Los sueños de un alquimista

Al santiaguero Eduardo Roca Salazar (Choco), no le gusta trabajar por encargo. Es un hombre disciplinado, consecuente con los principios éticos que siempre ha mantenido desde que siendo un adolescente decidió enrumbar su vida por el mundo de la creación pictórica.

Confiesa ser admirador de la obra de Nicolás Guillén, el Poeta Nacional de Cuba, a quien califica como “el cronista de la poesía negra, el sabio de la cultura mestiza cubana y del Caribe”.

Graduado de la Escuela Nacional de Arte (ENA), en 1970, Choco ha desarrollado un estilo propio donde está presente la religiosidad popular. No puede negar sus raíces, ni su identidad, el hijo de un haitiano y una española, nacido el 13 de octubre de 1949, quien, gracias a la obra de la Revolución Cubana, llegó a ser un reconocido pintor, escultor y grabador.

- ¿Cuánto influyeron sus ancestros en todo su imaginario pictórico y escultórico?

- No practico ningún tipo de creencia de origen africano pero es parte de mi formación. Mi familia está muy vinculada con la religión y yo no puedo ser totalmente ateo. También es parte de mis vivencias diarias en La Habana Vieja, donde tengo mi estudio de trabajo.

- ¿Cómo llegó la colografía a su vida?

- “Al concluir mis estudios en la ENA y regresar a Santiago de Cuba para realizar mi servicio social empecé a hacer las primeras investigaciones en el campo de la colografía. Pienso que ha sido la técnica más interesante que he desarrollado y que me condujo a ser galardonado con el Premio Nacional de Artes Plásticas.

“Cuando en el año 2000, alcancé el Primer Premio en la Bienal de Grabado de Kochi, Japón, esa técnica comenzó a hacerse universal porque antes de eso no estaba recogida entre las que participaban en el evento.

Es una técnica llena de muchos contrates temáticos. Yo he hecho experimentos con materiales reciclables, con latas, fragmentos de paredes, madera y, para algunos, superé a su descubridor. Por tanto, me adjudican haber sido el que la descubrió pero yo, modestamente, siempre lo niego. Mucha gente me llama para impartir cursos en Japón, en España y en México”.

- ¿Ya está trabajando para la exposición que inaugurará en el MNBA, en este año 2018?

- Estoy trabajando para esa exposición desde que me gradué de la ENA. No pienso mostrar una retrospectiva de mi obra. La idea que tengo es tratar que la gente que no me conoce pueda ver lo que he hecho en los distintos períodos creativos de mi vida artística. Esa muestra por el Premio Nacional de Artes Plásticas será como un pequeño ajiaco.