio, afirma. “La teleserie De amor y de esperanzas me sorprendió y cuando la directora tocó a mi puerta, accedí porque me motivó mucho el personaje de una madre reclusa que tanto ha sufrido y que tantos conflictos la han separado de su hijo. Construimos juntas la esencia del personaje que ha dejado a la teleaudiencia enganchada en el fin de la primera temporada y agradecí esta oportunidad en la pantalla chica.”

Ansía interpretar un montón de personajes que todavía no le han propuesto. Anhela seguir siendo una buena madre para su hijo, una esposa que disfruta apoyar a su esposo en su carrera artística y una hija bendecida. “Todo tiene una razón de ser en esta vida, y yo sé que cada cosa que llega a la mía tiene un porqué. Eso sí, amo profundamente el teatro y no me canso de decirlo”.