Veinte años de cine alemán en Cuba

Pensé que no era posible, que tal vez sería aburrido, que podía ser un visionaje tormentoso…Dos horas y 10 minutos en un solo plano, sin corte alguno, “persiguiendo” la cámara a los actores y obligándonos a seguirla sin reparo, se me antojó un desafío enorme para el equipo de realización del filme que inauguró la XX muestra de cine alemán, en el cine Riviera como parte del programa Otras Latitudes de esta edición del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano.

Sin embargo, Victoria, dirigida por Sebastian Schipper y protagonizada por la española Laia Costa y los alemanes Frederick Lau, Franz Rogowski, Max Mauff, André Hennischo superó el reto y todo el tiempo de proyección transcurrió mientras el público no despegaba sus pupilas de la pantalla.

Reflexiones en torno a los autolímites, la amistad, las ganas de superarse profesionalmente, la frustración, las deudas, la osadía, el conformismo…Todo ello adereza una película de movimientos rápidos, un tanto bruscos, con música que a ratos “golpea” y que provoca el pensamiento de que la vida puede dar giros inesperados en cuestión de segundos. Una cinta que ha sido galardonada con los Premios Lola de Oro, a mejor película y Premios Lola a mejor director, a mejor fotografía, a mejor actriz, mejor actor y banda sonora…altas distinciones en los Deutscher Filmpreis, los Premios de Cine Alemán.

Ostwind (Juntos seremos libres) presentó, en la mañana del sábado, el tema de la adolescencia y los dilemas familiares, las maneras en las que podemos disfrutar de un entorno ajeno al nuestro y fomentar una relación con otro ser, como Viento del Este, un caballo con fama de animal indomable.

Acto seguido, la segunda noche de proyección de cine alemán, el Riviera se atestó de un público ávido de descubrir los aciertos de la película más taquillera del 2013, laureada con el Premio Lola de ese año, premio del público y el Premio alemán a la mejor comedia 2014.

Fack ju göhte, dirigida por Bora Dagtekin, propone en 113 minutos un filme que apuesta por la denuncia de la degradación del sistema de enseñanza pública en medio de una historia que, entre risas, nos muestra a un Elyas M’Barek encarnando el personaje del ex recluso Zeki Müller, dispuesto a asumir el puesto de profesor temporal en una escuela sin tener la preparación para ello con tal de recuperar el botín de su robo, enterrado en un área del centro educativo justo debajo del gimnasio. Una historia de amor se articula con las tristezas que deja a lo largo de la vida una crianza solitaria, desprovista de lazos afectivos reales, y lleva a lo más contemporáneo los conflictos de una sociedad en la que los adolescentes y jóvenes son sus puntos más vulnerables.

En la mañana del domingo, llegó Quatsch und die nasenbärbande (La pandillita), del director Veit Helmer, premiada en numerosos festivales en el mundo, y fue una invitación a imaginarnos un mundo “tomado” por los pequeños.

Helmer comentó a Cubahora que su hijo de 4 años fue la motivación principal para concebir esta película y, de hecho, fue quien tuvo la idea original del guión. “No pudimos entrar al cine a una proyección de dibujos animados y cuando le pregunté qué le gustaría ver en una película para niños, inmediatamente me contestó que quería ver  a niños como él, camiones de basura, grúas, fuentes, animales…Y así construí una historia fantástica, en la que seis infantes “duermen” a todos los adultos de un pueblo y se disponen a disfrutar esa libertad creativa en su ciudad”.

Fue gratificante ver a esos pequeños en acción, sin preparación actoral, claro está, reinventándose la vida y propiciando que quien está en una luneta del cine se percate de que reinventarse su cotidianidad es un reto inmenso, pero perfectamente posible.

Quedan otras propuestas del cine alemán hasta el próximo sábado.

En la noche del domingo podremos ver Cuando soñábamos. Las expectativas y cambios en la juventud también se nos presenta con la película Als wir träumten (Cuando nosotros soñamos), de Andreas Dresen, que en 117 minutos nos pone al corriente de una generación perdida y sus avatares luego de la reunificación de Alemania.

En 105 minutos, Charleen macht Schluss, (Historia de una chica), bajo la dirección de Mark Monhelm, trae a una adolescente desmotivada que, tras un intento de suicidio, encuentra las razones para querer vivir la vida intensamente. La cinta obtuvo premios en los festivales Emden Norderney y Mecklenburg-Vorpommern en el 2015 y en el Film Festival Gijon 2014.

La más reciente producción del director Christian Petzold, basada en la novela Retour des cendres del escritor Hubert Montelhet nos obliga a viajar hasta 1945 cuando Nelly retorna a Berlín luego de permanecer en un campo de concentración, y pretende conquistar a su pareja luego de someterse a una reconstrucción estética que le devuelva la lozanía de su rostro. Nina Hoss, la actriz protagonista obtuvo el Premio Lola en la categoría de mejor actriz de reparto en el 2015.

La vida de la fotógrafa Abisag Tülmann se recrea en el documental Die frau mit der kamera- portrait der fotografin Abisag Tüllmann (La mujer con la cámara. Retrato de la fotógrafa Abisag Tülmann) durante 92 minutos.