El barrio tiene la llave del verano

La recreación sana reduce la ansiedad y la depresión, reza en una de las propagandas a la entrada de la comunidad granmense de Providencia, y bien lo saben sus pobladores. Allí, el círculo social se convierte en un área permanente de esparcimiento con los juegos pasivos y tradicionales, competencias de baile y actividades deportivas para todos los gustos.

Recuerdo ese pasaje justamente cuando se acerca una nueva etapa estival, que apuesta por el barrio como la principal opción para quienes deciden tomarse un diez en los meses de julio y agosto. El barrio tiene la llave del verano. Eso no lo dude nadie, pues desde ese sitio se intenta potenciar la etapa veraniega que abrirá oficialmente el próximo seis de julio.

Las playas, fiestas, el campismo o alguna discoteca de moda no deben ser las únicas alternativas para desconectar. En la comunidad, de conjunto con los diversos factores, pueden nacer diversos proyectos para vivir a plenitud estos días de descanso.

De esas ideas habló recientemente Rolando Rensoli Medina, investigador del Centro de Estudios sobre la Juventud (CESJ), quien destaca que en cada municipio del país deben atemperarse las propuestas de recreación a tono con las tradiciones, costumbres y potencialidades del lugar. “En ese nivel es necesario que se generen más iniciativas, más propuestas creativas a partir de talleres y proyectos locales, y que se logre que el sentido de las ofertas sea desde allí, y no al revés, como puede suceder ahora".

”¡Qué distinto sería todo si en cada Consejo Popular pulularan las opciones de disfrute del tiempo libre! Se aprovecharían los terrenos deportivos, las áreas al aire libre o los locales de determinadas instituciones. Sin ir muy lejos y sin tener que usar mucho dinero, disfrutaríamos de diversas acciones en consonancia con nuestras necesidades, como lo era el disfrute de las comparsas, que hoy casi no son conocidas fuera de las competiciones de los carnavales”.

Keyla Estévez García, también investigadora del CESJ, señaló que la escuela debe asumirse como el principal espacio cultural de la comunidad, en tanto la población puede hacer uso de las salas de computación, de la biblioteca, de los terrenos deportivos y de iniciativas que se tejan en el entorno, al aprovechar las potencialidades del inmueble y del instructor de arte que allí labora.

Dijo que en el seno familiar aprendemos también que la recreación puede disfrutarse desde la butaca de un teatro, y no solo cuando se trata de un espectáculo humorístico; que en los museos se combina el conocimiento y el disfrute, y que asistir a una Noche de los Libros o al Parque Lenin no es exclusivamente para degustar ofertas gastronómicas y comprar golosinas.

LO QUE TRAE ESTE VERANO

Un paseo por tu barrio para descubrir lugares de los que nunca te has percatado, juntarte con otros amigos e inventar un grupo de teatro o de danza; reunirte con la familia para jugar dominó, ajedrez, damas…; organizar tertulias en las casas, preparar una caldosa en colectivo (no solo “de Kike y Marina”) y conversar durante horas sobre cualquier tema alegra este período que se avecina.

Se trata de que quienes diseñen el verano tengan en cuenta las actuales y diversas preferencias de una población muy heterogénea, para la cual debe ser empleado el máximo de potencialidades de las entidades, organismos, organizaciones y espacios. Todo, sin descuidar enfoques defensores de las mejores conductas y de nuestra identidad.

Con el lema "Por la sonrisa de mi gente" y con la comunidad como principal destino de las actividades, la campaña veraniega tendrá su estreno oficial el día seis de julio, con la apertura de la edición 50 de los Juegos Escolares Nacionales y un gran concierto de Leoni Torres, en el coliseo de la Ciudad Deportiva, en la capital, junto a la compañía Por un Mundo Mejor (PMM).

Sin embargo, un día antes, Cuba entera estará de celebración con el Festival de la Tecnología, que se celebrará en las 600 instalaciones de Joven Club de Computación y Electrónica. En ellas se disfrutarán de videojuegos, arte digital, descarga de archivos, talleres, así como varias exposiciones del más actualizado de las entidades del Ministerio de las Comunicaciones.

Según explicó Johan Cabo Mijares, miembro del Buró Nacional de la UJC, los festejos no dejarán a un lado la celebración el tercer domingo de julio, Día de los Niños, con el estreno del largometraje Meñique, primera película cubana en 3D. Además, dijo que otras fechas como el 26 de Julio, el Día Internacional de la Juventud, y el cumpleaños 60 de Hugo Chávez Frías, serán motivos para vivir este verano.

Afirmó que no solo se trata de actividades centrales, sino que a ese espacio que es la comunidad llegarán cursos cortos, campamentos de verano de ciencia y tecnología, talleres de creación y apreciación artísticas, carnavales, bailables y giras nacionales preparadas por la Unión de Jóvenes Comunistas, la Brigada de Instructores de Arte José Martí, la Asociación Hermanos Saíz, así como las organizaciones estudiantiles.

Allí llegará, además, el Festival de la Canción Infantil Cantándole al Sol y los certámenes de aficionados, las guerrillas de unidades artísticas ganadoras del premio Escaramujo y las ferias de arte y deporte comunitario. Igualmente, cada centro educativo, de acuerdo con sus posibilidades y fortalezas, se convertirá en espacio cultural de las comunidades.

También, por vez primera, los ganadores del Festival de Artistas Aficionados de la FEU podrán mostrar su trabajo como parte de la programación recreativa planificada, pues las Casas de Cultura municipales y las Casas del Joven Creador de la Asociación Hermanos Saíz que existen en cada provincia acogerán las presentaciones de los grupos o solistas universitarios.

El cine, el teatro, la visita a museos, galerías y sitios históricos que tenemos cerca de casa pueden ser de las opciones más utilizadas durante los próximos meses, junto a los programas de televisión, las actividades musicales, las visitas a familiares y amigos, el consumo de diversos productos audiovisuales, y la estancia en playas y campismos, para hacer de la recreación un espacio de bienestar físico y espiritual.