lunes, 30 de septiembre de 2024

La Bella es Léa Seydoux (+Trailer)

La Bella y la Bestia de Christophe Gans es la primera adaptación realmente fiel del clásico de Madame de Villeneuve...

Diany Castaños González en Exclusivo 30/12/2014
8 comentarios

La Bella y la Bestia fue un cuento escrito por la francesa Gabrielle-Suzanne Barbot de Villeneuve en 1740. La versión que goza de fama mundial y que tantas adaptaciones posteriores ha suscitado es una que a partir de esta obra realizó Jeanne-Marie Leprince de Beaumont, en 1756.

La primera adaptación cinematográfica de La Bella y la Bestia la dirigió Jean Cocteau en 1946. Tanto esta como la de 1991, producida por los Estudios de Animación Walt Disney –una en donde Bella se la pasa cantando y hablando con muebles- son basadas en la historia de Beaumont. El director Christophe Gans (El pacto de los lobos, Silent Hill) se lleva el mérito de hacer la primera adaptación para cine de esta historia que se basa en la obra de Villeneuve.

Gans opta por alejarse de la dulzura de Disney y el encartonamiento de los personajes de Cocteau e intenta acercarse más a la crudeza y oscuridad del cuento original. Incluso se atreve a magnificar insinuaciones sexuales entre los protagonistas, o sea, entre la Bella y la Bestia, hecho que, obviamente, en la versión para niños no existe, pero tampoco en ninguna de las otras versiones, entre otros motivos, porque es Villeneuve, la auténtica autora del argumento, quien había impregnado de erotismo a la historia.

Para Villeneuve el cuento versaba sobre el descubrimiento de la sexualidad por una adolescente. La definición de amor de Bella era aquel que recibía de su padre, el cual la adoraba por encima del resto de sus hermanas. Y como este era amor puro, la niña percibía la sexualidad como algo perverso, y veía a todo hombre que sentía deseo sexual por ella como una bestia. Solo a partir del momento en que Bella es capaz de asimilar las relaciones sexuales –y el deseo de la Bestia- como mujer adulta, puede alcanzar la felicidad, y ver a la Bestia como hombre.  

Es la primera vez, en la historia de las adaptaciones de este cuento, que la relación de Bestia con Bella se muestra caminando por la cuerda del descontrol emocional que tiene la Bestia, que en la versión de Gans se la pasa teniendo acercamientos sexuales, con menor o mayor lujuria, hacia Bella. Por su parte, la Seydoux aporta unos trajes ceñidos que dejan al descubierto unos senos demasiado –intencionadamente- sugerentes, y trastocan del todo el recuerdo de la cordial campechana de Disney.

Los tiempos cambian; también los realizadores actualizan sus paradigmas. Si hasta entonces la versión de Beaumont, con otros trasfondos, es la que se elegía para adaptar, ahora se prefiere la de Villeneuve. Al parecer el público actual se identifica más con la visión holística del ser humano, esa que nos muestra en toda nuestra magnitud, sin omitir el lado lúbrico o el pueril.

Solo un ejemplo. En Freeway (1996), Matthew Bright reformula radicalmente al cuento de la Caperucita Roja: Reese Whiterspoon, la caperucita, una chica independiente, hija de una madre prostituta y un padre que intenta abusar de ella; debe lidiar con el lobo, Kiefer Sutherland, que es un asesino y un pedófilo.

La Bella y la Bestia (2014) de Christophe Gans, protagonizada por Vincent Cassel (Cisne Negro, El apartamento) y Léa Seydoux (La vida de Adele, Midnight in Paris), deviene una versión del cuento de hadas montada con estilo y muy bien diseñada en la estética, exclusivamente para adultos, dada la carga sexual de la relación entre los personajes protagónicos.

Visualmente impecable e impactante, durante sus casi dos horas de duración la película asume una atmósfera realmente fantástica, a medio camino entre lo romántico y lo gótico. Todos los elementos artísticos con los que juega la cinta encajan a la perfección, desde decorados reales a los efectos digitales, realmente sobresalientes.

Con un acabado final que recuerda en gran medida a Alicia en el País de las Maravillas (2010),-otro cuento clásico, adaptado por Tim Burton-, La Bella y la Bestia (2014) posee unos resortes estéticos de innegable belleza y poesía, que se elevan hasta topes inusuales.


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Diany Castaños González

A aquella muchacha le gustaba acostarse soñando imposibles, hasta que despertó una mañana segura que, durante la noche, había dormido apoyando su cabeza sobre el ombligo de Adán.

Se han publicado 8 comentarios


Pamela
 4/1/15 12:37

Muy buena crítica de Diana. Detalla la obra y deja espacio para el deseo de verla.

Silva
 31/12/14 17:09

esta es la pelicula que pusieron para despedir el año?

mayito
 31/12/14 17:07

entonces a villeneuve la plagiaron

ariel.alej
 30/12/14 22:19

HAY QUE VERLA

Alber
 30/12/14 22:15

Si, muchos efectos especiales, esta buena

ahmed
 30/12/14 22:10

 

uno de los cuentos de hadas europeos más populares

el rubio
 30/12/14 22:07

Una vision muy completa de la pelicula, gracias

eldani
 30/12/14 22:00

todas las variantes son validas

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