sábado, 28 de septiembre de 2024

Reencontrar el amor (+Trailer)

Última película del año 2014 de la directora Lisa Azuelos y cuenta con una bonita puesta en escena, con idílicas estampas de la ciudad de París...

Diany Castaños González en Exclusivo 28/07/2014
2 comentarios

Reencontrar el amor, última película del año 2014 de la directora Lisa Azuelos, es una cinta que, -hablado en los dos términos griegos que definen el amor- aunque toca el eros, se mueve en las aguas excelsas del ágape; el primero, el deseo carnal; el segundo, un tipo de amor incondicional y reflexivo, en el que el amante tiene en cuenta sólo el bien del ser amado.

La película expresa, sencillamente, lo tierno y bonito que es enamorarse. Cómo es de adictiva esa manera de pensar de forma apremiante y monocorde en esa otra persona. Cómo solo se aspira a tocarla, sentirla, disfrutarla. Todos los ejemplos que muestra el guión, alguna vez los hemos vivido. Esos detalles que creíamos propios y que resultan ser universales: las horas que trascurren lentas hasta la cita, las miradas lánguidas y soñadoras esperando a la persona que se ama, el respingo al recibir su mensaje en el móvil...tantos y tan pequeños detalles que nos hacen trascender de lo cotidiano y sentirnos mejores, superiores, invencibles, casi dioses... En fin, ese vínculo inexplicable llamado amor, y esa paz que mana del encuentro con la persona amada.

Pero cuando el amor llega fuera del marco del matrimonio, se tiene que escoger. ¿Pasión o sosiego? ¿Zozobra o sensatez? Como dijo la poeta británica Mary Anne Evans: "Nadie está graduado en el arte de la vida mientras no haya sido tentado".

Azuelos, que conoce bien las vicisitudes del mundo femenino como ya demostró con la muy bien recibida LOL en el año 2008, una comedia dramática sobre la adolescencia de la que ella misma realizó el remake hollywoodiense, LOL (2012), presenta en Reencontrar el amor la historia de Elsa, una madura (y muy atractiva) que lleva una vida libre y sin complicaciones, marcada por una sola norma, autoimpuesta: Nunca tener un romance con hombres casados.

Por su parte, a Pierre, esposo tranquilo y padre de familia, tampoco desea sabotear su paz mental con un affaire. Pero el destino es caprichoso y, en cuestiones del corazón, imprevisible. Se conocen –casi se olfatean- y el juego se torna irresistible. Desde el primer momento en que se intuyen, quieren tocarse, entregarse, amarse. Todo lo demás, la contención, el cuidado de no hacer daños a terceros, es parte de sus convicciones y moral.

Una moral que se presenta totalmente coherente y cierta y que los mueve a que, cada uno por su lado, traten de no concretar el deseo de intimar que sienten el uno por el otro… al menos en los hechos, porque en sus fantasías lo concretan, y viven un amor idílico e ideal, justo como el que cada uno le profesa al otro. La cinta juega todo el tiempo con escenas desbocadas, de lujuria e intimidad máxima entre nuestros protagonistas, para luego, en un corte brusco de edición, dejar claro que todo sucede en el escenario baldío de sus mentes.

El guión de Reencontrar el amor construye con autoridad a su pareja protagonista, así como el cuadro costumbrista en el que tiene lugar su día a día. Asimismo, logra, mediante una amalgama de muchos pequeños detalles -la facilidad con que Elsa pierde siempre las llaves de casa y su fascinación por el olor a naranja amarga en los hombres; los juegos, llenos de complicidad, que tiene Pierre con su esposa-, que nos adentremos en el mundo de estos personajes, y compartamos la ansiedad por la encrucijada vital en la que se encuentran.

A esto contribuye más todavía la química que logran François Cluzet y la siempre sexy Sophie Marceau. Él, calculando al milímetro cada mirada de embelesamiento y cada titubeo; ella, chispeante y tremendamente lasciva. Esta cohesión lujuriosa es, de tan creíble, algo que garantiza, por sí solo, gran parte del éxito del filme.

Reencontrar el amorcuenta con una bonita puesta en escena, con idílicas estampas de la ciudad de París bellamente fotografiadas por Alain Duplantieur con una estética, en ocasiones, cercana al spot publicitario.

Mas, en Reencontrar el amor toda simplicidad es ex profeso. Lo que pudiera parecer simple -y hasta cursi-, es tan solo una mejor manera de reflejar la capacidad enajenadora del tipo de enamoramiento adolescente entre dos adultos que ya no esperaban volver a sentir mariposas en el estómago.

Bajo su apariencia de producto comercial y ligero, este filme plantea interesantes reflexiones sobre si es mejor conformarse con el camino que se lleva, tan cómodo como desapasionado, o romper con todo -¿será valentía o cobardía? ¿Seremos héroes si respetamos las normas del matrimonio o si las quebramos?- y dejarse llevar por las segundas oportunidades que se presentan en la vida.


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Diany Castaños González

A aquella muchacha le gustaba acostarse soñando imposibles, hasta que despertó una mañana segura que, durante la noche, había dormido apoyando su cabeza sobre el ombligo de Adán.

Se han publicado 2 comentarios


Mary
 29/7/15 8:46

No necesito ver una pelicula para saber lo tierno y bonito que es enamorarse

Ma Elisa
 29/7/15 8:34

Quñe buena esta la definicion esa del eros y del agape. ojala todos amaran en la modalidad agape. estoy cansada de que intenten poseerme como si fuera una maceta! dios que horror

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