Un taller para los futuros cineastas de Latinoamérica

Cada verano, desde hace tres años, Fábrica de Arte Cubano (F.A.C.) se convierte en una gran escuela para la comunidad. Un grupo de jóvenes profesores egresados de las academias de arte imparten talleres gratuitos a niños y adolescentes entre 7 y 17 años de edad.

Uno de los talleres más novedosos de esta temporada estival será el titulado Las voces pequeñas, dirigido a preadolescentes entre 10 y 15 años. El curso fue coordinado por un grupo de cineastas españoles dentro de los que se encuentra la realizadora Lina Badenes. La destacada directora Iciar Bollain es la madrina de este proyecto que tuvo su primera edición en el departamento de Sololá, en Guatemala.

Según explicó el productor Inti Herrera: “La idea es tener un acercamiento desde la visión de los niños de toda Iberoamérica. Soy el coordinador del taller por la parte cubana. Por otro lado, integro también el proyecto de documental Las voces pequeñas que será coproducido por F.A.C”.

—¿Cuál es la particularidad de este taller de verano?

—Consiste, básicamente, en recoger todo el proceso de formación de un grupo de preadolescentes a quienes se les dota de herramientas teóricas sobre el lenguaje audiovisual. La idea es que ellos aprendan cómo utilizar una cámara y cómo trabajar en un set de edición. Con ello se busca la espontaneidad y la mirada desde la infancia hacia los temas de la realidad y la sociedad.

“En una segunda etapa, saldrían a la calle organizados entre ellos, por supuesto, con la supervisión de un adulto y el asesoramiento de los profesionales, pero sin intervenir mucho en sus expresiones más genuinas. El objetivo es dejarlos hacer su interpretación de los temas que quieran tratar desde las técnicas del documental participativo.

”A partir de ahí realizarían sus pequeños cortometrajes como parte de una obra mayor que recogerá todo el proceso de lo filmado por los niños y los profesores. Eso terminaría siendo una gran película documental que se exhibiría una vez terminado el taller”.

—Desde tu experiencia como productor audiovisual, ¿qué beneficios traerá este taller de verano para los niños que puedan participar en él?

—No es un trabajo nuevo, si bien no está generalizado en Cuba. En muchos lugares del país se han hecho experiencias similares, pero casi todas son aleatorias y no unificadas bajo un sistema. Sería bueno crearlo en algún momento. De todas formas, resultan muy positivas y de ellas se obtienen materiales muy frescos desde la visión de los niños y adolescentes. Me parece que es un buen intento volverlas a reeditar.

“Pienso que el lenguaje audiovisual es fundamental hoy en día. Debería ser una asignatura obligatoria dentro de la formación primaria o secundaria —eso lo decidirán los especialistas— para que los niños y adolescentes puedan interpretar códigos y entender un poco la comunicación audiovisual. Creo que es muy importante abrirles la curiosidad al respecto”, concluye Inti Herrera.

¿Quién sabe si de este taller de verano, cuyas matrículas están abiertas hasta el 25 de junio, saldrán doce futuros cineastas del continente? Al menos, cuando concluya, podrán decir que fueron afortunados al formar parte de una práctica divertida y enriquecedora para sus vidas, que los inició en los caminos de la realización audiovisual.