Lucas... desde arriba también te miran

Con sus pros y sus contras, lo cierto es que Los Lucas es el evento cultural más importante del video clip cubano. Por mucho tiempo, ¿Quién es Lucas? fue la interrogante que sirvió — ¿y sirve?— de “gancho” a este programa televisivo que habita en las pantallas hace ya 20 años. Sin embargo, el fenómeno cultural del video clip en Cuba, a la luz de nuestros días, nos devuelve otras y más interesantes interrogantes. ¿Es la producción de videoscilp en Cuba excesivamente cara? ¿Existen en Cuba las condiciones para tener una industria del videoclip? ¿Cómo se inserta este proyecto en la política cultural del país? ¿Se le da más importancia a un género musical que a otro?

Recientemente la revista cultural cubana, La Jiribilla, publicó una entrevista realizada al fundador de este espacio, Orlando Cruzata, quien se dispuso, desde su imbricación con el proyecto y su experiencia como realizador, a responder estos y otros cuestionamientos.

"Lucas tiene que ser eso, la posibilidad de crear, la oportunidad de que el videoclip cubano tenga un espacio, un nombre, una calidad, un respeto", definió Cruzata al evocar el origen de esta idea.

Pero Lucas no llega solo. El proyecto, que incluye el programa de televisión y los premios -que se celebran cada año desde 1998-, se creó para divulgar, promocionar y estimular la producción del videoclip en Cuba. Cada edición de los premios viene acompañada de  una ola de po­­lémicas y de­bates que  despiertan po­cos programas en la televisión cubana.

Según su propio creador, Lucas empezó siendo un proyecto alternativo, no por el concepto musical que propone, sino porque en aquel momento en Cuba se hacían 30 videos al año, mientras que en la actualidad se producen más de 300.

El videoclip en Cuba surge desde los años 80 con un fuerte movimiento de realizadores jóvenes que lo asumen como una forma de expresión. De ahí que en sus inicios, el género surge en el país en una forma de autor, no comercial.

A partir de los noventas, se comprendió la necesidad del comercio para mejorar la economía, y así es como las disqueras comienzan a asumir la génesis del videoclip a nivel mundial: un producto audiovisual para vender un disco, intérprete o agrupación.

Al respecto comentaba Cruzata que "a pesar de todo y de que Cuba ha ido cambiando, se mantiene la poética de autor dentro del videoclip. Las nominaciones en estos 20 años han sido para realizadores que han tratado de imponer una pauta estética y visual diferente, morfológicamente rompedora o al menos arriesgada. El videoclip entre nosotros se piensa como arte, pero no se puede olvidar que este género es, en primer término, publicidad".

Cuando Lucas nació, hace ya dos décadas, ni el mismo Cruzata podría imaginarse que,  más allá de los mitos, los aportes y críticas al espacio, su programa se multiplicaría en varios: el Lucas plus, de Multivisión y el Lucasnómetro en el Educativo.

Para el experimentado realizador todavía no existe en Cuba una industria del videoclip, sino un mercado, una producción alternativa en la cual se apoyan las empresas, las disqueras, los músicos.

"Primero tiene que haber una industria del disco. Quien genera la industria del videoclip es la del disco, que en Cuba es muy pobre. Actualmente, está basada casi siempre en los conciertos, porque el disco la gente casi no lo compra. Aquí, quien está moviendo el videoclip es el movimiento alternativo, los medios alternativos, porque a las disqueras no les alcanza el presupuesto para eso".

Al evento tan esperado por el público que se realiza anualmente a finales de año en el capitalino teatro Karl Marx, le anteceden varios espectáculos que incluyen los dos Lucasnómetros del verano y algún concierto de la serie El regreso de los dioses.

Cada entrega de los premios Lucas es un reto para Cruzata y su grupo de trabajo, porque se trata de espectáculos en los que intervienen las mejores orquestas y solistas de cada momento. A ello habrá que sumarle que a partir de ahora, el proyecto tendrá que autofinanciarse, un tema asumido hasta ahora por la televisión.

"Como ahora Lucas lo ha asumido por RTV Comercial como proyecto, tiene que seguir generando actividades y conciertos durante todo el año, para  para poder financiar los Lucas de 2017, que volverán a la fecha habitual de diciembre", dijo Cruzata.

Es por ello que surge la idea de la gira para llevar el proyecto a todos los lugares del país con presentaciones en vivo de los artistas. Ingresos que se obtengan serán destinados a Lucas 2017.

Cada año en Cuba se producen más videos clips. El desarrollo tecnológico nos ha llevado a una era de completa libertad realizadora. Cada cual puede hacer un clip, un documental, una película, la tecnología lo permite.

Por otra parte, se observa una tendencia de asociar el proyecto a un estilo musical, más que otro. Por ejemplo, se dice que en Los Lucas de este año escaseó la música bailable y estuvo enfocado más a la llamada música urbana.  

Sobre este tema, Cruzata destacó que existen dentro del proyecto estrategias para contrarrestar esto: el Locasnómetro. Lo que se pone en el programa, en la televisión, no es más que un reflejo de lo que está pasando en la sociedad. No inventamos los videos, ni los temas musicales, todo eso nos llega. Yo siempre insisto en darle prioridad a lo mejor de lo que está entrando, para que haya variedad y buscar un equilibrio, aunque a veces sea difícil de alcanzar porque hay mucha música que se está haciendo popular por medios alternativos, que es algo así como la versión light del reguetón, y el reguetón gusta mucho y se oye en la calle y los medios no son culpables de eso.

En ese sentido, el realizador cubano reconoce que los verdaderos sistemas culturales se hacen incluyendo, no excluyendo; integrando, o lo que es lo mismo, llevando lo mejor de esa persona, de ese talento, a tu proyecto.