Algo Pequeño

Crear un mundo, otro, en un área no mayor de 10 x 8 centímetros es un gran reto, y asumirlo es parte del día a día de no pocos artistas de la plástica en el país, quienes han hecho del arte en miniatura su motivo para trabajar.

Por fortuna se conocen todos y siguiendo la iniciativa de Roberto Valdés conformaron un grupo que se dedica a llevar adelante este desafío. Quiso este hombre entusiasta que se creara ese grupo para promover y exaltar el arte miniaturista.

Ya en Las Tunas estaba el maestro José Ángel Naranjo esparciendo la inquietud, en Sancti Spíritus, Nelson Wenceslao, y en Camagüey, Nazario Salazar agrupaban a algunos artistas.

Desde el Oriente del país caminaba este sueño y en Remedios se encontraron, dispuestos a tomarse en serio, como grupo, el deseo de pintar lo inmenso de la vida en pequeño formato.

Lo curioso es que ahora, en La Habana, y sin que muchas personas lo sepan, la continuación de ese esfuerzo ha cobrado forma en la exposición colectiva “Algo Pequeño”, en la que se muestra una multitud de mundos individuales reducidos al espacio mínimo.

No hubo mejor lugar para exponer estas obras que no fuera la sede del grupo nacional de artistas miniaturistas: el Centro de Experimentación de las Artes Visuales José Antonio Díaz Peláez, sito en 23 y C en el Vedado.

El artista de la plástica Gólgota, quien ha trabajado durante 25 años los grandes formatos en la pintura y solo en este 2017 incursiona en la miniatura, forma parte de los artistas de este grupo nacional y a su vez de la exposición. Incita a quienes no son artistas a experimentar las sensaciones que genera trabajar en pequeños formatos.

“En Cuba se ha hecho miniatura desde hace tiempo, fíjate que existen grabados de la época de la colonia, por ejemplo. En el mundo hay manuscritos iluminados de la Edad Media y en Japón es sorprendente lo que se hace en estos tiempos.

”El arte en miniatura es un arte muy especial y abarca un diapasón muy amplio en las artes plásticas, desde el realismo más ortodoxo hasta el abstracto más delirante. No sé si volveré a los grandes formatos, la verdad. Me resulta muy interesante trabajar en pequeño formato. Confieso que durante el verano accedí a pintar cuadros grandes en el taller de Manero, y me costó mucho porque ya soy un adicto, sano, al arte en miniatura”.

Desde la reunión en Remedios en 2006, Gólgota comenta que el grupo de miniaturistas ha trabajado mucho en diferentes provincias. “En enero siempre estamos en un salón permanente en Sancti Spíritus. En Camagüey hay ahora una Bienal de Arte en Miniatura y en La Habana tenemos la sede en el Centro Experimental de las Artes Visuales, que se ha dedicado fundamentalmente al arte en la comunidad, a donde pueden dirigirse los interesados en unirse”.

Miniaturas Cuba es la página en Facebook para sumarse al grupo de artífices del arte en miniatura y el boletín Lo diminuto mantiene al día de su quehacer.

“Recibimos gran apoyo de la Sociedad Cultural José Martí en las diferentes provincias, y el sueño mayor es hacer un salón nacional de arte en miniatura. Estamos investigando mucho, trabajando mucho y, sobre todo, creando en pequeños formatos. Es bello, es útil, es antiestrés y entretenido”.