Para reír a carcajadas todo el año

Para reír en grande y varias noches Luis Silva (Pánfilo), Mario Sardiñas (Chequera), Andy Vázquez (Facundo), entre otros integrantes del elenco del popular programa Vivir del Cuento llegarán este fin de semana al capitalino teatro Karl Marx con el espectáculo Esta es otra historia. Será otra jornada intensa para que los versátiles humoristas continúen “robando” risas más allá de la pantalla, porque como dijo alguien alguna vez, “un día sin sonreír es un día perdido”.

Igualmente, este viernes, sábado y domingo se podrá disfrutar, pero en el teatro Mella de la puesta El buen humor tira pa’l monte. El espectáculo estará compuesto por integrantes del catálogo de la Casa Iberoamericana de la Décima, como Tomasita Kiala y otros, y humoristas como Nelson Gudín Benítez (El Bacán), Ángel Y. Rámiz Pérez (Cabo Pantera), Víctor José Rojas Hernández (El Primo de Guisa) y Pagola La Paga. Habrá repentismo, seguidilla, controversia y otras sorpresas.

Esa no será la única propuesta del Centro Promotor del Humor (CPH) con el inicio del 2017, pues además habrá un intenso programa de giras, estrenos y reposiciones de espectáculos sobre los disímiles temas de nuestra realidad, con un humor inteligente que critica, satiriza y hace pensar. Entre esas sorpresas, los cubanos ya pudieron disfrutar de la presentación de Pagola la Paga en el Teatro Mella y de la función Tu risa me suena, en el Karl Marx, el pasado fin de semana.

Este último sitio acogerá también el 27, 28 y 29 al grupo La Leña del Humor, de Santa Clara, que fundado hace 30 años, su colectivo se ha presentado en escenarios de casi todo el país, y tiene una elevada independencia artística, pues genera sus guiones, montajes, producciones escenográficas y promoción. Una de sus vertientes temáticas es la crítica de contenido social, en temas como la excesiva planificación, la burocracia, la falsa unanimidad y el consignismo.

Kike Quiñones, director del CPH, adelantó que en el 2017, el CPH continuará patrocinando las seis citas humorísticas que se desarrollan en las provincias de Pinar del Río, Guantánamo, Santiago de Cuba, Holguín y Granma (Manzanillo y Bayamo), y que la venidera cita de Aquelarre tendrá como lema “El buen humor tira pa’l monte”, e incluirá entre sus propósitos estrechar lazos con el Centro Iberoamericano de la Décima y el Verso Improvisado, que estará representado en el evento por varios repentistas.

Una parodia del cuadro titulado Guajiros, de Eduardo Abela, es la propuesta que realizó el caricaturista Adán Iglesias como cartel promocional para el Aquelarre de julio próximo, en el cual serán homenajeados Jesús Orta Ruiz “El Indio Naborí”, Onelio Jorge Cardoso y Chanito Isidrón; tres figuras esenciales del humor costumbrista y campesino.

Asimismo, la prestigiosa institución aspira a reforzar sus relaciones con el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos, para desarrollar los próximos capítulos de la serie Vivir y morir de la risa, de 12 capítulos, dedicada al rescate de la memoria del CPH y para estimular la crítica especializada en el humor. Precisamente el documental CPH Aquelarre del realizador Jorge Alberto Piñero (JAPE) fue presentado recientemente en el cine Chaplin.

Como parte de la estrategia de desarrollo artístico para este 2017, el CPH también destaca ampliar los nexos con el Ministerio de Educación Superior. En tal sentido, Kike Quiñones apuntó que la universidad de manera general constituye uno de los espacios que más proyectos humorísticos ha generado, sobre todo en la década de los 80, cuando la mayoría de los cómicos jóvenes provenían de esos centros de estudio.

Reconoció que el pasado año diversos integrantes del CPH participaron, en calidad de jurados, en el XXIII Festival Nacional de Artistas Aficionados de la Federación Estudiantil Universitaria, cuyo gran premio recayó en la obra Amores ridículos, de Iván Camejo, representada por un grupo de estudiantes que tendrán la posibilidad de participar en el Aquelarre 2017.

Al destacar que ese evento ha sido cada año un momento especial para la búsqueda de nuevos talentos —siguiendo la línea del Centro de promover a jóvenes con capacidades para hacer un humor serio capaz de mover el pensamiento de los espectadores, sin banalidades, ni caer en chabacanerías y superficialidades—, Kike Quiñones ponderó el papel de su entidad en la representación, promoción, programación, comercialización y desarrollo profesional de los artistas del humor cubano.