Después de once años, una cinta cubana vuelve a obtener el Gran Coral en el Festival de Cine de La Habana. Conducta, de Ernesto Daranas, logró lo que ya habían hecho Suite Habana (2003), La vida es Silbar (1998) y Fresa y Chocolate (1993), ganar en casa uno de los Premios más importantes de la región.
La cinta cuenta la historia de Chala y su maestra Carmela, que a través de un escabroso relato intentan diseccionar una parte de la realidad que vive la sociedad cubana. Ganador de varios premios internacionales, el film era uno de las candidatos a obtener algún lauro en la cita de diciembre en La Habana. Además también se agenció el Premio Coral de actuación masculina en papel protagónico para Armando Valdez Freire. Ambos premios cierran un año redondo para Ernesto Daranas que ha logrado gran aceptación de público, la crítica y varios galardones para adornar las vitrinas.
El premio a la mejor dirección fue para Damién Szifrón con la espectacular Relatos Salvajes, una compilación de cinco historias de vértigo que giran alrededor de la pérdida de los nervios ante situaciones determinadas. Hubo quien presagió la victoria de la cinta argentina para el principal premio de La Habana, pues la cosecha festivalera ya venía siendo amplia, pero al final solo el director logró llevarse la estatuilla.
La Mejor Actuación femenina fue para la francesa Geraldine Chaplin, protagonista de Dólares de Arena, cinta dominicana que aborda el tema de la prostitución desde una arista diferente para diseccionar la realidad de muchos jóvenes de ese país y de América Latina en general. El Jurado también entregó un Premio Especial a Tierra en la Lengua, una suerte de viaje espiritual en busca de un secreto de familia, donde se combina con un relato sobre la crueldad y la maldad.
El otro premio importante, fuera del apartado técnico, fue para La tercera orilla, de Celina Murga, otro acercamiento a una realidad no solo latinoamericana sino mundial: las dobles vidas que llevan muchas personas y la dificultad que ello entraña, sobre todo si se pretende ser el referente paterno en ambas. Una película muy bien llevada, teniendo en cuenta lo difícil que resulta cerrar este tipo de historias de una manera perfecta y sin cometer deslices o concesiones en el guion.
Como siempre suele ocurrir, los premios provocan cierta polémica, esta vez las cintas Praia do Futuro de Karim Ainoz y La Pared de las palabras de Fernando Pérez quedaron fuera del podio, dos directores que por lo general triunfan en La Habana por su incuestionable calidad. Pero a fin de cuentas, el mejor juez es el tiempo que decidirá si fue una decisión acertada o no del jurado.
Otros premios entregados en el Festival a los largometrajes:
Premio Coral de Fotografía: Refugiado, de Diego Lerman (Argentina, Polonia, Francia, Colombia, Alemania)
Premio Coral de Dirección Artística: El cerrajero, de Natalia Smirnoff (Argentina)
Premio Coral de Edición: Relatos salvajes, de Damián Szifrón (Argentina)
Premio Coral de Música Original: Praia do Futuro, de Karim Ainoz (Brasil, Alemania)
Premio Coral de Sonido: Praia do Futuro, de Karim Ainoz (Brasil, Alemania)
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