El camino desde Grecia hasta Río de Janeiro

Él público que visite por estos días el edificio de Arte Universal, del Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA), podrá entrar en contacto con la historia de los disímiles festivales locales y panhelénicos que se desarrollaban en la Antigua Grecia, en honor a Poseidón, Apolo y otros dioses.

Entre los eventos deportivos de mayor significación para los helenos, durante los siglos VIII y IX A.C., descollaban los Juegos Olímpicos, que se celebraban cada cuatro años en honor al Dios Zeus.

No es casual, entonces, que la Doctora María Castro y la Licenciada Aymée Chicuri tomaran la conocida frase latina como título de la muestra expositiva Mens sana in corpore sano. El deporte en la antigüedad clásicapara rendir homenaje a los Juegos Olímpicos de este año 2016 que el próximo 5 de agosto tendrán su apertura oficial en la ciudad de Río de Janeiro, Brasil.

Con esta muestra,dedicada también al aniversario 60 de la vida expositiva de la Colección Lagunillas, que atesora el edificio de Arte Universal del museo, las curadoras pretenden mostrar cómo eran los Juegos Olímpicos en la Antigüedad a partir de piezas emblemáticas que integran la colección, entre ellas, la conocida Ánfora Panatenaica. Es que muchas disciplinas que han llegado hasta nuestras actuales Olimpiadas tuvieron su origen en la Antigüedad. Tal es el caso del atletismo, el combate y la lucha.

Al decir de la Doctora Castro, la frase Mente sana, en cuerpo sano, expresa con claridad el espíritu griego, donde “el equilibrio emocional y mental, la belleza física y la inteligencia,  estaban unidos a la praxis del deporte, como elemento esencial de la educación ciudadana”.

La práctica deportiva ocupó un papel muy destacado en la formación de los helenos desde épocas muy tempranas hasta más allá de los 60 años e “impregnó la cultura, la ideología, la religión, la forma de vivir, la concepción del nuevo mundo”.          

El período de los Juegos Olímpicos era reconocido como de tregua sagrada pues se suspendían las guerras, los juicios y las ejecuciones. Lo más importante era el espíritu competitivo y para ello era vital mantener la paz durante la celebración religiosa en honor a Zeus.

A través de las 19 piezas que integran la colección y otras dos del Museo Numismático, que se exhiben en calidad de préstamo, se pueden apreciar escenas de entrenamiento de salto largo y lanzamiento del disco, las carreras de velocidad de 200 metros, carreras dobles (400 metros) y carreras en profundidad (1400-1500 metros) así como los deportes hípicos con jinetes y aurigas que conducían cuadrigas.

Algunas de las piezas son obras de cerámicas, con una rica iconografía; otras, esculturas de pequeño y mediano formato. Están presentes el fragmento de una estela funeraria, un recipiente de cerámica empleado para llevar aceite a la palaestra y al gimnasio, cálices, un caballito de bronce (ofrenda votiva), platos, monedas y la cabeza de un boxeador, atribuida al escultor Scopas, donde se observa la deformación típica de la oreja producida por la práctica del pugilato o boxeo.

Este 28 de julio, a partir de las diez de la mañana, el público interesado podrá realizar una visita especializada a la exposición. Mientras que en el mes de septiembre, se efectuará en el Museo un coloquio con la presencia de algunos campeones olímpicos quienes contarán anécdotas sobre la celebración deportiva de este 2016.

Mens sana in corpore sano. El deporte en la antigüedad clásica se puede visitar hasta el mes de febrero de 2017 en la Sala Transitoria del 4to nivel del Edificio de Arte Universal, en el MNBA.