Lo lindo que tiene este oficio es que vivimos soñando

Más de treinta años de camino en el mundo del arte avalan la carrera del cantante y actor Ovidio González. Luego de concluir sus estudios de canto en la Universidad de las Artes (ISA, 1984), comienza su carrera profesional en el coro de la Orquesta de Música Moderna. Debuta en la emisora Radio Liberación y desde ese entonces su existencia estuvo marcada por una constante presencia en los medios audiovisuales donde siempre ocupó los primeros lugares de la popularidad. A ello contribuyó también el popular espacio de televisión Joven Joven.

Sin dudas, la actuación en el Teatro Musical de La Habana ocupa un lugar especial en su vida. Trabajó bajo las órdenes de los Premios Nacionales de Teatro: Armando Suárez del Villar, Nelson Dorr, José Milián y Héctor Quintero. Obras fundamentales en su formación resultaron Donde crezca el amor, La escuela de los parientes, El Becerro de Oro, Mi bella dama, La otra vuelta al mundo en 80 días, El Quijote de la Rampa, Los Triunfadores, Recital para Mayas y Conquistadores, El poeta y los niños y Estoy aquí.

Hace algunos años radica en Ecuador. Allí continuó su labor docente en el Conservatorio Nacional de Música, de Quito y en la Universidad de los Hemisferios, labor que había iniciado en Cuba al egresar del ISA. Sin embargo, Ovidio no olvida sus raíces.

Por eso, en la última década ha regresado a su país natal en varias ocasiones para grabar diversas producciones discográficas. En 2006, ya contaba en su discografía con los fonogramas Y vamos a volar (EGREM y BisMusic) y Mi propuesta, (sello EGREM); con este último compitió en el Cubadisco 2015.

En esa época se acercó a su amigo, el productor José Manuel García, con la idea de hacer un disco de boleros que remedara el formato de los conjuntos tradicionales del mosaico al estilo de Roberto Faz. Pero el sueño demoró en materializarse.

Llegaron otros álbumes como: Cuenta Conmigo (2008), Soy Guajiro (BisMusic, 2009) donde incluía temas clásicos de la música campesina con la participación especial de Silvio Rodríguez, a quien le unen fuertes lazos identitarios al ser oriundos ambos de San Antonio de los Baños. De 2009, data Secretos pasionales, un CD con obras de la trova tradicional. En tanto, Abrázame (2014) fue un disco de baladas donde interpretó clásicos del pop de los años 70 y 80.

Finalmente, en 2016, el intérprete logra su anhelo y con el sello BisMusic ve la luz el fonograma Añorado encuentro, un resumen de los últimos diez años de trabajo donde incluye una selección de seis producciones anteriores. El disco tuvo como directores musicales y productores a sus dos grandes amigos: Eddy Cardoza y José Manuel García.

Guajiras, música tradicional cubana, piezas folclóricas, jazz, son los registros por donde transita el álbum que contiene 18 cortes, todos a dúo con prominentes figuras de la música cubana, lo mismo jóvenes que artistas consagrados a quienes Ovidio admira mucho.

“El disco es un regalo que me hace la vida y soy realmente un afortunado. Me encantaría hacer un concierto en Cuba aunque fuera en un marco muy pequeño. Lo lindo que tiene este oficio es que vivimos soñando. Mi eterna gratitud a todos los que acudieron a este añorado encuentro con viejos y nuevos amigos”, reveló el artista.

Abre con Llegué por San Antonio de los Baños, esa hermosa declaración de principios escrita por Silvio Rodríguez quien lo acompaña en la interpretación del tema. Así va transitando por el cancionero latinoamericano acompañado de voces como las de: Sory, Anáis Abréu, Manuel Argudín, Dayany Gutiérrez, Vicente Feliú, David Blanco, María Victoria Rodríguez, Amaury Pérez, Omara Portuondo, Tania Pantoja y Pablo Milanés, entre otros.

Cierra con broche de oro con esa pieza inolvidable de la autoría de Ángel Quintero que se titula Donde crezca el amor la cual, durante varios años, marcó la carrera de Ovidio en su dúo con Mayra de la Vega y que caló muy hondo en el gusto popular de varias generaciones de cubanos. Ahora llega en un dúo muy especial con el maestro Frank Fernández, quien logra convertir el piano en una voz más.

Ovidio dedicó el disco a su esposa ecuatoriana Ana Lucía Vallejo. Sobre ella dijo: “ Ha sido mi centro, mi motivación, la inspiración de mi vida. Su generosidad de espíritu nos une, nos identifica y es mi estandarte”.

Desde que se radicó en Ecuador ha trabajado como actor en varias series para la televisión, y hace más de 16 años dirige y conduce en Radio Visión el programa La propuesta de Ovidio.