Veinte años de la fiesta discográfica en Cuba

Desde el 28 de abril, la Mayor de las Antillas se mueve al compás de los géneros musicales tradicionales. A lo largo de toda la isla se han celebrado las ediciones provinciales de Cubadisco, bajo el slogan: “Bailando con mis tradiciones”. Por eso este año, los presidentes de honor de la cita —que arriba a su edición número 20— son los maestros Adalberto Álvarez y Elito Revé, formadores de varias generaciones de artistas de la música popular bailable.

La mayor fiesta de la discografía en Cuba llega ahora a La Habana —entre el 14 y el 22 de mayo— con un amplio y variado programa cultural, en el que intervienen los sellos Colibrí, BisMusic, la EGREM y Unicornio; principales casas disqueras del país que aspiran a alzarse con los lauros en cada una de las categorías musicales.

“El premio será mejor en la medida en que se parezca más a la forma en que los cubanos disfrutamos la música. Creo que estamos en el camino para que nuestra industria musical pueda competir con éxito en el mercado internacional”, señaló Jorge Gómez, presidente del comité del Premio Cubadisco.

Muchos son los retos que tiene por delante la industria discográfica nacional. Aunque todavía no existe la Academia Cubana de las Artes Discográficas llegará el día en que los premios Cubadisco tengan carácter académico, como sucede en otras latitudes.

En ese camino se insertan los Premios Especiales que se entregarán este año al CD/DVD Umbrales, que ofrece un recorrido por la obra discográfica del recientemente desaparecido Premio Nacional de Música Sergio Vitier; al disco Hay quien precisa, de las intérpretes Liuba María Hevia y Cecilia Todd, grabado bajo el sello de Producciones Colibrí. También se reconocerá la colección A Guitarra Limpia, del Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau, que recoge la historia de la novísima trova cubana.

De igual manera recibirá ese reconocimiento el CD Tronco Viejo de Johnny Ventura (sello EGREM sobre la obra del cantautor Tony Ávila), donde intervienen además Omara Portuondo, Silvio Rodríguez, Gilberto Santa Rosa y Pancho Amat.

Por último, pero no menos importante, será el premio que le entregará Cubadisco al proyecto audiovisual y discográfico Cubanos en la Red, que lidera Osmel Francis, un músico que renunció a su carrera comercial para dedicarse, exclusivamente, a la educación ambientalista, y quien desde el 2013 celebra en la isla el Festival Madre Tierra, una obra sociocultural de gran impacto internacional.

Aunque en Cuba todavía no se ha creado el Registro Fonográfico, el Comité del Premio Cubadisco no le cierra las puertas a ningún fonograma. Así, compiten en igualdad de condiciones —siempre que tengan la calidad requerida en cuanto a música, diseño de presentación e integralidad del fonograma— los discos grabados de manera independiente y en condiciones precarias en las casas de los artistas; los producidos por la industria nacional o aquellos realizados por disqueras extranjeras.

La mayor aspiración de los sellos nacionales es que el disco físico llegue a las manos de la población, pero la dificultad para la impresión de placas en la isla todavía lastra ese empeño. Como se conoce, resulta difícil recuperar el dinero que se invierte en la producción de un fonograma y el mercado online no suple las necesidades reales de los diversos públicos.

CUBADISCO EN IMÁGENES SONORAS

La gala inaugural está prevista para el domingo 15 de mayo, a las 11:00 de la mañana, en la sala Covarrubias del Teatro Nacional de Cuba, con la presentación de la Orquesta Sinfónica Nacional, dirigida por el maestro Enrique Pérez Mesa y la participación del proyecto Bossa Nova Sinfónico de los Estados Unidos, junto a destacados músicos nacionales.

No obstante, ya desde el sábado a las 11:00 de la mañana comenzarán los festejos con la presentación, en la Casa del Alba Cultural, del CD: 13 Regalos, que recoge música infantil compuesta por Kiki Corona y compilada por el sello EGREM.

Ese mismo día tendrá lugar un concierto del grupo Mezcla en la sala teatro del Museo Nacional de Bellas Artes, con la participación especial de Osamu Menéndez y el pianista norteamericano Bill Meyer.

Uno de los platos fuertes del sábado y el domingo, a las 8 y 30 de la noche en el Teatro Karl Marx, será sin dudas el Concierto Adiós Tour, del proyecto Buena Vista Social Club, con la presencia de Omara Portuondo, Eliades Ochoa, Barbarito Torres y el Guajiro Mirabal.

Entre el 17 y el 19 de mayo se desarrollará en el Centro de Investigación y Desarrollo de la Música Cubana (CIDMUC) el Simposio Internacional Cubadisco, dedicado a la música popular bailable y a homenajear el CIDMUC en su aniversario 30.

En el Pabellón Cuba, sede de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) que celebra su cumpleaños 30 durante todo este año, el sello EGREM lanzará el 17 de mayo el CD: Llegó la Faílde, de la Orquesta Faílde, ganadora de la beca El Reino de Este Mundo, que otorga la AHS.

Organizada por el Museo Nacional de la Música, en la Biblioteca Nacional José Martí, quedará inaugurada el 20 de mayo a las 4:00 pm una exposición titulada La Música Popular Bailable en Cuba. Esa tarde, desde esa misma hora y hasta las 10:00 de la noche, se realizará una gran feria discográfica, con la venta de productos culturales, en la Calle Carlos III, de Centro Habana, en homenaje al maestro Elio Revé, donde participará su orquesta junto a otras agrupaciones musicales.

El 21 de mayo a las 8 y 30 de la noche, en la Sala Avellaneda del Teatro Nacional de Cuba, tendrá lugar un concierto del Septeto Santiaguero y José Alberto El Canario, ganadores del Premio Grammy Latino 2015, con un disco producido por la EGREM.

Para el domingo 22 de mayo se ha previsto un cierre de lujo en el Teatro Nacional de Cuba, a las 11:00 de la mañana, con la actuación de la Orquesta Sinfónica Nacional, dirigida por los maestros José Antonio Méndez y Joaquín Betancourt, quienes presentarán el proyecto Popularmente Sinfónico de Producciones Colibrí y el estreno de Formell Sinfónico (versiones de obras que llevan la firma del maestro Juan Formell) con la participación de destacados músicos cubanos.