Convocados por este reencuentro con el cine cubano, artistas e intelectuales asistieron al cine Chaplin para apreciar una obra que exalta los valores del patriota Ignacio Agramonte en su devenir histórico y en sus relaciones con sus contemporáneos.
La gesta independentista, el deseo de libertad y la aspiración a una nación de derechos eran los deseos más genuinos de ese grupo que dejó a un lado sus carreras para concentrar esfuerzos en la contienda.
De manera eficaz el largometraje relata las contradicciones entre estos líderes, las posiciones diferentes en torno a procesos que fueron parte esencial en la trayectoria de la Isla durante esos años. Este hecho, lejos de disminuir el valor, humaniza sus experiencias vitales y los coloca de frente a la Historia, siendo protagonistas de páginas de gloria y dignidad.
La historia de Agramonte no puede ser contada sin mencionar su vida amorosa. Todos distinguen en él, su total entrega a la causa y a su esposa, fueron sus dos mayores pasiones. Por tal motivo, el filme se detiene en esos instantes de entrega pasional, en la estrecha relación que marcó sus vidas, porque la historia del amor de Agramonte y Amalia Simoni es conocida a través de sus cartas y constituye uno de los más hermosos testimonios de amor en la trayectoria íntima de nuestro devenir.
Tanto Agramonte como Céspedes manifestaron su voluntad por la libertad nacional, pero concebían de manera distinta la organización de la guerra, el poder de las figuras militares y la potestad de los principales caudillos a la hora de conducir a aquellos hombres ansiosos por la necesaria libertad, por la total independencia.
Entre los momentos de gran simbolismo presentes en el filme se encuentran las escenas relativas a la Asamblea de Guáimaro, intento por definir los cauces democráticos en una guerra a todas luces desigual. Aquellos hombres contaban con el valor, algunas armas y la voluntad de descendientes asiáticos, el ímpetu de negros que luchaban a brazo partido por el afán de ser libres en una Isla soberana.
Figuras como la de Carlos Manuel de Céspedes, el iniciador de la gesta; como la de Agramonte, un guerrero a campo abierto, guardan otras muchas historias de vida, el cine cubano deberá saldar deudas con la Historia, al tiempo que construya el relato contemporáneo.
El escritor Reynaldo González, en sus palabras de presentación y elogio refirió el proceso creativo de este largometraje póstumo de López Pego, realizador que hace cincuenta años inició su labor en el ICAIC y dejó una obra que es parte de la cinematografía nacional.
“Admiré la decisión y la desesperada entrega de Rigoberto, porque el tiempo traicionaba la progresión de la película y veía cerrarse el círculo, ingrato, de su propio final. El conocimiento de la gravedad no le hizo flaquear, ni el fin anunciado, ni el empeño en dejar concluida la obra, donde le iba la vida en ello”, expresó el escritor.
La presentación de El Mayor constituye el mejor homenaje a la Cultura Cubana, es volver la mirada a la consagración de un hombre que desde su juventud trazó un recorrido vital por la Historia.
Guillermo Morán Loyola
27/10/21 10:32
Cuba necesita de más filmes de este tipo, pues con ello se complementa la imágen y la información que niños, jóvenes, y no tan jóvenes tienen de estos temas de la patria, como también el de la lucha clandestina de los jóvenes de la generación del centenario y de líderes de la revolución.
Los pequeños fragmentos que hemos podido apreciar son interesantes, porque la vida de Agramonte es una vida plena entregada a la causa de la guerra de independencia y la libertad de Cuba.
Creo que en este tipo de hecho cultural la TV y el cine deben trabajar más, no solo porque una Cecilia Valdéz debe ser llevada a la pantalla nuevamente bajo el respeto de Cirilo Villaverde, y quizás una telenovela también.
Hay muchos libros que pueden adaptarse al cine. más que caminar por un trillado y poco bendecido por premios y reconocimientos que haya tenido el cine cubano en estos últimos 20 años, en peliculas que no han trascendido porque buscando argumentos actuales, no han despertado el interés de las personas, o no han tenido éxito a nivel mundial.
Esperamos que este filme se haga popular, obtenga premios y recocimientos, en estos momentos de la pandemia de la COVID-19, el esfuerzo por esta obra lo amerita.
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