miércoles, 25 de septiembre de 2024

Soñó a Cuba antes de conocerla (+Fotos)

En una eclosión de color, atrapada por la pulcritud del trazo de sus creaciones pictóricas y gráficas, el artista rumano Aurel Patrascu muestra sus Introspecciones, en la Casa Lombillo del Centro Histórico de la Ciudad...

Ada María Oramas Ezquerro en Exclusivo 26/01/2014
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Artista rumano Aurel Patrascu
El artista rumano Aurel Patrascu, detrás una de sus creaciones pictóricas. (Buby Bode / Cubahora)

LEYENDA VISUAL A TODO COLOR

Cuarenta exposiciones colectivas y veinte personales en Europa, África y Estados Unidos evidencian la repercusión internacional de la obra del artista rumano Aurel Patrascu, quien atrapa en su quehacer pictórico y gráfico los símbolos de lo real maravilloso americano.

Laureado con el primer premio en The Unesco Exhibition de Grecia, en 2002, Patrascu ha expuesto en las principales galerías en Bélgica, Gran Bretaña, Estados Unidos, Luxemburgo, Rusia, Grecia, España y Egipto.

Una parte de su vida artística está vinculada a la escena, con propuestas teatrales presentadas en el Teatro Nacional de Bucarest. Desde 1998 preside la Feria Internacional de Artes Visuales de la capital rumana.

Su estoica mirada posee puntos de contacto con expresiones pictóricas del área caribeña, en especial de Cuba , respecto al cromatismo, los mitos, personajes, elementos de la naturaleza. El artista visita por vez primera América Latina para presentar su muestra Introspecciones, que se exhibe en la Casa Lombillo, en el Centro Histórico de la Ciudad.

REFLEJOS DE VIDA EN CADA SIGNO DE SUS OBRAS

—¿Esta temática es una excepción en su arte pictórico o una continuidad en su lenguaje personal?

—Me expreso en este universo pictórico desde hace 30 años. He realizado una investigación, desde hace 40 años, a partir de signos específicos de arte que se imbrican y establecen una conexión entre sí que da la impresión de unidad, de concentración de sus elementos integrales para buscar la impresión de un todo armónico que, sin embargo, presenta contrastes.

“Intento crear una visualidad que caracterice mi estilo y constituya una síntesis de tradiciones, de países, que puedan catalogarse como formas diversas de expresión, tan contrastantes como por ejemplo Rumania, Egipto y Cuba .

”Voy recreando elementos que poseen características afines y converjan, en forma, color y simbología; como manifestaciones representativas de arte, religión e historia. Me expreso a través de la pintura, el grabado y hasta en creaciones donde no es posible deslindar arte y artesanía”.

FÓRMULAS MÁGICAS DE UN PINTOR CON MUCHO DE ALQUIMISTA

—Los materiales que emplea en sus obras denotan búsqueda y afán por lograr efectos inusuales de forma, color y textura. ¿Podría referirse a sus fórmulas casi mágicas?

—No me limito a emplear los colores que vienen en tubos u otros productos comerciales. Por eso, intento descubrir matices, tonalidades en materiales que no se utilizan habitualmente para pintar y, sin embargo, otorgan efectos impactantes, como por ejemplo, la miel y los polvos de oro liquidificados”.

UN AMPLIO HORIZONTE

—¿Cómo resumiría la exposición que exhibe en La Habana?

—Esta exposición presenta un horizonte amplio de mi obra, no solo de pintura, sino de gráfica. Me interesa, ante todo, el lenguaje clásico en la creación, en cuanto al lenguaje, al acabado y a la técnica; todo por mi formación académica, pero también me fascina innovar con el empleo de materiales no convencionales.

“Esta exposición constituye una antología de mis obras con tres temas principales: Puertas, Quimeras y Ubú rey.

"El color que utilizo en mis obras es brillante con el propósito de caracterizar una naturaleza exuberante. Y me esfuerzo en conferirle refinamiento y sobriedad, como complemento de esa irrupción de cromatismo.

"Estoy muy interesado en trabajar esa gama, que posee una connotación simbólica en mi pintura. Desde mis comienzos, en 1960, utilizaba los colores primarios en los elementos principales, pues propician un impacto visual que llega a la agresividad. Es un cromatismo ideal para modelar las formas de expresión artística”.

¿Podría decirse que la serie Puertas puede considerarse una evocación de lo posrenacentista?

—Esa fue mi intención al concebirla, pero guardando elementos específicos de la tradición.

TRES VERTIENTES CONFLUYEN EN EL UNIVESO DE PATRASCU

¿Cómo definirías las tres etapas que integran esta muestra?

—Puertas constituye una preocupación de nuestro tiempo, es una conexión con la diversidad que trasciende su mensaje por intermedio de la puerta. Desde mi punto de vista, es el símbolo de nuestro tránsito por la vida y representa, al mismo tiempo, su continuidad.

“Quimeras es una serie a la que dediqué varios años. Es una técnica mixta con formas muy precisas y estilizadas. Engloba una forma muy sintética que contiene elementos de la vida y establece afinidades con el reino animal y vegetal.

”No es una forma de eludir a lo finito de la existencia, tal como plantean en la India. La obra adquiere un significado de acuerdo al espectador que la contempla, para definir en qué momento vivimos, su comprensión depende mucho de la fantasía y de la formación estética de quien la contempla”.

PROPICIAR EL DIÁLOGO CON EL ESPECTADOR

—¿Plantea un trabajo con el público?

—Me agrada propiciar ese diálogo, como si se tratara de un serial fílmico por etapas, para descubrir significados aparentes e internos. Me sorprenden los significados que descubre el espectador, especialmente en la serie Ubú rey, dedicada a los animales humanizados, con una permanente interacción con el público.

“Son obras que asemejan escenas de obras de teatro de títeres, de marionetas, con un sentido satírico. Es una forma de diálogo nada convencional, en la cual estos personajes expresan las virtudes y defectos de los seres humanos y se van transformando, desde un muñeco hasta un águila, en un diálogo que representa la introspección de la naturaleza humana”.

—¿Cómo caracterizaría su pintura en general?

—Mi arte es muy orgánico, conectado desde su etapa inicial al movimiento artístico de la contemporaneidad, que refleja a profundidad mis conceptos sobre la estética humana. Tengo la esperanza de que una de estas expresiones pueda influir en algún sentido en cuestiones fundamentales de la naturaleza humana. No creo que pudiera llegar a mejorar determinadas actitudes y acciones, porque sería utópico, pretendo, sobre todo, hacer soñar.

—¿Considera que esta visita a Cuba puede influir de algún modo en su obra?

—Parece que, sin saberlo, ya traía alguna influencia, sin que hubiera visitado Cuba  ni ningún otro país del continente latinoamericano; tampoco conocía creaciones de sus artistas. Y, sin embargo, al visitar la exposición algunas personas estaban confundidas y creían estar en la muestra de un artista cubano de apellido Mendive (Manuel Mendive), muy famoso, por lo que podido enterarme.

“Fue una sorpresa para mí, pero pienso que algo así puede ocurrir, porque somos latinos. Y surgen estas conexiones misteriosas en las artes. Siento que mis vivencias de Cuba  se incorporarán aun más a mi pintura. Si la soñé antes de conocerla, imagínese lo que ocurrirá después de haberme deslumbrado”.


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Ada María Oramas Ezquerro

De larga trayectoria en el periodismo cultural. Premio de Oro, del Gran Teatro de La Habana y Miembro de la sección de la Asociación de Artistas Escénicas de la UNEAC


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