Martirena 52 veces

No siempre fue como hoy. Hubo días en que demostrar un mínimo de interés por encender y escribir en una computadora era ser percibido por algunos como un adicto, adicto en este caso a las nuevas tecnologías, aunque casi le daban el mismo tratamiento que al consumidor de drogas, de ahí que no faltara quien acusara al adicto de estar drogado por la computación.

En aquella especie de Edad Media de los tiempos modernos, entre quienes eran capaces de mecanografiar con una máquina de escribir Robotron y los que veían en el monitor de la computadora que, dicho sea de paso, tenía una impresora, andaba Alfredo Lorenzo Martirena Hernández con una tableta, por lo cual era visto como un bicho raro por no pocos que consideraban que los trazos o el relleno de los colores no le saldrían igual que con un pincel.

Y como que la tecnología es la tecnología (como mismo la técnica es la técnica) Martirena avanzó en clara demostración de que el futuro, que visto desde aquellos años ya es el hoy, depende de la armonía entre tecnología y talento o la tecnología más el talento, pues uno perece sin el otro, y resulta una fórmula para triunfar en el arte de “pintar muñequitos” como otrora hubo quien calificó el trabajo de los caricaturistas, en claro mensaje de que lo consideraba una bobería fácil de hacer.

Por su visión futurista de hacerse de medios de computación propios (computadora, scanner, impresora y todos los etcéteras habidos y por haber), crecieron sus habilidades y también los conocimientos que puso en función de capacitar a sus colegas que entonces pudieron comprar en moneda nacional a precio módico, un equipo que a él no le asignaron (¿sería porque ya tenía?)

En una charla con el colega Francisnet Díaz Rondón, Martirena refirió que se inspira en sucesos universales, como por ejemplo el selfie, que está de moda en las redes sociales, el uso de las nuevas tecnologías y lo que se puede hacer con ellas, y afirmó que la mejor manera que tienen los caricaturistas para denunciar la maldad en el mundo es dibujar; “no parar de hacerlo”.

En la galería del Centro Provincial de Artes Visuales, de Santa Clara,  está abierta la exposición Contando con tu humor, de Alfredo Martirena Hernández (1965) quien en 52 caricaturas (una por cada año de vida) muestra los retos que impone la globalización; las nuevas tecnologías; el uso indiscriminado de las redes sociales, temas políticos, económicos, sociales y eróticos.

También invitan a reír y reflexionar sobre violencia de género, desigualdad socioeconómica mundial, terrorismo, guerras, así como humor más general sobre la vida y la muerte, el burocratismo, la vida matrimonial, el amor o el medio ambiente.

El sábado 6 por la noche quedó abierta la muestra, por lo cual los días que antecedieron fueron de tanto ajetreo que el autor de Politrazos e ilustrador del blog El Foro advirtió: Oye, tira rápido lo que tengas para la semana que viene porque tengo poco tiempo y después que inaugure la exposición me voy de vacaciones.

La premura no fue ocasional porque se iba a festejar su onomástico 52, pues desde que somos un dúo en El Foro creado el 13 de marzo de 2014, no son pocas las ocasiones en que le envío el texto casi al momento límite de tener que entregarlo al equipo de edición y, en menos de una hora, el material está ilustrado.

Entonces, Martirena, Cubahora, en representación de tus lectores, te desea buen aniversario, y que te llegue nuestro alegrón por tu reciente segundo premio Eduardo Abela. Y que disfrutes las merecidas vacaciones.