Perugorría, ¿director?

Confieso que fui prejuiciado a ver Amor crónico, filme de Jorge Perugorría, exhibido como parte del Programa Especial por el Aniversario 53 del ICAIC. De su protagonista, Cucú Diamantes, solamente conocía su actuación junto a otros afamados cantantes, entre ellos, Juanes, Miguel Bosé y Olga Tañón, durante el Concierto por la Paz, que se ofreciera en la Plaza de la Revolución. De Perugorría ? ya con sólida carrera a nivel internacional como actor, desde su debut en Fresa y Chocolate?, no me había gustado, en lo absoluto, su ópera prima, como director, en el largometraje de ficción Afinidades.

Sin embargo, en esta segunda ocasión detrás de las cámaras, al dirigir Amor crónico, considero que él sí ha dado en el blanco. El filme, mezcla de documental, ficción y animación, y dentro de lo que pudiéramos denominar road movie, registra el recorrido y las presentaciones, en diversos escenarios de la Isla, desde Oriente hasta Occidente, cuyo punto de partida fuera El Cobre y su culminación La Habana, de Cucú Diamantes, cantante cubana, residente en Nueva York.

Y, en él, con soltura, orgánicamente, la cantante sitúa e impone su calidad interpretativa, su voz, singular estilo, así como su exclusiva y propia personalidad. A pesar de no conocerlas, las canciones de su repertorio, dentro de las que sobresale la dedicada a la envidia, nos resultan disfrutables y pegajosas al oído, mientras que el acompañamiento de los músicos de Cucú Diamantes es excelente. Los créditos del filme atribuyen la música a Andrés Levín. El diseño de la banda sonora estuvo en manos de Osmany Olivare.

Valen, por otra parte, la fotografía de Ernesto Granados, la escenografía de Agustín Bejerano, así como la edición del binomio Alejandro Varela-Manuel Iglesias.

En simpático contrapunteo con la actriz principal del filme, figura en éste un actor de diminuto tamaño, ingenioso como personaje, que contribuye a crear situaciones simpáticas, cómicas en la trama.

Por otra parte, cual Homenaje al Nuevo Cine Cubano y sus figuras, por la pantalla desfilan, en actuaciones especiales, entre otros, Adela Legrá, Mirtha Ibarra, Mario Limonta, Enrique Molina, Néstor Jiménez, Laura de la Uz, así como el bailarín Carlos Acosta y la agrupación Los Muñequitos de Matanzas.

A buen ritmo narrativo, sin que decaiga su acción en ningún momento, con el acompañamiento del atractivo de su música, considero que “Amor crónico” sí constituye un éxito de Perugorría, desdoblado, en esta oportunidad, como realizador, aunque, además, hace un pequeño papel en su película. (Granma)